La visita de Obama a Cuba, ¿un empujón a los cambios?
Por Beatriz Juez
HAVANA TIMES (dpa) – “Cambio” fue una de las palabras que más se oyó durante la visita de Barack Obama a Cuba. Y el propio presidente de Estados Unidos reconoció varias veces que la isla socialista está cambiando.
Cientos de miles de personas trabajan en tanto como “cuentapropistas” en el pequeño sector privado cubano que empieza a surgir en el marco de las reformas de mercado de Raúl Castro. Y las imágenes de Obama al lado de su homólogo en La Habana cimentaron la reinserción de Cuba en el escenario político internacional.
Pero también el discurso de Obama reconociendo la soberanía de Cuba y pidiendo a la vez más cambios en la isla podrían dar un fuerte impulso al proceso de apertura cubana, creen muchos expertos.
“El discurso fue elocuente y magnífico. Tenía el tono correcto y no le faltó nada. Mostró un gran respeto para la soberanía cubana pero al mismo tiempo reafirmó los principios de democracia y derechos humanos”, dijo a dpa Michael Shifter, presidente del “think tank” Diálogo Interamericano.
“No fue una sorpresa que Obama tratara estos temas delante de Castro. Si no lo hubiera hecho su visita habría sido decepcionante”, consideró Shifter sobre el discurso que el líder estadounidense pronunció el martes en el Gran Teatro de La Habana frente a su homólogo de la isla.
Harold Trinkunas, experto en América Latina del Brookings Institute, cree por su parte que el Gobierno de Castro debe ahora dar pasos tras la visita de Obama.
Aunque es difícil predecir lo que ocurrirá, Trinkunas considera que “sería recomendable que Cuba acelerara los cambios deseables, ya que la Administración Obama ha avanzado más rápidamente y está llegando a los límites de lo que puede lograr a través del poder del Ejecutivo (estadounidense)”.
La disposición del Gobierno cubano hacia el cambio se conocerá después del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba en abril, vaticina Trinkunas.
Shifter cree por su parte que el mensaje de Obama a los cubanos “podría bien dar un “empujón” a los cambios modestos que se están ya realizando en la isla.
“Si el Gobierno cubano favorece cambios más rápidos y responde a algunas de las iniciativas para mayor apertura económica procedentes de Washington, esto contribuiría a presionar para que se levantara el embargo”, reflexionó.
El levantamiento del embargo norteamericano dependerá de quien gane las elecciones presidenciales en Estados Unidos en noviembre, pero Obama se mostró convencido de que el Congreso lo acabará levantará tarde o temprano.
“Hay un amplio consenso (en Estados Unidos) de que el embargo ha sido totalmente contraproductivo y que el planteamiento de Obama es sensato”, opinó Shifter. Estados Unidos mantiene las sanciones a Cuba desde comienzos de los 60 y éstas sólo pueden ser levantadas por el Congreso, donde la mayoría republicana se niega hasta ahora a dar el paso.
Peter Schechter, director del Centro Adrienne Arsht para América Latina del Atlantic Council en Washington, también calificó de “éxito” el viaje.
El discurso de Obama será “visto como uno de las más importantes declaraciones públicas de su presidencia”, dijo a dpa.
“No por su poesía; y la había mucha. No por su poderoso uso de alegorías; y la había muchas. Sino por (…) decir a los cubanos que aunque nunca más se deben preocupar de una imposición de Estados Unidos, sí les toca oír lo que piensan los nuevos amigos: que el Gobierno cubano es cerrado, insular y autocrático”, destacó Schechter, que calificó el discurso de Obama de “una maravillosa defensa de la democracia”.
El viaje es para la mayoría desde ya un “extraordinario éxito” para Obama.” Es un éxito para las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Es un éxito político doméstico para el presidente. Y sobre todo es un éxito estratégico en sus relaciones con el resto del continente latinoamericano”, enumeró Schechter.
“El presidente Obama logró mucho de lo que esperaba de este viaje: avanzar la normalización de la relación Estados Unidos-Cuba y dejar atrás el anticuado marco de seguridad nacional que usa el gobierno cubano en su discurso acerca de los Estados Unidos”, lo secundó Trinkunas.
Pues coincido con el post en el éxito de la visita del presidente Obama. Un rotundo éxito su discurso y otro rotundo éxito haberse reunido con la oposición.Aunque el gobierno cubano empiece con sus amanuenses a desacreditar la honradez y claridad del mensaje del presidente Obama, como Enrique Ubieta en el Granma hoy, lo único que conseguirán es demostrar la mezquindad y soberbia de un gobierno que no escucha a su población y quiere mantener un gobierno autocrático.El discurso del presidente Obama conmovió a la sociedad cubana, lo pueda expresar o no.
Marlén:
A instancias tuyas me fui a Granma a ver cuán mezquino y soberbio era el discurso de Ubieta, y lo que me encuentro es un escrito bastante equilibrado, que en esencia pide halar parejo, tomar en cuenta a todas las partes, para que el buque no se escore de una sola banda. Porque de hacerlo entonces tendremos que volver a empezar otro ciclo con talante de Sísifo…Desaconsejables los extremos, vengan de donde vengan…
Lo que si Obama no dejo duda alguna la diferencia de comportamiento de un presidente elegido democraticamente y un dictador que no ha sido elegido por el pueblo y por tanto no le rinde cuentas a nadie. Viendo el comportamiento con la prensa de Castro II sentí vergüenza ajena. Pensé que le harían un acto de repudio al periodista de que pregunto por los presos políticos. Como dice el refrán popular, el solito se mató como chacumbele mostrando al mundo la verdadera cara del cinismo despótico.
Isidro:
El problema es que allá, allá en el fondo tú eres igualito a él, solo que en una versión más mesurada.
Yo lo que ví, además del “cinismo despótico” que lo posee, fué a un patan de cuarto grado. (Con perdón a los muchachitos de 4to grado). Además al perfecto bully, que cuando lo atrabancan contra la pared se caga en los pantalones, y no atina que hacer, así es que se mostró ante las cámaras el Chespirito cubano.
Isidro,
Definitivamente tú y yo leemos y comprendemos un idioma diferente, aunque utilicemos la misma lengua.Eso tiene que ver con los intereses de cada uno.Mi interés es con mi país y con el pueblo cubano.Los tuyos con el estado partido. Y como esa realidad se ha hecho mutuamente excluyente con las políticas públicas y los derechos humanos hace ya casi 60 años por la actuación de un gobierno que no termina, entonces,donde veo manipulaciones de la verdad, y ninguneo del adversario, tu ves equilibrio de razones.
Ubieta repite el discurso oficial cubano que no tiene ya hace bastante rato ningún asidero en la realidad.Ni sobre “las glorias de los históricos”, ni sobre la histórica agresividad norteamericana y todo eso haciendo las demandas que el gobierno exige de espaldas a la población.
Cuando estemos en democracia seguramente volveremos a entender y comprender el idioma en el mismo sentido semántico y no en la esquizofrenia de la realidad en que nos ha sumido la propaganda del PCC.
No solo los cambios que quiere Obama y nosotros, ni siquiera los timidos cambios que quiere Raul los va a lograr con ese tipo de prensa y los oportunistas acomodados al viejo discurso.
Jorgealejandro…y ¿por casualidad no serás tú una versión pasada por agua de (deja ver, deja ver…) ¡Joseph McCarthy!!!? (Vaya, por aquello de pasarte la vida enjuiciando y condenando al vecindario, mientras mantienes a buen recaudo la muda de ropa limpia…)
Marlén:
Te ruego en los términos más encarecidos que, a la brevedad posible, me hagas llegar la dirección de la Universidad donde te entregaron la Maestría en Cubanidad, a ver si me mojo con algo…No tenía idea de que te habías transfigurado en la Caridad del Cobre, capaz de abrazar a la Nación en pleno, dejando fuera de tu manto protector a los hijos desnaturalizados de la tierra del totí como este mortal…
De veras me asombran y sobrecogen estos actos de fe en HT…¡Qué extraviados andan los que pienen como tú, que el país se va a arreglar sin el concurso de TODOS sus hijos! Rojos, azules, negros y verdes…
El discurso excluyente es el tuyo. Yo no he excluido a nadie, señalo la raiz de las discrepancias a partir de intereses opuestos: los del gobierno partido cubano y los de los ciudadanos.La nación es de todos y no exclusividad del gobierno y sus alabarderos.Tu punto de vista es el resultado de tus intereses políticos como los míos son también el resultado de los míos.Si eso te dice que es un acto de fe de mi parte creo que tu problema con el español como lengua es más grave de lo que creía.
JaJA…Doctora, mi problema no es con el “español”…es con la cubana que desde México lleva rato tratando de vendernos el caramelito relleno de cianuro…Para bobos, con el de Abela basta…