La sexualidad y la demografía de Cuba

Redacción IPS Cuba

Cada dos meses esta sociedad científica invita a debatir sobre sexualidad en la Casa del Alba. Foto: Archivo IPS Cuba

HAVANA TIMES, 25 junio — Las relaciones entre la sexualidad y los cambios en la demografía cubana centraron un debate que profundizó sobre las concepciones actuales alrededor de la familia, vida en pareja, emigración y comportamientos sexuales, y su impacto en el proceso de envejecimiento poblacional que vive el país.

Disminuyen los matrimonios, aumentan las uniones consensuales y la sexualidad continúa una liberalización provocada por un alto desarrollo cultural, describió la especialista de Unfpa Marisol Alfonso, durante un encuentro desarrollado el 24 de junio en la Casa del Alba (Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América) Cultural, ubicada en la capital de Cuba.

El panel, convocado por la no gubernamental Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (Socumes), estuvo integrado además por Rolando García, representante auxiliar del Unfpa, (Fondo para la Población de las Naciones Unidas), la psicóloga Beatriz Torres, el académico Antonio Aja y las investigadoras Grisell Rodríguez y María del Carmen Franco.

Para la demógrafa Grisell Rodríguez, las causas de una baja fecundidad en el país van desde lo macro social hasta lo más individual. Ahora la maternidad y paternidad comparten espacio con múltiples proyectos personales como la superación profesional y la independencia económica, ejemplificó.

Además, la elevada educación en Cuba hace que las parejas valoren las demandas económicas y de tiempo de la descendencia durante todo su desarrollo, analizó.

Provocado por múltiples causas, entre la población se presenta un alto por ciento de fecundidad no satisfecha, dijo María del Carmen Franco.

Las personas anhelan tener dos o más hijos, pero la mayoría no lo logra por factores como carencias económicas, problemas de vivienda, poco tiempo, cuestiones relativas a la salud o infertilidad, entre otras, abundó la experta, basada en los resultados de la Encuesta Nacional de Fecundidad realizada por la Oficina Nacional de Estadísticas en 2009.

La psicóloga Beatriz Torres abogó por no ofrecer una imagen sólo de crisis. Explicó que, aunque se cambia más de acompañante en la vida, se sigue apostando por la unión. Abundan las familias recompuestas y enfatizó sobre la diversidad en estos grupos, como las de mujeres lesbianas, gays y bajo la dirección de una mujer sola, que la sociedad debe comprender mucho más.

Buena parte de la población cubana es selectiva a la hora de escoger pareja, y más aún si se desea tener descendencia, explicó. Por su parte, Rolando García insistió en que se le atribuye todavía un gran valor al hecho de procrear y formar familia en Cuba.

También la emigración incide en la pérdida de población en la isla caribeña. Cada año entre 30 y 35 mil habitantes abandonan el país, en su mayoría jóvenes y mujeres en plena capacidad reproductiva, alertó Antonio Aja. El experto mencionó asimismo la posible tendencia a retardar el nacimiento del primer hijo a partir de la decisión de emigrar.

La Socumes, uno de los grupos que aboga por la inclusión de la diversidad sexual en Cuba y eliminar la transexualidad de la lista de enfermedades mentales, realiza este encuentro cada dos meses. En este espacio se abren también las inscripciones para nuevos ingresos en esa sociedad científica.