Líderes rurales nicas siguen en la lucha sobre la Ley del canal

Francisca Ramírez en la presentación del libro “Ruta mafiosa” en San José, Costa Rica.

Francisca Ramírez y Abel Marenco confirman corrupción e interés económicos de quienes controlan la concesión canalera en Nicaragua

Por Katherine Estrada Téllez (Confidencial)

HAVANA TIMES – La líder campesina anticanal Francisca Ramírez, desde el exilio en Costa Rica, indicó a CONFIDENCIAL que está “totalmente clara la corrupción y que existen otros intereses económicos” detrás de quienes controlan la concesión canalera en Nicaragua por lo que continuarán demandando la derogación de ese “falso proyecto”.

“No permitiremos que confisquen ilegalmente nuestras tierras”, manifestó Ramírez luego de ser parte de la presentación del libro “Ruta mafiosa”, investigación de Umanzor y Mónica López Baltodano, que devela la maraña jurídico-financiera y la red montada por el régimen de Ortega-Murillo para viabilizar el pretendido megaproyecto canalero y todo sus negocios conexos. 

A la presentación, también asistieron los líderes campesinos Elias Ruiz y Abel Marenco, ambos originarios de Nueva Guinea, quienes han defendido la soberanía nacional de Nicaragua , amenazada por la ominosa concesión hecha por Ortega y demandan “mano dura contra el dictador”.

Marenco comentó que, desde entonces, sospechaba la “ruta mafiosa” detrás del proyecto canalero. “Se lo dije a Telémaco Talavera en la parroquia La Fonseca (Nueva Guinea), el 27 de diciembre de 2014, que esas empresas son un proyecto de maletín”, haciendo referencia a las ahora existentes 23 empresas fantasmas registradas en distintos paraísos fiscales (Hong Kong, Beijing, Shanghai, Países Bajos, Islas Caimán y Nicaragua) que evidencia la investigación de los hermanos López Baltodano.

Ramírez comentó que la investigación reafirma que no han estado equivocados y que existían interés económicos al querer robar sus tierras. “En el 2013 Ortega entregó una concesión y vendió la soberanía… este libro confirma la realidad”.

Los hermanos López Baltodano señalan que la existencia del Movimiento Campesino Anticanal y la masividad de sus protestas fueron determinantes para que esta concesión no avanzara en los términos en los que el régimen Ortega-Murillo se había propuesto.

Diez años de lucha y de constantes violaciones a sus derechos

Desde 2013 el Movimiento Campesino Anticanal demanda la derogación de la ley 840 que concede el proyecto canalero y contempla la expropiación de sus tierras. Durante estos años y tras más de cien marchas ciudadanas, Ramírez cuenta que han sufrido violencia y persecución por parte del régimen Ortega-Murillo.

Marenco dijo que la violencia ejercida por la dictadura hacia el movimiento fue incrementando. “A muchos compañeros les han robado sus tierras, los han golpeado en las manifestaciones, los metieron presos, los han exiliado, desterrado y, a algunos, les han quitado su nacionalidad, Ramírez es una de ellas”. 

Los líderes del Movimiento Campesino Anticanal demandan la salida de los 36 presos políticos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Foto: Katherine Estrada Téllez

Alrededor de 30 personas del movimiento fueron apresadas injustamente y formaban parte de los más de 200 presos políticos excarcelados por el régimen. “Aún tenemos a Bismarck Sándigo, un líder campesino que quedó preso entre los 36 que están en El Chipote”, mencionó Ramírez. 

A pesar de ello, desde el exilio, Ramírez y Marenco están organizados. “Seguiremos demandando la derogación de la ley, no vamos a dejar la lucha por nada, y lo hemos demostrado, vamos a recuperar nuestras tierras y la soberanía que Ortega vendió”, insistió Ramírez.

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