Liberación de presos es “innegociable” para Almagro
OEA solo acompañará acuerdos políticos y electorales producidos en la mesa de diálogo
“OEA no se va a saltar el rol de la Alianza Cívica”, dice Luis Almagro. Agenda unilateral de Ortega fuera del foco de la OEA
Por Wilfredo Miranda Aburto (Confidencial)
HAVANA TIMES – La agenda unilateral que la dictadura Ortega-Murillo pretende impulsar como salida a la crisis sociopolítica que atraviesa el país, no está dentro del radar de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El secretario general de ese organismo, Luis Almagro, sostiene que solo acompañarán los acuerdos electorales, después de la liberación de los presos políticos y la restitución plena de las libertades, surgidos en la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
Almagro reiteró esta postura en dos reuniones que sostuvo al final de esta semana en Washington con representantes de la Alianza Cívica, de la Unidad Nacional Azul y Blanco, y en un evento público al que asistió la diáspora nicaragüense.
Aunque el secretario general no se refirió específicamente a las medidas unilaterales que adoptaría el régimen, como es su anunciado plan electoral y la excarcelación de los presos políticos, sí enfatizó que la visión institucional de la OEA está enmarcada en el acuerdo de negociación del INCAE, proceso que en la actualidad está suspendido ante la falta de voluntad política oficial para cumplir los acuerdos suscritos.
Manuel Orozco, director del Programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano, dijo a CONFIDENCIAL que Almagro “sin ser estoico, ofreció tres aportes sobre Nicaragua desde la perspectiva institucional” en la reunión que tuvieron. El primero fue que la OEA solo acompañará las reformas electorales que sean consensuadas en la mesa de negociación.
“Almagro dijo que están comprometidos con un proceso de reformas electorales como una condición para el cambio democrático, pero que eso tiene que ocurrir en consonancia con el trabajo de la Alianza Cívica. Que ellos (OEA) no se van a saltar el rol de la oposición, y van a trabajar con ellos en ese proceso”, relató Orozco.
En ese mismo sentido, José Pallais dijo que Almagro les aseguró, en la reunión sostenida con miembros negociadores de la Alianza Cívica, que la cooperación unilateral con el Gobierno en materia electoral “no se visualiza”.
“Almagro lo dijo en la reunión más amplia que tuvo con los nicaragüenses que están acá: Que el apoyo de la OEA a la reforma electoral solo es factible en la mesa de negociación con la Alianza Cívica, y desde luego escuchando los aportes de la sociedad civil y partidos políticos.
De acuerdo a Pallais, el régimen “está esperando que le rindan frutos sus movimientos unilaterales”. “Pero yo no veo que eso lo puedan vender internacionalmente, y, en definitiva, dudo que con eso vaya a solucionar la crisis del país.
El Gobierno quiere volver con la OEA a la situación antes de abril, 2018, pero eso no entra en el cálculo actual de la OEA. La OEA se ve apuntalando a la mesa y un verdadero acuerdo”, afirmó Pallais, en referencia al acuerdo electoral sigiloso que el Gobierno y la Secretaria General firmaron en febrero de 2017 y nunca hicieron público.
Almagro apuntala restitución de libertades
El segundo punto que Almagro enfatizó fue el referido a las libertades ciudadanas y el derecho a la movilización. De acuerdo al académico Orozco, Almagro apuntaló la postura del cese de la represión y el desmantelamiento del Estado policíaco.
“Almagro dijo que no se centran solo en la liberación de los presos y la reforma electoral, sino que ellos son fieles al espíritu de la Carta Democrática. Por consiguiente, hay que apoyar todos los procesos que den lugar a fortalecer los derechos constitucionales, y las libertades de las personas de manera para que el país no entrara en un proceso electoral sin garantías ciudadanas”, dijo Orozco.
Félix Maradiaga, integrante del Consejo Político de la Unidad Azul y Blanco, también tuvo una reunión con Almagro, y aseguró que el secretario general abogó por ceñirse a los acuerdos suscritos en la mesa del INCAE, como la restitución de las libertades ciudadanas. “Creo que Almagro tiene voluntad política para acompañar al pueblo de Nicaragua”, valoró Maradiaga.
Pallais agregó que, en la visión de Almagro, los acuerdos electorales deben ir acompañados por el respeto a las libertades ciudadanas. “Hay dos rieles: el de la mesa de negociación y parámetros de derechos humanos”, dijo el miembro de la Alianza Cívica.
Libertad presos políticos: “innegociable”
El tercer punto que tocó Almagro fue el de la liberación de los presos políticos. El investigador del Diálogo Interamericano dijo que Almagro catalogó esta condición “como innegociable”. “Para la OEA la liberación de los presos es primordial”, narró Orozco.
De acuerdo a los participantes en las reuniones en Washington, Almagro espera que la liberación de los presos políticos se produzca sin mayor demora este 18 de junio, fecha acordada en la mesa de diálogo. Esto abarca a los reos de conciencia excarcelados que no han recuperado su libertad plena.
“El compromiso de liberación de los presos políticos que toma en cuenta Almagro es el suscrito en la mesa de negociación, no las excarcelaciones hechas unilateralmente”, agregó Maradiaga.
Pallais recordó que la OEA es garante internacional de la liberación de los presos políticos en Managua, y que el organismo está evaluando el cumplimiento del Gobierno en esa materia. “Excarcelación no es cumplimiento”, subrayó el integrante de la Alianza Cívica.
La dictadura excarceló este 30 de mayo a 50 reos de conciencia más, aunque todavía quedan 182 en prisión. Maradiaga también recomendó trabajar junto a la OEA la lista de nombres de personas que el Gobierno niega tener encerradas, ya que, a la luz de parámetros internacionales de derechos humanos, se les consideran como “desparecidas”.
Reelección de Almagro, ¿influirá?
De acuerdo a fuentes de la OEA, es poco probable que Almagro sea reelecto como secretario general en marzo próximo. En los “pasillos de Washington se habla de que el puesto podría ocuparlo alguien proveniente de México o de los países del Caribe”, apuntan las fuentes.
Ante ese panorama, Manuel Orozco cree que Almagro pisará más el acelerador con la crisis de Nicaragua en lo que queda de su periodo, incluso sobre la crisis venezolana que ha ocupado la mayor parte de su gestión.
“Va a trabajar más sobre Nicaragua que con Venezuela, porque en Venezuela se ha agotado mucho. Almagro está viendo que su periodo puede terminar y necesita dejar un legado”, analizó Orozco. “Y las únicas dos crisis agudas que ocupan e la OEA son Venezuela en Nicaragua. En la próxima Asamblea General de la OEA ambas serán discutidas”.