Panamá y Costa Rica trasladan miles de migrantes a frontera nica

Migrantes son trasladados a la frontera nicaragüense para seguir su camino a Estados Unidos. Foto: Cortesía

En el puesto fronterizo nicaragüense, cada viajero paga a Migración unos 150 dólares por un “salvoconducto” para transitar sin problemas por el país

Por Confidencial

HAVANA TIMES – Más de 14 000 migrantes que cruzaron la selva del Darién —que separa a Colombia de Panamá— fueron trasladados a la frontera nicaragüense de Peñas Blancas, entre el 10 y 16 de octubre de 2023, según datos de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) de Costa Rica.

El traslado es parte del plan “Corredor Humanitario” que ejecutan los Gobiernos de Panamá y Costa Rica, en un intento por controlar el alto flujo migratorio en la zona fronteriza de ambos países, conocida como Paso Canoas.

Tras cruzar el tapón del Darién, los ciudadanos son trasladados en buses de Panamá a un Centro de Atención Temporal para Personas Migrantes ubicado (CATEM), ubicado en Costa Rica. De esta manera evitan que los migrantes se queden en Paso Canoas.

En el CATEM se les brinda atención médica, alimentación y se coordina el viaje hacia la frontera con Nicaragua.

Al llegar a la frontera nicaragüense, cada migrante paga a la oficina de Migración unos 150 dólares por “salvoconducto” para transitar sin problemas por el país. Sin embargo, los migrantes han denunciado que algunos funcionarios se embolsan el dinero y no les entregan el documento.

El Ministerio de Seguridad Pública de Panamá reveló que, hasta el 21 de octubre, unos 20 889 migrantes fueron trasladados al CATEM. De estos, 14 000 ya fueron oficialmente trasladados a Peñas Blancas; sin embargo, de los restantes 6 889 no hay información de parte de los Gobiernos panameño y costarricense.

El “infierno” de Paso Canoas

“La idea de otorgar ese flujo migratorio ha sido muy bueno, más humanitario, con más protección para los migrantes y menos impacto para nuestra sociedad”, dijo Juan Manuel Pino, ministro panameño de Seguridad Pública.

Con estas medidas se evita que los migrantes se queden varados en la zona fronteriza de Paso Canoas. En los últimos meses este lugar se convirtió en un “infierno” para muchos migrantes que no cuentan con el dinero para seguir su paso a la frontera norte. 

De acuerdo con reportes de prensa, cada día unas 500 o 600 personas duermen sobre cartones o en tiendas de campaña hasta que logran pagar el boleto. Hay casos de migrantes que han esperado hasta un mes. 

Según datos oficiales, la mayoría de migrantes que cruzan el Darién provienen de Venezuela, Ecuador, Haití, China y Colombia.

Migrantes que fueron llevaron al Centro de Atención Temporal para Personas Migrantes, ubicado en Costa Rica. Video: Cortesía

La cantidad de buses varía según demanda 

Los mandatarios de Costa Rica y Panamá dispusieron para la ejecución de este plan una flota de 200 buses que trasladan a los migrantes hasta la frontera nicaragüense.

Sin embargo, la cantidad establecida por día dependerá del número de migrantes que se encuentre en las estaciones migratorias de Panamá, aclararon las autoridades ticas.

El traslado de migrantes desde el CATEM no es gratuito para todos. Según informaron los Gobiernos de estos países, los migrantes deberán pagar 30 dólares para llevarlos hasta la frontera nica; no obstante, el pasaje de quienes no puedan asumirlo es costeado con fondos públicos y por recolectas de la comunidad internacional.

“Las autoridades se encuentran valorando la situación de las personas que no cuentan con el dinero con organismos internacionales; durante su permanencia (en el CATEM)”, dijo la DGME en una nota de prensa. 

La institución enfatizó que los migrantes que sean llevados al CATEM “no pueden salir a ejercer ninguna actividad remunerada, ya que su paso por el país es en condición migratoria de tránsito”.

Nicaragua, el paso de miles de migrantes

A pesar que este proyecto humanitario ya cumple su tercera semana de ejecución, el Gobierno de Nicaragua no se ha pronunciado al respecto.

En el documento “Plan de Atención a los Flujos Migratorios” —publicado el 19 de octubre—, el Gobierno sandinista se limitó a “responsabilizar” a las sanciones internacionales por el aumento de la migración de nicaragüenses a Estados Unidos. No brindó ninguna solución al problema, ni se refirió a que Nicaragua es usado como “trampolín” por migrantes de Cuba y Haití.

La migración de todas las nacionales hacia Estados Unidos ha incrementado en los últimos dos años. En el año fiscal 2021, hubo 1.9 millones de migrantes irregulares aprehendidos en la frontera sur de este país, en 2022 subió a 2.7 millones y en este año van 3.2 millones.

Nicaragua es uno de los países de paso de miles de migrantes. Datos del Banco Central de Nicaragua, analizados por el diario La Prensa, reflejaron que unas 50 800 personas que llegaron por avión al país no salieron por esa vía, lo que sugiere que son migrantes que siguieron su viaje por tierra.

No se tienen datos de cuántos extranjeros entraron a Nicaragua por la frontera sur. El Instituto Nicaragüense de Turismo (INTUR), que tiene las estadísticas de los ingresos de extranjeros, no ha publicado su anuario desde 2021, cuando se flexibilizaron las medidas migratorias a los cubanos.

Honduras, otro de los países de tránsito, reportó este miércoles que, entre el 1 de enero y el 22 de octubre, 416 438 migrantes entraron al país centroamericano de manera irregular. Esta cifra récord duplica la cantidad de extranjeros que entraron a Honduras en 2022 y evidencia la crisis migratoria en América.

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