Los dirigentes cubanos solo tienen ojos para Rusia

en la Feria Internacional de La Habana

Miguel Díaz-Canel cortó la cinta inaugural de esta edición de Fihav con Ricardo Cabrisas. (Cubadebate)

España tiene cuatro veces más compañías presentes en el evento de La Habana , pero Moscú está de moda en la Isla

Por 14ymedio

HAVANA TIMES – Con el primer ministro Manuel Marrero buscando apoyos en China, Miguel Díaz-Canel cortó este año la cinta de la 39 edición de la Feria Internacional de La Habana (Fihav) con su ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ricardo Cabrisas. El cambio se notó en el traje con corbata, frente a las guayaberas de la pasada edición, pero, sobre todo en el protagonismo de Rusia, una de las especialidades del también vice primer ministro.

España volvió a ser el país con más presencia en la Feria, con 80 empresas, y es el primer inversionista en Cuba, principal socio comercial de Europa y segundo en el mundo. Sin embargo, los halagos mayoritarios fueron para Rusia, con apenas 20 compañías, en su mayoría químicas, de alimentación, logística y energía. El estand del país acaparó los focos al contar con la presencia de Díaz-Canel en su inauguración y los elogios fueron de ida y vuelta.

«Es una muestra más del creciente interés del empresariado ruso por el mercado cubano como resultado de las visitas intergubernamentales realizadas entre nuestros presidentes. Inauguramos la acería de Antillana de Acero, la más moderna de su tipo en el país. Esperamos que pronto se ponga en marcha el laminador», dijo Víctor Koronelli, embajador en la Isla, que valoró como un paso fundamental en las relaciones la presencia rusa en la Fihav. «Juntos venceremos», espetó.

Ana Teresita Fraga, viceministra primera del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, celebró la manera en que se han incrementado las relaciones económicas, en correspondencia con las políticas, e insistió en la aportación que Cuba puede hacer a Rusia: «ser un puente con América latina, una región que tiene mucho que ofrecer al mundo».

«Nuestra relación, además de ser de socios estratégicos, es de aliados», subrayó la funcionaria, a quien se sumó Antonio Carricarte, presidente de la Cámara de Comercio de Cuba, que también elogió las visitas gubernamentales y la participación en foros económicos de ambas partes. «La presencia de Rusia ratifica la confianza de ellos en nuestra economía. Y no solo para intercambios con nuestro país, sino como puente a la región», abundó.

Las dos partes se mostraron convencidas del potencial del turismo ruso en Cuba, que crecerá –consideran– con la reanudación de vuelos directos a final de año. «El próximo año queremos llegar a 200.000 turistas rusos», dijo Koronelli, un objetivo ambicioso si se tiene en cuenta que el mejor año (2019) llegaron 177.977 viajeros procedentes de ese país y, desde entonces, la caída ha sido fuerte incluso descontando factores como la pandemia o la falta de vuelos por las sanciones europeas tras la invasión de Ucrania. Hasta octubre de 2023, fueron 120.065 los turistas rusos en Cuba.

En términos más reales que simbólicos, en cambio, España volvió a demostrar su poderío en la Fihav, especialmente a través de la potente industria vasca, que tiene más de 50 empresas en la Isla. Ana Teresita Fraga también tuvo palabras sobre los «lazos históricos, caracterizados por los estrechos vínculos familiares, culturales y económicos, que se reflejan en el trabajo conjunto en diversos sectores como el turismo, el logístico, la construcción y la producción de alimentos». Sin embargo, admitió que la balanza está muy desequilibrada con el país europeo, al que apenas se exporta ya –a excepción del café, el ron, los pescados y mariscos– y dijo que eso tiene que cambiar. A esas palabras las correspondió el embajador, Ángel Martín Peccis, que sostuvo que lo que une a su país con la Isla «es algo muy especial. No se limita solamente a un tema de una transacción económica».

El tercer país que centró buena parte de la atención este lunes fue Brasil, que con 60 empresas presentes en el evento, busca recuperar el terreno perdido en los últimos años. El embajador, Christian Vargas, sostuvo que en 2022 el intercambio comercial bilateral fue de aproximadamente 300 millones de dólares, un 60% más que el año anterior, pero muy lejos aún de los 600 millones de dólares que había hace diez años.

Los sectores brasileños agroalimentario, de materiales de construcción, productos de higiene, limpieza, maquinaria agrícola, cosméticos y moda son los de mayor implantación en Cuba. «Queremos participar de este importante momento de la economía de Cuba, siempre con el objetivo de fomentar su desarrollo socioeconómico. Brasil tuvo una participación decisiva en la construcción de Mariel y esperamos en un futuro próximo lograr tener más empresas brasileñas operando en esa zona especial de desarrollo», dijo.

Precisamente este año se cumplen los 10 años de la inauguración de la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM), a la que Cabrisas destinó sus segundas palabras, ya que las primeras fueron para Fidel Castro. «Nuestro primer pensamiento en esta edición de la feria es para el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Él concibió este espacio para que países y empresas del mundo pudieran exponer sus servicios y afianzar los nexos comerciales», dijo. Solo después habló del «impulso» que ha otorgado la ZEDM al atractivo de Cuba, a pesar de que estaba previsto que captara 2.500 millones de dólares anuales y lleve apenas 3.500 en una década.

En cuanto a la industria nacional estatal, presente también en la feria, la prensa oficialista destacó a la empresa mixta Suchel Camacho, que presentó un perfume masculino –D Havana– y una línea completa de maquillaje vegano –de origen catalán pero producida en Cuba– que ha sido «muy bien recibida por los consumidores, quienes valoran la opción de productos éticos y respetuosos con el medioambiente».

También es del Estado Ilimpex, la empresa de exportación e importación del Grupo Empresarial de la Industria Ligera (Gempil) con el que Cuba aspira a comerciar con guantes, muebles, sacos de yute, frazadas de piso, tejidos, guayaberas, almohadillas sanitarias, medias sanitarias y carbón derivado de marabú. Mientras que las alabanzas en el sector privado fueron, en esta primera jornada, para Renova, una empresa de Camagüey que vende paneles solares a más de 320 clientes en territorio nacional.

Al contrario que en la edición 2022, la apertura de la Fihav no tuvo excesivos guiños a los eventuales socios en el norte, aunque no faltaron algunos habituales, como Crowley (transportes marítimos), a quienes Cabrisas tildó de «consecuentes». «Cuba no discrimina a los inversionistas por el origen del capital», afirmó.

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