No tuvieron suerte los ladrones en una bodega de La Habana

La bodega está ubicada en la esquina de las calles Pocito y 10. (Cosas de Lawton/YouTube/Captura)

Por Natalia López Moya (14ymedio)

HAVANA TIMES – Los vecinos de la barriada de Lawton, en La Habana, amanecieron este viernes con la noticia de que la bodega, en la esquina de las calles Pocito y 10, había sido asaltada en la madrugada. Los ladrones, sin embargo, no parecen haber estudiado bien la situación porque el arroz de enero «no ha llegado todavía y para colmo no se pudieron llevar parte de lo robado y lo dejaron en el portal», cuenta Nidia, una vecina, a 14ymedio.

La zona, normalmente con poco ajetreo de autos, se llenó esta mañana de patrullas policiales, un vehículo «de la técnica canina» y uniformados que «preguntaron casa por casa y pidieron el carné de identidad a todo el que estaba en las viviendas alrededor», detalla la mujer. «Yo quería hacerle una foto a la fachada de la bodega para publicar la situación en Facebook, pero los policías apenas dejaban acercarse».

«El perro llegó hasta un edificio de apartamentos pero ahí la pista se perdió», comenta otro residente en la cercanía. «No sé si eran tontos, sintieron que alguien venía y los podría sorprender o se les fastidió el transporte que tenían organizado para llevarse la mercancía, porque dejaron algunas cosas en el portal de la bodega que evidentemente eran para llevarse», añade.

Más allá de las incomodidades del operativo policial y las visitas de los agentes, los vecinos de la zona se tomaban el robo con más sorna que preocupación. «Hay que estar despistado para asaltar esa bodega que está más pelada que el congelador del refrigerador de mi casa», bromeaba uno que asegura haber tenido que comprar «este mes de enero todo el arroz por la libre, a 170 pesos» porque la cuota racionada del cereal no ha llegado al comercio de la calle Pocito.

«El perro llegó hasta un edificio de apartamentos pero ahí la pista se perdió»

«Nos pusimos de suerte, si a esto se le puede llamar suerte. Lo malo hubiera sido que los delincuentes entraran cuando ya habían abastecido de arroz, ahí sí que nos habrían hecho un daño grande», concluye.

Los productos de la canasta básica correspondientes a este mes de enero se han ido repartiendo de manera irregular en los barrios y municipios de la capital. Mientras en algunas zonas de La Habana han abastecido, de forma escalonada, algunas libras de arroz, en la bodega de Pocito y 10, el muy demandado alimento no ha aparecido todavía.

De manera que en el almacén del comercio apenas hay actualmente en existencia algunos pocos alimentos, especialmente los vinculados a dietas médicas o niños menores de siete años. «Los ratones de esta bodega están a punto de mudarse para una ferretería, pasarían menos hambre entre tornillos y tuercas que el que están pasando ahí», bromea un cliente.

La escasez cada vez más aguda en Cuba ha coincidido también con una ola de robos en locales de venta de alimentos. En junio pasado, unos ladrones entraron con fuerza a la bodega, ubicada en la calle H entre 13 y 15, El Vedado, La Habana. En esa ocasión se llevaron todo el arroz que se encontraba en el establecimiento y una parte del azúcar que se iba a entregar para la canasta básica normada, correspondiente a ese mes.

En los primeros ocho meses del año pasado, unas diez bodegas de la provincia de Sancti Spíritus sufrieron robos con fuerza. Los ladrones se las arreglaron para entrar a los establecimientos rompiendo puertas, techos y ventanas, declaró entonces a la prensa local Ariel Fernández, director del grupo empresarial de Comercio en la provincia.

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