Los nuevos triciclos eléctricos de La Habana casi fantasmas
Comienzan a funcionar tres nuevas rutas en el municipio de Playa, pero apenas se ven los vehículos
Por Juan Diego Rodríguez (14ymedio)
HAVANA TIMES – Hasta dos veces anunció el Gobierno de La Habana, con su habitual bombo, la inauguración de nuevas rutas de transporte eléctrico en el municipio de Playa. La primera vez, hace dos semanas, la prensa oficial aseguró que un servicio de triciclos comenzaría el 15 de noviembre, pero esto no se materializó.
Días después, y sin dar ninguna explicación, Tribuna de La Habana cambió la fecha del estreno: sería el siguiente lunes, 21 de noviembre, cuando comenzarían a circular un total de 20 triciclos eléctricos –que se incrementarían a 25 después– organizados en tres rutas –desde 3ra y 80 hasta el Hospital La Ceguera, desde la avenida 120 hasta el Hospital La Ceguera y desde 120 hasta La Puntilla–, en un horario de 7 am a 7 pm.
«La población dispondrá de una alternativa asequible, rápida y eficiente, como complemento del servicio público por ómnibus, generando fuente de empleos locales», se ufanaba el diario provincial.
Sin embargo, los vehículos no aparecían por ningún lado. En La Puntilla, por ejemplo, supuesta parada final de una de las rutas, ninguno de los residentes decía haber visto el nuevo medio de transporte, que vendría a aliviar la cada vez más acuciante crisis de movilidad en la capital, sobre todo debido a la falta de combustible.
Tampoco se observaba señalización en las supuestas paradas de las rutas, como la calle 0 y 1ra.
Julio, que trabaja cerca del edificio Sierra Maestra, sede de la Corporación Cimex, ya pensaba que se trataba de «triciclos fantasma», cuando, este viernes, por fin pudo montarse en uno. «Fue de casualidad, lo alcancé cuando iba por 3ra, pero lo conoce tan poca gente, que cuando subí nada más había un pasajero, y solamente se subió una mujer más en todo el trayecto».
El vehículo, con capacidad para 6 personas y 120 kilómetros de autonomía, era manejado por una mujer, como otros triciclos eléctricos que ruedan por La Habana, pero en estas nuevas rutas, aclaró la conductora, sí se han contratado a hombres.
Con un costo de 4 pesos, la gente suele pagar 5 sin esperar el cambio. «No voy a reclamar un peso», explicaba Julio. «No, ni yo tampoco te lo voy a dar», replicaba entre risas la conductora, en un país donde los billetes pequeños o las monedas cada vez resultan más inútiles para los pagos cotidianos.
En cuanto a la fuente de alimentación, no hay noticias de aquellos paneles fotovoltaicos que un día se prometieron para los Ecotaxis de Centro Habana. «Esto es conectado a la corriente, normal, sin placas solares ni nada de eso», explicaba la conductora del vehículo. «Esas cosas donde únicamente funcionan es en el televisor, fuera de ahí, más nada», respondía con desparpajo la pasajera.
Sin decirlo, los nuevos triciclos intentan obligar a los boteros que hacen las rutas de Playa a bajar los precios. Un tramo en un almendrón cuesta como mínimo 50 pesos, pero la posibilidad de forzar una bajada del costo del pasaje queda lejana. Mientras los viejos Chevrolet o Ford circulan constantemente por las calles del municipio, la nueva apuesta oficial apenas se deja ver. Unos tienen tres ruedas, pero los otros muchos años de bregar con la inflación y los experimentos estatales.