Paramilitares sitian iglesia con estudiantes y periodistas en Nicaragua

Una madre rompe en llanto cuando abraza a su hijo que está atrincherado en la UNAN-Managua. Le dice que se vaya a la casa, pero él le responde que no puede abandonar a sus compañeros. Esto fue antes que los ataques se trasladaran al sector de la Divina Misericordia. Photo: Jader Flores / laprensa.com.ni

 

HAVANA TIMES – Unos 200 estudiantes universitarios, sacerdotes y periodistas permanecen sitiados hoy dentro de una iglesia en la capital de Nicaragua por parte de paramilitares armados que amenazan con quemar el templo, informó a dpa una de las personas encerradas en su interior.

El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, dijo también en un tuit que “sacerdotes, con estudiantes heridos dentro de la casa cural de la parroquia Divina Misericordia, esperan todavía que pueda llegar alguien para ayudar a sacar heridos. Siguen rodeados de fuerzas parapoliciales que disparan”.

El periodista Sergio Marín Cornavaca declaró por vía telefónica a dpa que la situación “es muy tensa y grave”. Mientras, varios cientos de capitalinos llegaron en vehículos a una zona cercana a la iglesia e intentan “rescatar a los jóvenes” bajo el asedio paramilitar.

“Somos unos 200, la gran mayoría son estudiantes y seguimos bajo asedio de los paramilitares que no dejan de disparar. Creemos que quieren quemar la iglesia”, afirmó Marín, mientras del otro lado del teléfono se escuchaban constantes disparos de armas de guerra.

Más de 150 estudiantes buscaron refugio en el templo tras ser desalojados a balazos por paramilitares la noche del viernes de las trincheras que mantenían en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), a pocas cuadras de la iglesia.

La parroquia se ubica sobre la avenida Jean Paul Genie, en la zona suroriental de Managua, de la cual anoche fueron evacuados tres heridos y el periodista Joshua Partlow, enviado del periódico estadounidense “The Washington Post” a Managua.

El obispo Báez confirmó que los armados sólo permitieron el ingreso de ambulancias para evacuar a esos tres heridos y a Partlow.

Marín Cornavaca, director del programa radial “La mesa redonda”, que transmite Radio 800, dijo que esperan que una comisión de la Iglesia católica acuda en las primeras horas de la mañana a la parroquia para interceder por los estudiantes y resto de personas sitiadas.

Además de Marín se encuentran dentro de la iglesia Ismael López, colaborador de BBC Mundo, y José Noel Marenco, del canal 15 de televisión local (privado), señaló el periodista.

Líderes estudiantiles dijeron que, tras abandonar ayer la sede de la UNAN, principal universidad pública de Managua, elementos armados ingresaron e incendiaron parte de sus instalaciones.

En una información publicada en el portal oficial, “El 19”, el Gobierno dio cuenta del incendio pero lo atribuyó a “terroristas atrincherados en la UNAN”.

Mientras, unas 500 personas organizadas a través de las redes sociales se trasladaron en sus vehículos hacia la iglesia para “rescatar a los estudiantes”, entre ellos jóvenes líderes de las protestas contra el presidente Daniel Ortega.

“Seguimos en la vigilia a metros de la UNAN; el que desea venir que lo haga, sólo nos acompañan nuestras banderas. No nos vamos sin los chavalos (jóvenes)”, tuiteó el líder estudiantil Lesther Alemán.

La Policía atravesó dos patrullas sobre la avenida para impedir el paso de los capitalinos, entre quienes se encuentra también Irlanda Jerez, líder de los comerciantes del Mercado Oriental y opositora a Ortega. “No nos moveremos de la calle sin los estudiantes. Tendrán que matarnos”, dijo Jerez telefónicamente a dpa.

Los hechos ocurren tras un agitado viernes, marcado por un paro
(huelga) nacional convocado por la opositora Alianza Cívica y una movilización de simpatizantes del Gobierno en una caravana de vehículos a la vecina ciudad de Masaya, donde Ortega conmemoró la gesta sandinista de 1979 conocida como “el repliegue”.

En un acto celebrado dentro del cuartel policial de Masaya y bajo fuertes medidas de seguridad, Ortega fustigó a los opositores a quienes llamó “demonios del odio”, les instó a “deponer la violencia”
y afirmó que su Gobierno desea “paz y reconciliación”.

Poco antes del discurso de Ortega se conoció el arresto en el aeropuerto Sandino del líder campesino Medardo Mairena, uno de los delegados de la Alianza Cívica en el diálogo nacional, a quien la Policía anunció que procesará por “terrorismo”.

Tras concluir el acto oficialista, paramilitares atacaron el barrio indígena de Monimbó, en Masaya, acción que dejó al menos dos muertos y varios heridos, según Alvaro Leiva, director de la ONG Asociación Nicaraguense Pro Derechos Humanos (ANPDH).

Casi simultáneamente se produjo la ofensiva de grupos civiles armados contra la sede de la UNAN, que obligó finalmente a los universitarios a refugiarse en la iglesia “Divina Misericordia”.

Desde Washington, el secretario de Estado adjunto para América Latina, Francisco Palmieri, instó en su cuenta de Twitter al Gobierno de Nicaragua a “cesar inmediatamente” la violencia.

“Condenamos los ataques de parapolicías afines al gobierno de #Nicaragua contra los estudiantes de la UNAN Managua y pobladores de Masaya y la detención del líder campesino Medardo Mairena. Esta violencia para intimidar y reprimir a la población debe cesar inmediatamente”, escribió Palmieri.

El ataque armado a la UNAN, considerado el más grave desde abril, también fue condenado en un tuit por el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, que el viernes asistió a una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA que analizó el caso de Nicaragua.