La marcha sin permiso por los derechos de la comunidad LGTBIQ

HAVANA TIMES – Activistas, miembros de la comunidad LGTBIQ y personas que apoyan la lucha por los derechos de las minorías se unieron este sábado 11 de mayo en una caminata sin autorización de las autoridades cubanas y gestada en plataformas online de redes sociales desde el Parque Central habanero, luego de que el Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) suspendiera la conocida Conga por la Diversidad, que se celebra cada año durante las Jornadas contra la Homofobia y la Transfobia.

En los días previos varios activistas y personas que se manifestaron a favor de participar en el inédito encuentro contaron intentos de cohibición por parte de las autoridades para que no asistieran. El CENESEX, por su parte, decidió cambiar de horario la Fiesta por la Diversidad que tenía programada para ese día, haciéndola coincidir, a las 4:00pm, con el horario propuesto para esta marcha alternativa a la institución. No obstante, alrededor de unas 300 personas, con amplia presencia de jóvenes, corearon “viva el matrimonio gay”, “Cuba diversa” y “sí se pudo” por el Paseo del Prado, mientras ondeaban numerosas banderas cubanas y multicolores.

“Queremos que todos seamos iguales, que se nos respeten nuestros derechos como personas que somos. Y estamos viviendo en una sociedad que todavía hay mucho tabú, pero nosotros queremos romper ese tabú. Estoy dando un sí por la diversidad”, dijo Yandi Roche González, de 27 años.

Esta ha sido la primera manifestación espontánea de la ciudadanía en la Isla sin autorización de instituciones oficiales en décadas.

La conga cancelada

El CENESEX se hizo eco días antes de un comunicado oficial del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) —entidad que a muchos sorprendió que todavía hoy fuera la regente de ese centro—, en la cual se anunciaba la cancelación de la tradicional Conga.

“Cumpliendo con las orientaciones del MINSAP no se realizará este año la Conga cubana contra la homofobia y la transfobia, por determinadas circunstancias que no ayudan a su desarrollo exitoso, tanto en La Habana como en Camagüey, sin que ello implique no retomarla para el próximo año. Las nuevas tensiones en el contexto internacional y regional afectan de manera directa e indirecta a nuestro país y tiene impactos tangibles e intangibles en el normal desenvolvimiento de nuestra vida cotidiana y en la implementación de las políticas del Estado cubano”, publicó.

Las razones esgrimidas en la nota provocaron el descontento de numerosos activistas y simpatizantes de la causa, puesto que las “determinadas circunstancias” no fueron esclarecidas, y las “nuevas tensiones” no se diferenciaban de las existentes el pasado 1ro de mayo, cuando el Estado organizó el multitudinario y tradicional desfile por el día de los trabajadores.

Las redes sociales en internet, donde desde 2018 una cifra creciente de la ciudadanía cubana se ha movilizado sobre temas diversos —ayuda para los damnificados del tornado que afectó varios municipios y a cientos de familias en La Habana, limpieza de ríos y playas, y una peregrinación a favor de los derechos de los animales—, se convirtieron en un hervidero de opiniones. Mariela Castro, directora del CENESEX, fue duramente criticada e incluso groseramente agredida en sus perfiles personales. También inaceptable.

Cuba ha vivido además la “maldita circunstancia” de plaza sitiada desde el triunfo revolucionario de 1959. Estados Unidos ha financiado durante décadas programas frecuentes encubiertos que intentan promover la democracia en la Isla y socavar al gobierno. Y por otra parte el gobierno cubano ha mantenido un control estricto sobre los espacios públicos y ha permitido pocas marchas, como no sean las que se organizan desde la oficialidad.

Para la ciudadanía, este tipo de iniciativas quedan frecuentemente atrapadas en ese fuego cruzado, territorio comanche, lleno de complejidades y contradicciones.

La marcha

Según expusó Mariela Castro en su perfil de Facebook, la marcha fue un “show convocado desde Miami y Matanzas” y las imágenes “esconden no solo el deseo legítimo de mayores espacios de derechos para todos y todas sino la puesta en escena de una orquestada operación que busca cuestionar el trabajo señero e imprescindible del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba CENESEX”.

Las imágenes que predominaron en la mayoría de los medios de comunicación foráneos y alternativos fueron las que denunciaban el horroroso final que tuvo la caminata del pasado sábado, cuando ocurrieron violentos enfrentamientos entre policías en uniforme y sin él y algunos opositores al gobierno que también participaron y fueron detenidos.

“Con los ojos bien abiertos suscribo cada palabra de lo dicho por Vicente en su Facebook”, escribió el poeta y trovador cubano Silvio Rodríguez en la sección de comentarios de su blog.

Se referió al post en que el artista y también trovador Vicente Feliú, afirmó que “la represión absurda, vergonzante, peligrosamente evocativa, de la marcha gay de esta tarde es definitivamente indefendible”, y brindó su apoyo al presidente Díaz-Canel para “erradicar esas mentalidades que tienen la retranca puesta en todo lo que se intenta mejorar”.

También el actor Luis Alberto García sumó su apoyo a quienes marcharon por el Prado habanero a pesar de las prohibiciones: “Ellos y ellas también van marchando por un ideal”, escribió.

En el programa televisivo Mesa Redonda de este lunes 13 de mayo, dedicado a la actual XII Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia, Mariela Castro calificó como “enemigos de la libertad” y “masa de ignorantes y esnobistas que les acompaña” a quienes participaron en la demostración cívica el pasado sábado.

Mientras, Manuel Vazquez Seijido, vicepresidente del CENESEX, se refirió a las causas por las que inicialmente fue cancelada la Conga por la Diversidad como “una decisión compleja pero tomada conscientemente”, porque “no íbamos a darle ese espacio para que estos grupos lo utilizaran de esta manera (…)”.

Agregó que “fue una decisión que no fue entendida; ese fue el resorte utilizado por estos grupos, ese no entender de las personas. Convocaron a una marcha, no a una conga, en el parque central, marcha para la cual no fue pedida autorización, que es un requerimiento legal que existe no sólo en Cuba, sino en todo el mundo, al menos en sociedades que se pretendan civilizadas y organizadas, y no obstante a ello, el grupo de personas que se presentó allá no superó la cifra de 150”.

Muchos de los que estuvieron presentes el sábado calculan una asistencia de entre 250 y 300 personas, y consideraron que asistir era hacer lo correcto, no ser manipulados por ninguna agenda externa de intereses. Así lo han expresado decenas de usuarios en sus propios perfiles y en los comentarios de estas declaraciones oficiales. Otras opiniones califican de poco civismo a quienes se atrevieron a desafiar a la autoridad.

El conocido activista y periodista Francisco Rodríguez Cruz publicó que, “como reportó la agencia Efe, había entre ese grupo quienes al parecer tenían la intención de provocar un incidente, y no acataron las indicaciones de la Policía para lograr ante las cámaras el show que se habían propuesto”.

Mientras, el intelectual y dramaturgo Norge Espinosa dio las gracias “por la lección y el paso hacia adelante” a los participantes de la caminata independiente, porque “dilata lo que otras mañanas y tardes otros activistas hicimos cuando el peligro parecía incluso mayor. Esa memoria estimula a la de hoy, esos rostros de ahora son una certeza que ansío pueda ser la de muchas otras esperanzas. La batalla real comienza ahora”.

Fuego cruzado, lleno de complejidades y contradicciones.