La publicidad comercial entra en la prensa oficialista
con un anuncio por un “Amazon cubano”
Cubamodela anuncia en ‘Cubadebate’ sus productos, a precios inaccesibles para la inmensa mayoría de la población
HAVANA TIMES – La prensa comunista cubana se alinea con los odiados medios capitalistas al incluir, este viernes, su primera publicidad comercial pagada por una empresa privada. Y lo hace Cubadebate con la mipyme Cubamodela, que se define como un “Amazon cubano” y vende productos a precios inaccesibles para la inmensa mayoría de la población.
El texto patrocinado, como se indica al final de la publicación, aparece con el epígrafe publirreportaje, que solo incluye cinco temas anteriores, tres de Havana Club y uno de Caudal S.A., ambas estatales. En esta ocasión, es una empresa 100% privada la que se anuncia, convirtiéndose en precedente para los que están por llegar al calor de la nueva Ley de Comunicación Social, aprobada hace una semana y que entrará en vigor en seis meses.
La nueva legislación pone negro sobre blanco una práctica antes proscrita en los medios cubanos al indicar en su artículo 38.1 que estos pueden “complementar el aseguramiento financiero y material de sus actividades con la comercialización dentro y fuera del país de sus producciones y servicios, la venta de espacios de publicidad, el patrocinio, los proyectos de cooperación nacional e internacional y otras vías, todas legalmente reconocidas, siempre que no se comprometa el cumplimiento de su función pública”.
Cubamodela, fundada en 2015, en la ola del deshielo entre La Habana y Washington, nació como plataforma dedicada al intercambio de intereses de modelos, fotógrafos y otras personas del entorno
No obstante, este primer anunciante no es un extraño para Cubadebate. Cubamodela, fundada en 2015, en la ola del deshielo entre La Habana y Washington, nació como plataforma dedicada al intercambio de intereses de modelos, fotógrafos y otras personas del entorno, pero pronto comenzó a evolucionar hacia un sitio web en el que se ofrecen maquillaje, ropa o alquiler de locales. Tras varios años navegando en este panorama, a finales de 2021, su fundador y director, Alejandro Peñalver, se asoció con otros cuentapropistas que querían utilizar su plataforma para dar a conocer sus productos y servicios.
“Actualmente, nuestra mipyme está vinculada a unos 18 emprendimientos locales, desde talabartería, joyas, juguetes, muebles y vinos artesanales hasta servicios de fotografía y renta de vestuario para bodas”, contó en abril de 2022 a Cubadebate Peñalver, licenciado en Economía por la Universidad de La Habana.
El medio dio amplia cobertura a esta plataforma de comercio online, que en aquel momento aún no entregaba la compra a domicilio, pero que ya preparaba la nueva página, estrenada este 2023. En ella se pueden encontrar desde ropa y joyas a piezas de repuesto, productos para mascotas y alimentación, organizados por departamentos de una forma que, como su propio fundador anunció, remite al gigante estadounidense Amazon, aunque de una manera mucho más modesta.
“Nosotros queremos vender y ser atractivos, y así contribuir a cubrir necesidades de la población. Aceptamos tanto pagos nacionales, como desde el exterior. Los que tengan familiares fuera de Cuba pueden ejecutar las compras pagando desde allá, y el ahorro será todavía mayor”, dice Peñalver en el artículo promocional.
Una de las claves del negocio son los “encadenamientos con productores nacionales”, que permiten reducir costos. Su director insiste en que Cubamodela es específicamente un escaparate para que cuentapropistas y emprendedores cubanos ofrezcan sus productos, logrando a cambio visibilidad gracias a la popularidad que ya tiene supuestamente la web y que mejora su posicionamiento.
Sin embargo, el economista también es consciente de las limitaciones del experimento, precisamente por dirigirse a un porcentaje de la población que vuelve a dejar fuera a quienes más necesidades tienen
“No más colas bajo el sol”, indica el lema de la campaña. El empresario reconoce que los productos que más se venden son los espaguetis, la pasta de tomate o el detergente y, aunque afirma que su precio es más económico que el de “la mayoría de los puntos de venta particulares”, los productos son muy caros si se compara con Europa, EE UU o México. Un paquete de pasta cuesta 1,5 dólares y un paquete de 32 rollos de papel higiénico alcanza los 16, a pesar de estar en oferta. Le ponen al dólar, además, un valor de 200 pesos, un precio al que no llega ni en el mercado informal.
El comercio, expone el economista cubano Elías Amor, “se mueve en un segmento muy concreto de clientes de alto poder adquisitivo, y que no prestan atención a la relación de sus retribuciones con los precios. Un segmento de mercado en que el calor, las guaguas o la extenuante cola no son conocidos, ni se tienen que experimentar con sus efectos negativos, aspectos que la publicidad y marketing de Cubamodela destaca para asegurar y dar contenido a su oferta competitiva”.
El experto dedica una entrada de su blog al comercio online a partir de la promoción aparecida en Cubadebate y considera que ideas como la de Cubamodela son muy buena noticia. Amor analiza el proyecto y alaba a Cubamodela por haber “pensado en ideas realmente interesantes”, entre ellas el despliegue de las relaciones con los proveedores, que garantizan la calidad del producto y la estabilidad de los suministros.
“Esto, por supuesto, no lo habría hecho jamás el comercio estatal comunista. Ese que tiene las bodegas vacías sin nada que ofrecer durante 64 años”.
Sin embargo, el economista también es consciente de las limitaciones del experimento, precisamente por dirigirse a un porcentaje de la población que vuelve a dejar fuera a quienes más necesidades tienen. “En todo caso, es fácil suponer que el comercio online se mueve en un segmento muy concreto de clientes de alto poder adquisitivo, y que no prestan atención a la relación de sus retribuciones con los precios. Un segmento de mercado que convive con la mayoría de la población que, por tener un insignificante poder adquisitivo de sus salarios y pensiones, tiene que malgastar su vida sufriendo del referido calor, las guaguas o la extenuante cola. (…) Y en Cuba existen en la actualidad esas injusticias y nada ni nadie parece evitarlas, más bien lo contrario. Ante la parsimonia del sector estatal, el privado saca provecho de la situación”, remacha.