La Ley de Ajuste Cubano bajo fuego

Jesús Arboleya  (Progreso Semanal)

HAVANA TIMES – Ahora resulta que los principales enemigos de la ley de Ajuste Cubano son aquellos políticos de la extrema derecha cubanoamericana que, en buena medida, construyeron sus carreras gracias a la existencia de esta legislación.

Lo paradójico es que, para cuestionarla, utilizan el mismo argumento que ha sustentado históricamente la posición cubana: es falso que los beneficiarios de esta ley sean exiliados políticos, por lo que no se justifica su excepcionalidad.

Alentar la emigración cubana fue un componente esencial de la política contra Cuba desde 1959. Entre sus mitos estuvo convertir en “exiliados” a personas que no eran perseguidos políticos y aceptarlos indiscriminadamente en Estados Unidos, violando los principios de selección e ingreso establecidos por las propias leyes migratorias norteamericanas. De resultas, fue necesario atribuir al fiscal general facultades especiales para “ajustar” el estatus legal de estas personas y en eso consiste la ley de Ajuste Cubano.

Mirada en sus aspectos formales no hay muchas razones para criticar esta ley. Como declaró recientemente la congresista demócrata Zoe Lofgren, más que eliminarla, debiera ser extendida al tratamiento de otros inmigrantes. El problema entonces no está en la ley misma, sino en la política que la originó, la cual el propio gobierno de Estados Unidos y la mayoría de la opinión pública de ese país hoy día la consideran obsoleta y contraproducente para los intereses nacionales.

Para la extrema derecha cubanoamericana la promulgación de ley de Ajuste Cubano fue ganancia neta: legitimaba el clima de beligerancia contra Cuba, base de su agenda política, a la vez que facilitaba el aumento de la base social que le servía de sustento y su rápida incorporación a la dinámica política norteamericana, todo lo cual contribuía al aumento de su influencia a escala local y nacional en Estados Unidos, con los beneficios económicos resultantes de la misma.

Para cualquier gobierno resulta difícil modificar posiciones mantenidas durante tanto tiempo y en el proceso negociador continuará influyendo esta inercia en muchos asuntos específicos, como este caso.

Este cuadro se modificó radicalmente cuando cambió el componente social de la emigración procedente de Cuba y la política migratoria cubana se adecuó a esta realidad. Los “nuevos emigrados”, aquellos que llegaron a Estados Unidos después de 1980, transformaron el cuadro electoral cubanoamericano, hasta el punto de convertirse en una amenaza potencial para el predominio de la extrema derecha en la vida política de la comunidad cubanoamericana.

La reacción ha sido chantajearlos con la amenaza de modificar la ley si continúan teniendo vínculos con Cuba o, incluso, tratar de derogarla, con tal de demorar el acceso de los nuevos inmigrantes a la ciudadanía norteamericana y, de esta manera, retrasar su impacto electoral. En última instancia, hacerles creer que el proceso de normalización de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, por el que siempre ha abogado este sector de la emigración cubana, a la larga puede perjudicarlos, al conducir a la eliminación de las ventajas que disfrutan actualmente.

De todas formas, a la extrema derecha cubanoamericana este viraje no les resulta nada fácil y sus resultados son extremadamente dudosos. Temerosa de las presiones ya existentes contra esta ley, en 1996 lograron anclarla dentro de los presupuestos más generales establecidos por la ley Helms-Burton, por lo que para revocarla o incluso modificarla, como pretenden en estos momentos, tienen que abrir una “caja de Pandora”, cuyas consecuencias pueden resultar aun más peligrosas para sus intereses.

La otra cara de la moneda es la disminución de la actual importancia de la ley de Ajuste Cubano para la política cubana. La excepcionalidad de esta ley con fines evidentemente desestabilizadores, continúa siendo percibida por Cuba como un agravio político, una fuente de abusos para el robo de talentos y un impedimento para lograr un proceso migratorio normal y seguro entre los dos países, tal y como expresan los acuerdos migratorios firmados entre ambos.

Lo paradójico es que, para cuestionarla, utilizan el mismo argumento que ha sustentado históricamente la posición cubana: es falso que los beneficiarios de esta ley sean exiliados políticos, por lo que no se justifica su excepcionalidad.

Más que la ley, aún persisten las consecuencias negativas de su conexión con la interpretación de pie seco/pie mojado para el tratamiento de los emigrantes ilegales cubanos –son devueltos si resultan capturados en alta mar, pero admitidos si logran pisar suelo norteamericano–, debido a sus implicaciones humanas y los problemas de seguridad que genera el tráfico ilegal de personas.

Sin embargo, en términos prácticos, eliminar la ley de Ajuste ya no tiene la prioridad que tuvo para Cuba en otros momentos, toda vez que la emigración no tiene los efectos políticos y sociales que tuvo antaño. Incluso en el caso de la emigración ilegal, ello constituye un problema más grave para Estados Unidos que para Cuba.

A pesar de esto, según declaraciones de sus funcionarios, el gobierno de Estados Unidos sostiene inalterada su decisión de mantener la ley de Ajuste Cubano y la interpretación pie seco/pie mojado para el tratamiento de los migrantes ilegales cubanos.

Diversas razones pueden explicar esta conducta. Para cualquier gobierno resulta difícil modificar posiciones mantenidas durante tanto tiempo y aunque parezca que lo más importante ya ha sido modificado, dígase el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la disposición de avanzar hacia un mejor nivel de convivencia entre ambos países, en el proceso negociador continuará influyendo esta inercia en muchos asuntos específicos, como este caso.

Otras razones pudieran estar relacionadas con evitar contaminar el debate respecto a las reformas migratorias aprobadas por Obama con un asunto de menor importancia, como es la ley de Ajuste Cubano y la inmigración cubana en general, así como enviar señales equivocadas a un sector del electorado cubanoamericano que resulta mayormente favorable a los demócratas.

Como ha dicho el abogado Ira Kutzman, especialista en asuntos migratorios, lo más probable es que se avance en una aplicación más restrictiva de la ley de Ajuste Cubano, especialmente en lo relacionado con el tratamiento de la migración ilegal, lo cual no se contradice con la ley y es conveniente para los dos países.

Lo que sí resulta evidente es que la extrema derecha cubanoamericana ha quedado atrapada en su propia trampa y para escapar tendrá que comerse un pie, como hacen algunos animales. Quizá esto pueda ayudarlos a sobrevivir, pero inevitablemente quedarán cojos, lo que los convierte en una presa mas vulnerable dentro de la cadena alimentaria que rige la política estadounidense.

9 thoughts on “La Ley de Ajuste Cubano bajo fuego

  • sr. arbolleda: ustedes se hacen los tontos cuando les convienen.Quizas ustd no se recuerde que cuba es un pais especial,donde existe un figura llamada “salida definitive del pais” donde los que desean salir del pais y regresar cuando les de la gana y conserver sus pertenencias y ciudadania, no o puede hacer (digo puede y quizas debia haber dicho podia pues hoy en dia, algo ya ha cambiado y en vez de permiso de 11 meses ahora son dos anos,etc,etc), La ley de ajuste cubano era precisamente una dadiva de los EEUU a los ciudadanos cubanos que se quedaban apatridas para que pudieran ajustar su status migratorio en este pais, o sea recoger a los expulsados y confiscados cubanos y tirarle un cabo. Para mi esta claro que mientras esa situacion se prolongue, la ley debe estar vigente, pero cuando termine esa situacion, debe cesar ese ajuste, pues no tiene razon de ser.

  • Arboleya, ninguna extrema derecha se esta haciendo enemiga de la Ley de Ajuste, lo que siempre se ha estado en contra es al descaro, de que bajo esa Ley se estén refugiando personas que vienen con el propósito de serle carga a Estados Unidos y coger los beneficios para al año y un día estar de pachanga en Cuba, esa Ley No fue creada con ese propósito, ya eso esta mas que dicho. No venga otra vez con el enredo a distorsionar la verdad, gracias a esa Ley, pudimos entrar a los EU muchos cubanos que de verdad políticamente No Podían vivir en Cuba por la persecución del sistema. No tiene sentido acogerse a ninguna Ley de protección, cuando en realidad al año siguiente vuelves al lugar donde dijiste te perseguían.

  • Estimada Miranda: Concuerdo completamente con usted.

    El problema no es la Ley de Ajuste Cubano, que dicho sea de paso el gobierno USA muy soberanamente puede aplicar cuantas veces le venga en gana en su territorio, el problema es no haber creado una ley para revocarle los derechos a los que primero se acogen a tal ley y después demuestran de no ser dignos de merecerla.

  • A nadie beneficia mas la Ley de Ajuste que al desgobierno de Cuba, pues es la mejor manera de evitar que se acumule la presion social resultante de la debacle del sistema; asi exportan el descontento y los dividendos no se hacen esperar en forma de remesas e importaciones superbaratas pues terminan cobrando por dejar entrar mercancia que es otra manera de venderte lo que les llevas a los tuyos. Claro, tambien saben que los EE.UU. no daran el brazo a torcer y exigen lo que saben que no les van a dar para mantener el recurso eterno del enemigo externo que se convierte en culpable de todo lo que anda mal a la vez que se siguen haciendo las victimas ante la comunidad internacional. Yo les levantaria el bloqueo unilateralmente y sin condiciones, les devolveria la Base con Talibanes incluidos y les quitaria la Ley de Ajuste, asi aquello no duraria NADA.

  • En la misma Mesa retonta se alentó públicamente a que la gente viajara, cogiera la residencia en EEU y regresara con la plata para mantener a los parásitos del gobierno. ¿Uds creen que los americanos son tontos, no? No me digan que ahora es el gobierno de EEUu el que tiene que costeear la ineptitud, la corrupción, la desverguenza y la mentalidad de parásito del gobierno cubano, que también se extiende a no pocos caras de guante que quieren venir a vivir del cuento y a chulearnos los impuestos a los que sí doblamos el lomo.

    El ‘primer OBLIGADO a resolverle los problemas a los cubanos, no es el gobierno de ningún otro país, sino el gobierno cubano., pues se supone que para eso está ahí. si no puede o no sabe cómo, pues que se vaya al diavblo y le ceda el paso a otro que sí sepa hacerlo

    Da realmente una tonelada de verguenza ver cómo un gobierno ha caído tan, pero tan bajo que, para sostenerse alienta a sus ciudadanos a volverse verdaderos Tartufos en otro país. Es la exaltación y el aliento de la doble moral que siempre ha habido en Cuba

  • 100% de acuerdo

  • Esto es un negocio de la dictadura cuantos miyones entran en remesas a cuba del mundo entero biyones y biyones de dólares y desgraciadamente el pueblo sique por 55 años sin libertad de esprecion de pensar no puedes hablar y si dices abajo Fidel son 10 años y si pones un cartel ya tu sabes esto es pa largo los gobernantes de cuba no soltaran el poder nunca y la camariya ni sus negocios de biyetes ni sus cuentas en el exterior sus hijos buenas casas viajes negocios en grande vía libre y entonces me digo asta cuando yo tome el sacrificio de salir de Cuba por ayudar a mi familia y por cobarde yo no podía enfrentarme a la dictadura me desaparecen mi familia la joden entonces que hago sequir ayudando a mi gentes y que sea lo que dios quiera porque no los americanos ni Juan de los palostre va a sacar la espina

  • POR FAVOR, no separen al refugiado político con el que va para el año y 1 día ir de pachanga. Estos últimos son resultado de la política interior de Cuba. Si hubiera posibilidad de autogestionarse la pachanga en Cuba como mencionan, muchos ni pensarían en irse. Por favor, no viren los cañones para donde no se puede, el problema es el castrismo y la falta de democracia y trabajo en la isla. El resto es telenovela y ficción!

  • Tipico analisis de mesa redonda, trastrocar la causalidad para acomodar el mismo discurso de siempre.

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