Pastel para seis en la pelota cubana

Por José A. Rodríguez

Los avileños incorporaron al mejor lanzador de la pelota cubana en los últimos años, Lázaro Blanco. Foto: Ricardo Lopez Hevia /granma.cu

HAVANA TIMES – Concluidos los juegos de comodines de la pelota cubana, quedan seis equipos en pos del título más ansiado del deporte cubano, el del deporte nacional, que cambiará de dueño, porque Granma, el campeón de la temporada pasada, quedó en el camino.

Ciego de Ávila, Holguín, Villa Clara, Las Tunas, Industriales y Sancti Spíritus concluyeron por ese orden la primera fase, pero gracias a una innovación de la Federación cubana, este orden varía notablemente de cara a la segunda ronda.

A alguien en la Comisión se le ocurrió que pasaran a la segunda mitad solamente los juegos celebrados entre los seis clasificados, y gracias a esto, Holguín pasó del segundo al sexto puesto, a tres juegos de Industriales y Sancti Spíritus, que comparten la cuarta posición.

El propio mentor holguinero comentó recientemente que cuando esto se aprobó en el Congresillo Técnico de la Serie nadie le prestó mucha atención. Más de lo mismo. Estamos habituados a que, en el deporte cubano en general, y en la pelota en particular, nadie mire más allá de sus narices y se aprueben cosas como estas, apostando a que no sucederá nada que les haga arrepentirse.

Así ocurrió cuando quisieron hacer una segunda fase para los equipos eliminados y que contaran las estadísticas como si estuvieran en la primera división, por ejemplo, y solo con el tiempo se dieron cuenta de que era totalmente ilógico.

Así las cosas, ahora los holguineros tendrán que venir desde atrás para descontar estos tres juegos no a uno, sino a dos equipos, para intentar colarse entre los cuatro que avanzarán a la postemporada.

Ya se escogieron también los refuerzos, y aunque esto siempre es una caja de sorpresas, parece que los mejor “armados” fueron Ciego y Villa Clara, coincidentemente los equipos con ligera ventaja en cuanto a pitcheo, con respecto a los otros. Los avileños incorporaron al mejor lanzador de la pelota cubana en los últimos años, Lázaro Blanco, y sumaron a un bateador de poder como Edilse Silva, y a un buen antesalista como Jefferson Delgado, aunque quizás pudieron tomar mejores opciones que Miguel Lahera y Orlando Lavandera.

En tanto, los Naranjas sumaron a los camareros Carlos Benítez y César Prieto, al veterano lanzador Jonder Martínez, al zurdo Misael Villa y al inicialista William Saavedra, una garantía para una posible postemporada como impulsor de carreras. El problema es haber dejado pasar al torpedero Jorge Alomá, que era lo que realmente necesitaban. Esta fue una jugarreta del director de Las Tunas, Pablo Civil, porque antes había pedido a Alexander Ayala y quiso desarmar no solo a los villaclareños, sino también a Industriales, otro necesitado de campo corto, que al final debió conformarse con Rangel Ramos, bien lejos de los dos anteriores.

Para los tuneros ahora la disyuntiva será cómo utilizar a esos dos jugadores, presumiblemente Alomá en el campo, y a Ayala como designado. Por lo demás, Civil echó mano a un buen zurdo como Dariel Góngora, pero en teoría Luis Castillo y Yadián Martínez tenían por delante mejores opciones.

Lo mismo pienso de Industriales, que arrancó bien al solicitar a los pinareños Erlis Casanova y Frank Luis Medina, pero luego me parece que se apuró para llamar al jardinero Pedro León (creo que no estaba en la mente de ninguno de los otros managers), arregló un poco con Vladimir Baños y cerró con Ramos, a falta de una mejor carta.

Holguín no lo hizo nada mal, con las incorporaciones de los dos mejores zurdos de Cuba, Yoanni Yera y Ulfrido García, el prometedor Yossimar Cousín y dos peloteros muy valiosos como los matanceros Ariel Sánchez y Yasiel Santoya.

Por último, Sancti Spíritus contará para la segunda fase con los serpentineros Yuriel Rodríguez, José Ángel García y Alberto Bicet, todos de muy buen desempeño histórico y en la actual campaña, y dos buenos bateadores como Guillermo Avilés y Dayán García.

Como novedad (una más), este año se hizo una vuelta extra de pedidos, para tomar a quienes actúan actualmente en la Liga japonesa: Liván Moinelo, Oscar Luis Colás Alfredo Despaigne Ariel Martínez, Raidel Martínez y Yurisbel Gracial, que vestirían los colores de Ciego de Ávila, Holguín, Villa Clara, Las Tunas, Industriales y Sancti Spíritus, por ese orden.

Yosvani Alarcón va de líder de los bateadores. Foto: Ricardo López Hevia / granma.cu

En este punto, la Federación no aclaró cuándo se incorporaría cada cual, sólo que para adicionarlos a la nómina, habría que sacar a uno de los escogidos anteriormente. Al otro día el propio Despaigne apuntaba en redes sociales que nadie contó con él para eso, dejando entrever que tenía pensado descansar luego de una campaña tan agotadora como la nipona, con postemporada incluida.

Pudiera ser vital para algunos conjuntos el momento a partir del cual puedan contar con estos peloteros (si al final juegan), porque son de los mejores de Cuba, aunque me parece que a Ariel Martínez será difícil verlo jugar porque el capitán y cuarto bate de Las Tunas es precisamente quien calza los arreos.

Por supuesto, esto solamente son especulaciones, porque como puse más arriba se trata de una caja de sorpresas. A veces la opción que en el papel es la mejor termina no siéndolo porque el jugador no está en su mejor nivel o se lesiona, y al revés, el que no suena tanto se echa al equipo al hombro.

Las acciones comenzarán el próximo día 26 y si no hay muchos contratiempos con el clima, esta fase de 45 juegos debe finalizar en diciembre, para dar paso a las semifinales y luego la final.

Antes, si la Comisión no decide hacer más cambios, los cuatro semifinalistas volverán a sentarse para sumar dos hombres más a sus nóminas antes de la batalla por el trono. Aquí es donde al menos yo pensaba que iban a tomarse en cuenta a los contratados en Japón, para que los cuatro mentores estuvieran en igualdad de condiciones, y sin forzar a nadie a pedir por pedir, como les pasó ahora a los tuneros.

En diciembre ya todos hubieran disfrutado de unas merecidas vacaciones, y podrían ser refuerzos de lujo, pero llamados desde ahora podrían no recibir el descanso necesario si sus respectivos planteles están en apuros, y por ende no rendir lo esperado. Se trata apenas de otra opinión discordante; ya veremos si estoy siendo demasiado quisquilloso, o una vez más sucede lo que es posible, pero aparentemente muy improbable para quienes toman las decisiones.