Películas cubanas en el Festival de Cine

Irina Echarry

HAVANA TIMES — Desde el jueves 4 de diciembre la fiesta del cine invadió la capital. El festival convoca a un público heterogéneo, ávido de conocer nuevas propuestas realizadas o no dentro de nuestro continente.

¡Hay que estar loco pa´ hacer esa cola! Decía un señor refiriéndose al Yara; faltaban pocos minutos para el estreno de Fátima o El parque de la Fraternidad, de Jorge Perugorría.

Los cines habaneros se repletan en todas las tandas; no importa el horario, el clima o el pésimo transporte público. Miles de personas deciden pasar su tiempo libre en las salas oscuras. Incluso, muchas reservan sus vacaciones para estos días.

Pudiera parecer contradictorio que, con tantas opciones foráneas —sin saber cuándo tendremos otra oportunidad para verlas—, la gente decida ir a ver las pelis cubanas. En definitiva, como son las nuestras, en algún momento las programarán en el circuito de cines del país. Sin embargo, en cada presentación de un film cubano, las colas son interminables.

Este año se presentan varios títulos. La conocida Conducta, de Ernesto Daranas, preseleccionada como Mejor Película Iberoamericana en los premios Goya 2015, llega al festival con varios premios internacionales y el aplauso del público cubano pues ya fue exhibida durante varias semanas.

En Fátima o El parque de la Fraternidad el personaje rememora lo que ha sido su vida desde la adolescencia hasta los 40 años. Es un drama donde se revelan todos los obstáculos que tuvo que sortear Fátima para llegar a ser quien es. La perseverancia, la voluntad y el espíritu de lucha de este personaje lo hacen admirable y, a la vez, inspiran a cualquier ser humano a no abandonar sus sueños. Rodado mayormente en el Parque de la fraternidad y zonas aledañas, la trama recorre desde la década del 80´hasta nuestros días.

Un film independiente e intimista nos trae el realizador Fernando Pérez: La pared de las palabras. Pérez nos invita a pensar sobre el dolor, la abnegación, los límites del sacrificio y la comunicación humana. Para ello, nos pone frente Luis quien desde su infancia padece una distonía y no puede comunicarse a través del lenguaje corporal ni las palabras, por lo que todos ignoran su vida interior.

La comedia Venecia, también independiente, llega de la mano de Enrique Álvarez. Tres amigas, empleadas de un salón de belleza, se adentran en los rincones más oscuros de la vida nocturna habanera. Es verano de 2012, al despertar a la mañana siguiente deciden fundar su propio negocio: la peluquería Venecia, que cambiará sus vidas para siempre.

La joven e inquieta realizadora Marilyn Solaya nos trae una película con un tema interesante. En la década de los 90´, durante la crisis económica y social del Período Especial, una pareja intenta ser feliz. Uno de los miembros guarda un secreto. Esta podría ser la sinopsis de Vestido de novia. Sin embargo, cuando el espectador se enfrenta a la cinta, descubre mucho más. Solaya ya nos adelantó bastante en su documental En el cuerpo equivocado, donde Mavis ─sometida en los años 80´ a la primera operación de cambio de sexo en el país─, relataba su inconformidad con respecto a la vida de “mujer” que había escogido, basada en estereotipos y en roles de género bien estrictos. En Vestido de novia, Solaya recrea la vida de Mavis y de otras mujeres como ella; nos habla de la violencia, la inequidad y recuerda que el género es una construcción social.

Estas son las películas que Cuba lleva al Festival, usted escoge si las ve ahora o si prioriza las foráneas; lo importante es que no deje de disfrutarlas.