Magnicharters denuncia robos de equipaje en sus vuelos a Cuba

La carta es remitida a la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios y a las autoridades de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí. (México Destinos)

El dueño de la aerolínea señala la sustracción de ropa, calzado o perfumes y su sustitución por telas viejas y hasta piedras.

Por Natalia López Moya (14ymedio)

HAVANA TIMES – La operadora turística Bojórquez ha enviado una dura carta a las autoridades aeroportuarias cubanas denunciando el extravío de maletas, la extracción de pertenencias del equipaje de los pasajeros y el cambio de bienes por residuos en los vuelos de la aerolínea mexicana Magnicharters. La empresa cataloga estos hechos como delito y amenaza incluso con llevarlos al ámbito penal.

«Nuestra aerolínea vela por la protección y cuidado de los bienes y pertenencias de sus pasajeros», advierte la misiva, con fecha del 19 de octubre, a la que tuvo acceso 14ymedio. «Cada día vemos un aumento de dichas acciones», enfatiza, en alusión a la manipulación y robo en los equipajes. El texto, firmado por Armando Bojórquez Patrón, presidente de la Operadora Turística Bojórquez, detalla las irregularidades que han detectado.

«Maletas extraviadas, maletas rotas, abiertas, con roturas en los cierres de seguridad, dígase (candados, bridas), extracción de pertenecías dentro de las maletas, cambio de bienes por otros, con el objetivo de mantener el mismo peso de las maletas, dejando adentro objetos rotos, envases de perfumes vacíos, ropas sucias y viejas», explica Bojórquez.

La carta, remitida a la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios, S.A (ECASA) y a las autoridades de la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí, explica que la aerolínea «ha apostado por el destino Cuba bajo su condición de chárter a través de agencias de viajes». En esta temporada, además de realizar vuelos con pasajeros entre Cancún, Ciudad de México, Mérida y La Habana, a los que se le suma la conexión Cancún-Holguín, la empresa traslada a los migrantes cubanos que son deportados desde México.

    «Cada día vemos un aumento de dichas acciones», enfatiza, en alusión a la manipulación y robo en los equipajes

«O sea, que de manera activa mantiene sus vuelos a Cuba no solo desde el punto de vista turístico sino gubernamental», subraya Bojórquez. La empresa hace esos trayectos con una flota compuesta por aviones Boeing 777, cada uno con capacidad para 136 pasajeros. Aunque Magnicharters «vela por la protección y cuidado de los bienes y pertenencias» de sus clientes «se hace incontrolable» mantener sus estándares en las conexiones con la Isla.

La aerolínea, que vuela principalmente a los destinos de playa en México, contaba en 2016 con 12 aviones, pero con la llegada de la pandemia se vio obligada a dejar algunas naves en tierra. En la ruta entre Cancún y La Habana, el pasajero tiene derecho a una maleta de 25 kilogramos como equipaje acompañado y un maletín de mano de 10 kg, lo que hace a la empresa una buena opción para las mulas cubanas.

Con un precio de 278 dólares, ese trayecto entre la capital cubana y el balneario mexicano resulta atractivo para la importación de mercancías para la reventa en el mercado informal de la Isla. «Son vuelos que vienen cargados de compras, electrodomésticos, ropa, calzado y otros productos que la gente trae para después ganarse la vida vendiéndolos a mayor precio», reconoce una empleada de la Aduana General de la República que labora en la terminal 3 del aeropuerto de La Habana.

El texto enviado por Bojórquez reclama a la parte cubana que proteja mejor las maletas: «Nuestra intención es que todos podamos activar los mecanismos de protección y seguridad que debemos cumplir en la manipulación de los equipajes de los pasajeros, que no perdamos por unos indulgentes el prestigio que todos nos hemos ganado con nuestro trabajo diario».

En abril pasado, Magnicharters canceló sus vuelos desde La Habana a Managua, Nicaragua, un trayecto con el que se embolsaba cuantiosos beneficios dado que cada boleto se vendía por encima de los 3.000 dólares. Estas suspensiones llegaron poco después de las conversaciones migratorias que sostuvieron el Gobierno cubano y el mexicano, en las que se comprometieron a mantener una migración «ordenada y segura».

    «Cuando llegaron al hotel se percataron de que sus pertenencias habían sido abiertas y robadas en parte»

Para terminar, la misiva llama a «minimizar estos hechos tan desagradables» y la empresa ofrece su «colaboración para evitar dichos incidentes, ya reincidentes en los vuelos de Magnicharters» a Cuba. El documento ya ha provocado una sacudida en el departamento de equipajes del aeropuerto José Martí, donde los directivos buscan culpables y evaden responsabilidades.

Esta misma semana, arribaron en vuelos de Magnicharters varios turoperadores invitados por las autoridades turísticas cubanas. «Cuando llegaron al hotel se percataron de que sus pertenencias habían sido abiertas y robadas en parte», cuenta a este diario una fuente aeroportuaria que achaca los incidentes a la parte mexicana. «Parece que ocurren allá en el aeropuerto de salida, pero no hemos podido saberlo todavía».

Sin embargo, otros empleados consideran que lo ocurrido responde a «una forma de sustraer pertenencias que caracteriza a los aeropuertos cubanos, donde el personal que trabaja tiene un salario muy bajo y debe estar en contacto cada día con equipajes con pertenencias que valen más que todo el sueldo de un mes», comenta a 14ymedio un trabajador vinculado a la principal terminal aérea de Cuba.

Las denuncias de robos de equipaje en los aeropuertos cubanos son frecuentes y entre los testimonios de las víctimas se repiten la rotura de los candados de las maletas, la sustracción de pertenencias como ropa, calzado, perfumes y otras, además de la sustitución de parte del contenido por telas viejas, periódicos y hasta piedras.

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