Padre Padilla sobre la persecución a su iglesia en Masaya

“Cualquier cosa que me llegue a suceder ya sabemos de dónde viene”

Policía mantiene bloqueado el acceso vehicular de la casa cural de la parroquia San Juan Bautista. Foto: Cortesía

El religioso denunció que desde el fin de semana tanto él como la feligresía de la iglesia San Juan Bautista de Masaya sufren “más persecución”

Por Confidencial

HAVANA TIMES – El régimen de Daniel Ortega intensificó desde el 15 de mayo el asedio policial que mantiene en las afueras de la iglesia San Juan Bautista, en Masaya. El párroco Harving Padilla, encargado del templo, denunció que un grupo de uniformados llegó en dos patrullas, le tomaron fotografías durante la homilía y, a la salida, abordaron a algunos feligreses para preguntar nombres y dirección de sus viviendas.

“La Policía se ha apostado desde el día de ayer (domingo) en las afueras de la Iglesia. Tomaron fotografías cuando estábamos en la misa y a algunas personas las abordaron, le preguntaron sus nombres, direcciones, y las siguieron hasta sus casas. Y, hoy (lunes), amanecieron parqueados afuera del garaje, impidiendo el acceso al garaje de la casa cural”, denunció el religioso en entrevista con CONFIDENCIAL.

El padre destacó que el asedio se intensificó durante el fin de semana, pero, señaló, que ha sido víctima de persecución de policías y paramilitares desde antes de Semana Santa, ya que en varias ocasiones lo siguieron a bordo de camionetas y motocicletas.

“La persecución antes de Semana Santa era con camionetas Toyota Hilux, eran policías, paramilitares, que me perseguían cuando iba en mi vehículo. Nunca me retuvieron, miraba que me perseguían, algunos me gritaban golpista, asesino, pero nunca me detuvieron directamente para agredirme o algo”, detalló.

Explicó que el padre Bismarck Conde, vicario foráneo del departamento de Masaya, ha intentado comunicarse con el comisionado general Luis Barrantes, jefe policial de la delegación policial de Masaya, para conocer el motivo de la presencia policial en las afueras del templo y, en especial, por el bloqueo que ocasionan al estacionarse en el acceso área de parqueo de la casa cural. Sin embargo, apuntó, no les han respondido sus llamadas.

El párroco rescató que los policías “no se han acercado” a él en ningún momento y afirmó que “no tiene idea de a qué se debe la presencia policial”, aunque resaltó que “cualquier cosa que me llegue a suceder ya sabemos de dónde viene”.

Persecución orteguista contra la Iglesia en Masaya

En los últimos tres años, el padre Harving Padilla también ha sido objeto de campañas de desprestigio ordenadas por el régimen Ortega-Murillo y divulgadas en medios oficialistas. En julio de 2018, el oficialista 19 Digital publicó una nota en la que señalaron al religioso de “dirigir a los terroristas que asesinaron vilmente al suboficial Gabriel de Jesús Vado Ruiz”, aduciendo que “su complicidad quedó en evidencia en la comunicación que mantenía con los delincuentes”.

En noviembre de 2019, un grupo de fanáticos orteguistas, apoyados por agentes de la Policía Nacional, atacaron a feligreses de la iglesia San Juan Bautista, en Masaya, donde se celebraba una misa en apoyo al padre Edwin Román, quien acompañaba a diez madres en huelga de hambre. En esa ocasión, el padre Padilla denunció que era la segunda vez que partidarios al régimen profanaban el templo y responsabilizó a los dirigentes del Frente Sandinista en la ciudad de Masaya.

Además, señaló que el orteguismo había pedido “el cambio de los sacerdotes de Masaya” y aseguró que su conciencia “no está comprada. Somos libres, actuamos como pastores, como sacerdotes de la Iglesia, sin dejarme comprar por nadie”.

En noviembre de 2020, el padre Harving Padilla inició la procesión del Santísimo en el interior del templo San Juan Bautista, en Masaya, pese al asedio y ataque de policías y fanáticos del régimen Ortega-Murillo. Foto: Confidencial/ Archivo

En enero de 2020, un fuerte dispositivo policial cercó todos los acceso a la parroquia San Juan Bautista, luego que se conoció públicamente que en el templo se realizaría una colecta de útiles escolares, promovida por la Unión de Presas y Presos Políticos (UPPN).

Este nuevo recrudecimiento del asedio policial en la iglesia San Juan Bautista ocurrió diez días después que la Asamblea Nacional, controlada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, aprobó un informe de las comisiones de Justicia y Asuntos Jurídicos y de Paz, Defensa, Gobernación y Derechos Humanos de la Asamblea Nacional, en el que se recomendó incrementar las penas contra futuros presos políticos de Nicaragua que fueran juzgados por los delitos de “traición a la patria”, confiscar bienes a través de la figura “extinción de dominio” y criminalizar a “religiosos y directores de organizaciones de derechos humanos que se involucraron en la aventura golpista”.

Líderes religiosos han respondido a las amenazas del régimen orteguista a través de sus homilías dominicales, llamando a la feligresía y a delegados de la palabra a “no tener miedo” y “no dejarse amedrentar”, pues “la Iglesia puede parecer débil, pero no lo es”.

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