Maní Bormey, anatomía de un emprendimiento en Cuba

Alejandro Ulloa (Progreso Semanal)

Mani Bormey
Mani Bormey

HAVANA TIMES — “Lo que he hecho es emprender el negocio, utilizar herramientas profesionales y aprovechar las oportunidades que tiene la «apertura» y las que existen en las instituciones para desarrollar una empresa”, explica Orelvis Bormey Torres. Es ingeniero industrial, MSc en su disciplina, y con poco más de treinta años ha erigido una marca ya reconocida y un negocio próspero a partir del maní, desde Santa Clara.

Cerca de 300 clientes diarios llegan a su “Casa del Maní Bormey”, donde oferta 21 tipos de turrones, 5 variedades de panetelas y alrededor de 10 posibles ofertas de snacks (pequeñas bolsas de maní). Esto hace diez años era impensable.

“Tanto a mis abuelos como a mi papá los vi siempre con el cultivo del maní allá donde nací, en Quemado de Güines. También lo procesaban en turrones.”

Desde su segundo año como estudiante en la Universidad Central de Las Villas (UCLV), Orelvis Bormey transformó esta tradición familiar en fuente de ingresos económicos y dos años después, en 2004, él mismo comenzó a elaborar turrones.

Orelvis Bormey Torres
Orelvis Bormey Torres

Cerca de 8 años estuvo elaborando un solo tipo de masa y un solo formato de turrón. Luego de abrir su Casa del Maní, en diciembre de 2012, crecerían a 4 tipos de masa (con azúcar, sin azúcar, con miel y al estilo alicante) y cerca de 10 variedades de productos.

“Cuando me gradué seguí con el maní, aunque trabajara para el Estado. Hacía las barras y las llevaba una vez por semana a las casas de clientes que conocía y que luego se ampliaron. Claro, sin decir que yo vendía maní, porque en aquel momento no se entregaban licencias, era ilícito, aunque fueran el azúcar de la bodega y el maní de papá en el campo.”

A la par de sus ventas de turrones “por la izquierda”, entre 2005 y 2012 el joven ingeniero industrial fue jefe de compras en la propia Universidad donde estudió, y tuvo a su cargo la gestión de calidad, productos y recursos humanos en empresas como Caracol, una empresa constructora en Caibarién y la Empresa Gráfica de Villa Clara, asegurándose así 7 años de experiencia que hoy pone a disposición de su propio negocio.

“El año 2013 lo dediqué por entero a organizar los eslabones de la cadena que tienen que ver con los servicios de venta y con la elaboración de los productos que distinguen y representan la marca. Para lo que resta de 2014 y en lo sucesivo, me voy a dedicar entonces a organizar lo que tiene que ver con el aseguramiento de las materias primas; y no es que yo desconociera esta parte, pero primero debía lograr una cartera de productos con estabilidad, con una imagen consolidada.”

VENDEDOR AMBULANTE A LA CASA DEL MANÍ BORMEY

Todo empezó con la marca. “A mí siempre me gustó la firma de mi papá, y más allá del orgullo familiar por los Bormey, –se ríe antes de terminar la frase– también fue una pequeña jugada con el viejo, que no quería que dejara el trabajo. Así que le pedí que me firmara, diseñamos el logotipo y vinimos en junio para La Habana a registrar la marca en la Oficina Cubana de la Propiedad Industrial (OCPI). Ya en ese momento debía como 20 mil o 25 mil pesos.”

La casa del Mani Bormey
La casa del Mani Bormey

Para diciembre de 2012, la seriedad del negocio hizo que Orelvis Bormey abriera su Casa del Maní, que hoy cuenta con 8 trabajadores contratados –3 vendedoras y 5 elaboradores– además de los servicios de una diseñadora, una abogada, y relaciones contractuales con varias empresas estatales.

Luego de abrir “la casita” le pusieron atención a la recomendación de etiquetar cada producto de modo diferente, siguiendo las normas que existen.

“Hemos atendido los procedimientos que tiene Salud Pública para la manipulación de los alimentos, las recomendaciones que nos ha hecho la Industria Alimenticia, o las observaciones de la Facultad de Agronomía de la UCLV con respecto al manejo de los granos que compramos. Lo último que nos sugirieron fue incorporar en la etiqueta que nuestros productos están libres de preservantes.”

“Hemos ido dando pasos sin establecer aun bancos de problemas, sin planes de mejoras, pero considerando dónde están las deficiencias y actuando para eliminarlas.”

La conformación de los precios en Grupo Bormey es muy local: “estamos en Villa Clara, que no se compara en precios con La Habana. Por eso los formulamos a partir del costo de producción y un margen comercial que de un precio de venta asequible para nuestro mercado, que es en moneda nacional. Y comparando nuestros gramajes, estamos sobre la media con los precios de Santa Clara.”

VISIÓN EMPRESARIAL

Luego de 15 meses de que los equipos de trabajo funcionen y se complementen, las etiquetas que antes decían “elaborado por Orelvis Bormey” ahora dicen “elaborado por Grupo Bormey”. Para Orelvis Bormey Torres, mantener su negocio pasa por dos premisas básicas: el vínculo con sus trabajadores, y las relaciones con instituciones, empresas estatales y proveedores.

Precios
Precios

“No somos una cooperativa, ni una empresa estatal, pero no es solo Orelvis. Es un grupo de personas dispuestas a transformar la imagen del maní en Cuba, de un cucurucho a una cartera de productos. Así cada trabajador recibe la parte del crédito que le toca, y se sienten más comprometidos.”

Hacia lo externo, “algo que nos abrió las puertas fue la creación de una cuenta corriente en el Banco de Créditos y Servicios de Santa Clara”. Esto les ha permitido firmar contratos con empresas estatales donde imprimen las etiquetas, los sueltos, los plegables; donde compran vasos, nylon, cajas para las panetelas, tarjetas de estiba.

El pasado año, la Cámara de Comercio, invitó a la Casa del maní Bormey a participar en FIHAV 2013.

Para Orelvis Bormey y su “grupo” de maniseros que no venden cucuruchos ni pregonan maní es ordenar la cadena de proveedores. “Ellos son el eslabón principal para minimizar costos”, dice.

Hasta ahora existen personas que le compran el maní a los campesinos, lo almacenan –porque tienen las condiciones–, y luego de pasado el tiempo de cosecha lo venden a mayor precio. Bromey no siempre compra a intermediarios pero una parte del año depende de ellos, aunque hoy, solo en recipientes para almacenamiento, tiene invertido cerca de 10 mil CUP.

“Partiendo de no cambiar la calidad del producto, mejorar todo lo posible su presentación y mantener la variedad para llegar a la mayor cantidad de público toca organizar el flujo de materias primas. Tengo que llegar a los campesinos para minimizar la cadena, mejorar sus beneficios, y yo los míos. Sin restarle valor a los intermediarios, que hacen falta.”

EMPRENDER EMPRENDIENDO

“Yo me decidí por el maní porque lo puedes procesar y conservar sin necesidad de condiciones especiales. Además, las potencialidades de su cultivo en Cuba son altas debido al clima propicio, los suelos, la disponibilidad de semillas y profesionales para ello, porque puede eliminar importaciones y generar empleo…”

VolanteWDesde el surco, todo tiene que funcionar adecuadamente, comenta Bormey. “Una correcta cosecha, que significa que una vez arrancado el maní se deja secar en el campo, luego se trilla, se separa de la mata, se expone al sol para que no adquiera humedad ni hongos, y se almacena en la cajeta. Cuando se va a procesar, una máquina lo descascara, se escoge luego, se le quita la piel, se avienta y se vuelve a escoger. Ahí entonces lo muelo y lo mezclo con el azúcar. Esto lo hago yo solo, pues en la forma de hacerlo radica la distinción del producto Bormey.”

Esto último Orelvis Bormey lo hace en la misma casa desde hace diez años. “Allí, la persona tiene 2 molinos –uno para el maní y otro para el azúcar– y una mezcladora que usan otros elaboradores, pero conmigo él tiene la producción más significativa. Entonces, una vez a la semana proceso el maní que vamos a utilizar.”

¿Y no sería mejor ser dueño de esos equipos y no depender de nadie?

“No. Los equipos no son costosos, pero no me daría resultado, porque habría que buscarles lugar, transportación para el maní, y todo para utilizarlos una vez a la semana. Donde lo hago hoy es muy estratégico para mí. Él tiene su licencia, garantiza las condiciones higiénicas necesarias, sus capacidades de procesamiento responden a mis necesidades… Funciona, y no hay que hacer una cooperativa ni variar la forma.”

Luego, en otra casa que es centro de elaboración, existe un espacio para el almacenamiento de las masas y otro donde se hacen los turrones, el helado, las panetelas y demás productos.

“Ya que estamos en el negocio, vamos a utilizar las herramientas que aprendimos en nuestras carreras y la experiencia que tenemos para darle luz larga y continuar, en Cuba, con un producto de calidad, posicionándolo para que el cliente nos reconozca. Y respetando mucho al producto y a nuestra marca.”

Fotos: Cortesía de Orelvis Bormey.

24 thoughts on “Maní Bormey, anatomía de un emprendimiento en Cuba

  • Felicidades y mis mejores deseos de que le vaya bien. Asi es que se empieza.

  • Mucho éxito y gracias por el soplo de esperanza!

  • Que bien, le deseo que prospere!

  • Éxito

  • Muy bien!

  • Este es ejemplo de por que el capitalismo es exitoso donde el socialismo no puede. El capitalismo es encontrar un problema y resolverlo y en el camino este señor anda pagando salarios y creando ideas para producir y quizás en un futuro hasta exportar productos. Creando también relaciones con otras empresas que se van entrelazando de manera natural.

    Cuando se ve el resultado directo de lo que uno trabaja el estímulo a trabajar es totalmente diferente que cuando se trabaja para un gobierno donde ese sentido se disuelve totalmente y se pierde el sentido de responsabilidad. La masa nunca tendrá el interés en exito que tiene este señor y su familia y sus trabajadores. Y estoy completamente seguro que les paga mucho más que este gobierno socialista a cada uno de sus trabajadores. Y encima esta resolviendo un problema real de alimentación dando otras opciones a las personas!

    La pequeña a mediana empresa creo seria la mejor forma de dar empleo a millones de Cubanos que tirarian duro y empujarian la economía Cubana como antes. Haciendo de Cuba una de las mayores economías de la region. Cuba no tiene que estar en el tercer mundo. Tiene todo el capital humano con deseos he ideas para estar en el primero. Lo único que lastra a la economía de Cuba es obviamente el gobierno retrógrado y sus políticas centralistas estalinistas absurdas en esta época.

    Exito!

  • Doble felicitaciones por darle espacio en la cadena de produccion a otros emprendedores.

    A pesar que tiene al menos 8 empleados dice “No somos una cooperativa, ni una empresa estatal” Alguien puede aclarar que tipo de organizacion es. ¿Ya autorizaron las empresas privadas en Cuba?

  • ¿Por qué no le dan un viajecito a Machado Ventura por la casa de este hombre?

  • Dios los bendiga …. ojala les dure…. asi mismo empezo la dulceria la fontana… el dueño esta ahora en 100 y aldavos

  • Y sobre todo, que cunda el ejemplo…

  • Me alegra muchísimo leer cosas como estas.

    Marino Murillo debería ceder su puesto a este señor y ponerse a procesar maní!

  • Muy alentador y un ejemplo de que se puede crecer a partir de la nada y generar riquezas para otras personas. Con algo tan sencillo y común como el maní, y mucha creatividad, este señor ha creado una imagen de marca muy bonita.

    Ojalá pueda seguir adelante con el proyecto.

  • En primer lugar felicito al grupo Bormey por la percepción de que ustedes están encubando una gran empresa de la Cuba futura a través de los productos derivados del maní. Mis felicitaciones para la familia Bormey y particularmente para Orelvis.

  • Eso habrá que preguntárselo a Pedro Campos, que defina la categoría…

  • Gracias a Havana Times por poner este articulo. Todos los que aca opinamos coincidimos en lo positivo del negocio de la familia Bormey y su afan por crecer y abrirse camino, no importa si en muchos otros temas tenemos posiciones diferentes lo que demuestra que todos , eso si, tenemos los mejores deseos para nuestra Patria y nuestros hermanos en la isla.

  • Al parecer aqui estamos todo de acuerdo..Bormey es el futuro y ojala la burocracia partidista no lo veo como un peligro a sus privilegios y se adapten a lo inevitable: El capitalismo llego para quedarse.

  • Una cosa que me llama la atención es que hace unos anos el gobierno convocó una de esas manifestaciones masivas para confirmar al mundo exterior la supuesta “masiva aceptación del socialismo”.

    Pero veo que en la casa de este senor se concentran bastantes personas para resolver su problema de alimentación y en este caso no les interesa si el producto es obtenido por un estado o por una pequeña empresa capitalista. De la misma forma ocurre con los miles de pequeños negocios en Cuba donde muchos cubanos van por sus servicios.

    La verdad entonces es que al pueblo Cubano no le interesa si es con el socialismo o el capitalismo sino que lo que sí necesitan es una solución a sus problemas.
    Esta es una solución a un problema. Y más apertura económica y menos intromisión del estado puede traer muchas más soluciones y dejar que el mercado es decir el pueblo mismo escoja la que quiere. Esta elección sucede cuando se favorece la compra de un producto sobre otro. En esa competencia es que se mejoran los productos y se minimizan los precios. Cuando existe la competencia justa y no el monopolio el capitalismo funciona. La competencia es buena para el comprador porque minimiza el precio y aumenta la calidad.Además hace que productos de mayor calidad tengan que venderse por menos garantizando así una elección de diferentes valores. Todo esto ocurre de manera espontánea y natural dada las bases legales correctas para que ocurran y teniendo cuidado de que no se creen monopolios privados. La consecuencia de la creacion de monopolios privados no dista mucho de la manera que se comporta un monopolio estatal y por eso es que debe ser evitado.

  • Julio:

    El manejo de esta empresa fue la situación que predominó en Cuba hasta marzo de 1968. Luego vino el Armagedón. Como tú señalas, al consumidor no le importa si es socialista o capitalista la empresa, sino que ésta cumpla su misión. Algo así fue lo que dejó para la historia el viejo Deng Xiaoping, con aquello de “no importa si el gato es blanco o negro, siempre que cae ratones” .

  • Efectivamente Isidro por eso es importante que se haga énfasis en la solución de problemas y permitir las soluciones más variadas. No creo que un estado debe decidir que forma económica escojan sus ciudadanos para trabajar o para resolver problemas especialmente cuando el estado mismo no puede hacerlo. Creo que la función del estado debe garantizar una competencia justa en mi opinión a través de leyes que no permitan el monopolio o los abusos de poder de aquellos que lo tienen.
    Hay muchos mecanismos que deben ser creados y que todavia no estan en pie si es que en serio se trata de reconstruir a la economía Cubana. Evidentemente si el gobierno espera que con solo el puerto de Mariel se levantará la economía Cubana se encontrará con la gran sorpresa de que no tendrá la influencia que esperan. Toma mucho más que un puerto moderno para bootstrap una economía en ruinas.
    Estas pequeñas y medianas empresas deben poder importar y exportar sin intermediarios burocráticos del gobierno. Para que puedan invertir en los equipos necesarios para la producción. Es importante eliminar del medio a los intermediarios gubernamentales. Pues esto agiliza la economía enormemente. Una empresa privada no puede darse lujos con respecto a tiempo o falta de equipos o materia prima necesaria en la producción. Es un ser viviente que de la misma forma si no es atendida a sus necesidades perece inmediatamente.
    Seria muy bueno ver a Cuba por lo menos volver a alimentar a su propio pueblo,e incluso volver a exportar alimentos. Con cubanos por todas partes nosotros mismos seríamos quizás los primeros consumidores de productos Cubanos. Creo que este es el camino.

  • Te respondo con todo respeto. Si lees bien el articulo, se trta de varos trabajadores que han organizado una cadena de abastecimiento, procesamiento y venta, que ganan independientemente uno de otros y que ninguno explota a los otros. No es una empresa estatal, no es una cooprativa, expresa el emprendedor. “Entonces lo muelo y lo mezclo con el azúcar. Esto lo hago yo solo”. Le preguntan ¿Y no sería mejor ser dueño de esos equipos y no depender de nadie? y él responde: “No. Los equipos no son costosos, pero no me daría resultado, porque habría que buscarles lugar, transportación para el maní, y todo para utilizarlos una vez a la semana. Donde lo hago hoy es muy estratégico para mí. Él tiene su licencia, garantiza las condiciones higiénicas necesarias, sus capacidades de procesamiento responden a mis necesidades… Funciona, y no hay que hacer una cooperativa ni variar la forma.”
    En esta cadena de producción hay algún tipo de trabajo asalariado, pero lo que predomina es el trabajo libre asociado. Se asocian, para hacer funcionar esa cadena y no hay un dueno prinicipal si no varios duenos. En esa cadena no predominan las relaciones capitalistas de producción, sino las libremente asociadas. Y esa puede ser la explicación del éxito, además del caracter emprendedor de los asociados, sus conocimientos sobre el productos y las técnica de mercado. Espero haberte complacido.

  • Injusto de tu parte Yoyo… se acabaría el maní.

  • Gracias, Pedro, por tomarte el trabajo.

    Yo tenía más o menos la idea de que por ahí iban los tiros, pero necesitaba contrastarla con otras opiniones. Y lo digo porque eso que hacen los Bormey con el maní, es más o menos lo que hacía mi difunto primer suegro en su pueblito de Pinar del Río. Allí tenía una fonda para la distribución de comidas a domicilio, además de una dulcería. El sólo atendía a los consumidores de la localidad, y si acaso de vez en cuando acudía a un ayudante. O sea, que en tal caso la posible explotación de mano de obra asalariada era ínfima. Sin embargo, tras la Ofensiva del 68, el Estado le confiscó el negocio, e incluso el automóvil privado del que se valía para repartir cantinas, sin a cambio ofrecerle compensación alguna. Alma noble como pocas, el guajiro aceptó aquella imposición, que supuso pasar a administrar el mismo local que le había pertenecido, pero recibiendo un sueldo fijo del Estado, que además le colocó a TRES ayudantes. ¿Hace falta decir que bajo la égida estatal el local nunca produjo tanto, ni tan bueno como en manos privadas, además de triplicar la cifra de empleados?

    Pensando siempre en esta experiencia familiar es que te he estado instando a abordar el tema de la OR del 68, porque se habla poco de como incluso en la Cuba declarada socialista sobrevivió un pequeño empresariado funcional y funcionado por casi una década. Así, hasta que les cortaron las alas. Las consecuencias las seguimos sufriendo hoy mismo.

  • Buenísimo el maní me encanta y mi familia también éxitos buen comentario

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