Los derechos humanos de La Mesa Redonda

Yusimi Rodriguez

Concierto en La Habana.  Foto: Caridad
Concierto en La Habana. Foto: Caridad

HAVANA TIMES, 17 dic. — En la tarde del jueves 10 de diciembre, el espacio televisivo La Mesa Redonda tuvo como tema Cuba y los Derechos Humanos.  En la misma tomaron parte destacados intelectuales y personalidades de la cultura, así como representantes de instituciones y ministerios del país.

El día anterior, el periódico Granma había publicado el artículo de Pedro de la Hoz, así como la carta de intelectuales cubanos en respuesta a la Declaración de los intelectuales afroamericanos.

Dicha Declaración no fue publicada por el periódico, pero el artículo de Pedro de la Hoz hacía referencia a algunos fragmentos de la Declaración y describía características del principal autor de la misma, y también citaba a algunos destacados intelectuales afroamericanos que no firmaron la carta.

Este tema fue abordado durante La Mesa Redonda, pero no me referiré a él porque ya he escrito un anterior trabajo (The Revolution Made Blacks Human?) al respecto.

Hubo, sin embargo, un detalle en la intervención de Pedro de la Hoz que llamó mi atención.  El dice, acertadamente, que los prejuicios raciales no han desaparecido totalmente de Cuba, a pesar de que resulta más normal ahora, por ejemplo, ver relaciones de pareja interraciales, y compara el hecho con la tolerancia que existe en estos momentos hacia las personas homosexuales, bisexuales, travestis y transexuales.

No puedo citar sus palabras con exactitud, pero planteó que hace veinte años ser homosexual era lo último.  Sin embargo, no ahondó en este planteamiento, tal vez porque hubiera tenido que salirse del tema, que en esos momentos era la cuestión racial en nuestro país.

When prejudice was institutionalized

Para mí fue inevitable pensar que aunque en nuestro país siempre existieron prejuicios contra la homosexualidad (como en la gran mayoría de los países), a partir del triunfo de la Revolución esa actitud se institucionalizó con la creación de las Unidades de Ayuda a la Producción UMAP, a dónde fueron enviados a trabajar homosexuales, además de hippies y otras personas cuya actitud no era considerada apropiada.  Muchos homosexuales fueron también expulsados de las universidades porque se descubrió su orientación sexual.

Jugando domino en La Habana.  Foto: Caridad
Jugando domino en La Habana. Foto: Caridad

Posteriormente en la misma Mesa Redonda, el Presidente de la Asociación Yoruba de Cuba habló de la libertad de culto y afirmó que en nuestro país existe desde 1959.  Me pregunto si La Mesa Redonda de este jueves estaba dirigida solamente a personas muy jóvenes, nacidas quizás a partir de 1985.

Cualquier persona por encima de los treinta años sabe, por ejemplo, que los miembros del Partido Comunista de Cuba no podían tener creencias religiosas.  Personas cercanas a mí, practicantes de la religión Yoruba precisamente, tenían escondidos los santos porque sus esposos eran miembros del Partido y no les convenía que alguien viera esas cosas en sus casas.

Muchos religiosos fueron invitados a emigrar del país al principio de la Revolución.  Incluyo parientas mías adventistas del séptimo día.  También se les dio baja del CDR (Comités de Defensa de la Revolución), a pesar de que al crearse la organización ellas se incorporaron y realizaron trabajo voluntario como cualquier persona atea.

Cuando miraba La Mesa Redonda me encontraba en la casa de otra parienta de 68 años de edad, revolucionaria, que trabajó en la policía y fue además miembro del Partido. Sigue sintiéndose muy comprometida con la Revolución.

Errors that wash into oblivion

Pero incluso ella, que no nunca ha practicado ni pretende practicar ninguna religión, se indignó ante la afirmación del Presidente de la Asociación Yoruba.  Ella misma me comentó que hasta pronunciar la palabra Dios podía crearle problemas a una persona en su centro de trabajo.  En la radio tampoco podía pronunciarse la palabra Dios.

Una amiga mía fue a principios de los noventa a conversar en un programa sobre una rama de Yoga que practicaba y la directora del programa le rogó que no mencionara la palabra Dios.

He observado que en nuestro país los errores tienen una tendencia a la orfandad y a caer en el olvido.  Es como si no hubieran ocurrido nunca, simplemente no se mencionan.  Cuando no queda más remedio que hacerlo se hace en voz pasiva: “se actuó mal,” “se empleó el método errado.”

No se dice quién cometió el error, quién fue el autor de la política equivocada, mientras con los aciertos siempre hay a quién atribuírselos.

Es cierto que se ha avanzado muchísimo en cuanto a la tolerancia hacia las personas con orientación no heterosexual. Los días 17 de mayo de los años 2008 y 2009 se celebró en el Pabellón Cuba y otras sedes La jornada contra la homofobia, y que se han llevado a cabo otras importantes acciones.  Estamos muy lejos de que todo esté resuelto, pero sin lugar a dudas hay avances.

La Mesa Redonda.
La Mesa Redonda.

Es cierto además que existe en estos momentos libertad de culto, e incluso diálogo entre el gobierno y muchas entidades religiosas.  Pero esos aciertos han consistido fundamentalmente en erradicar políticas erradas del pasado; que aunque sean parte del pasado no se pueden borrar.  Ocurrieron y tuvieron consecuencias.  No puede intentar borrar el pasado y reescribir la historia a conveniencia.

Posteriormente, Miguel Barnet, Presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, se refirió en la Mesa Redonda a los logros de la Revolución en el acceso a la cultura como derecho de todos.

Tal vez no venía al caso referirse a las arbitrariedades cometidas contra intelectuales y artistas en el pasado, el ostracismo al que muchos fueron condenados, la prohibición de publicación de libros.  Realmente ese no era el tema de su intervención.

Además en el año 2007 ya hubo sesiones dónde se analizaron los errores del eufemísticamente llamado Quinquenio Gris (Five-year grey period in the 1970s). Como si las políticas erradas solo se hubieran aplicado durante cinco años.

El pasado y el presente

Pero de todas formas esos errores son ahora parte del pasado y aunque se debata al respecto, el pasado no se puede cambiar.  Lo que pueden hacer algunos es justificarlos o colocar la responsabilidad en determinados nombres, para excluir los errores de la política oficial.

El Marabana maraton.  Foto: Caridad
El maraton "Marabana". Foto: Caridad

Pero lo que debe preocuparnos en realidad es el presente.  Justo el día después de esta Mesa Redonda, viernes 11 de diciembre, los miembros del colectivo artístico OMNI fueron obligados a abandonar el local donde radicaban en Alamar, La Habana, junto a la Galería Fayad Jamís.  OMNI es el organizador del evento Poesía sin fin, que se ha celebrado anualmente durante más de diez años.  Ahora la celebración de este evento peligra.

Si esta noticia la difundieran algunos medios de Miami, tal vez dirían que se trata de otro caso de discriminación racial, porque en su mayoría los integrantes de OMNI son negros.  Eso sería falso.  El motivo del suceso es que este grupo de artistas, ejerciendo su derecho de establecer diálogo con quién estimen pertinente, se reunió con un grupo de personas calificadas como disidentes.

OMNI ha sido ahora calificado como un grupo político.  No lo son y lo han dejado claro.  Espero que no tome otros treinta años reflexionar sobre estos hechos y corregir lo que deba ser corregido.