La Fábrica de Arte Cubano se rebela contra los apagones
Pide que la gente lleve su luz
El centro cultural nocturno se niega a asumir las restricciones, que en la práctica supondrían su cierre
HAVANA TIMES – Varias personas hacen fila para entrar al centro cultural Fabrica de Arte Cubano (FAC) durante su reapertura en 2022. (EFE) La Fábrica de Arte Cubano (FAC) se ha rebelado contra la decisión del ministerio de Energía y Minas y el de Cultura. Ante la escasez de electricidad, el Gobierno le impone un plan energético que, en la práctica, supone cerrar sus puertas, pero el centro cultural se niega y pide a sus fieles que aporten su propia luz para apoyarlos.
«Nuestro compromiso social y cultural nos motiva a reinventar la estructura de funcionamiento de la institución para evitar el cierre de FAC hasta nuevo aviso. Por tal razón anunciamos que Fábrica de Arte Cubano mantendrá abiertas sus puertas, buscando soluciones creativas que no afecten el Sistema Energético Nacional» (SEN), explicó este centro en un comunicado difundido en redes sociales el sábado.
Firmado por su fundador y el resto del equipo –el músico X Alfonso y la llamada FacInBand–, el texto explica que reabrió el pasado 5 de octubre (tras un mes de cierre habitual) con una asignación que reduce en un 80% su consumo regular. La consecuencia sería, por ello, tener que abrir dos días al mes, en vez de los 16 que lo hace (de jueves a domingo).
«Estamos conscientes de la situación energética que atraviesa Cuba, y en consecuencia nos hemos acogido a los planes de ahorro establecidos para el sector estatal, limitando al máximo el consumo en oficinas y otros espacios de FAC, para contribuir al uso racional de los recursos energéticos del país», explican.
La FAC rechaza la asignación del SEN y defiende que seguirá abriendo con ayuda del público, los artistas y los seguidores de todas partes que quieran contribuir
En el comunicado, la institución reivindica su posición como centro cultural de primer orden en la Isla, con más de 300 conciertos, 70 exposiciones, 60 presentaciones de danza, 40 de teatro, 40 desfiles de moda y una larga lista de acciones. «Con un precio asequible de 250 CUP, en un entorno donde el acceso al arte cubano cada vez es más costoso y las propuestas de alto valor escasean».
La FAC rechaza la asignación del SEN y defiende que seguirá abriendo con ayuda del público, los artistas y los seguidores de todas partes que quieran contribuir. «Nuestro espíritu nos lleva a apostar por la búsqueda de soluciones creativas sin generar cargas adicionales, considerando el impacto del arte y la cultura en una sociedad que necesita belleza y esperanza para seguir avanzando y resistiendo», indica el texto.
El mismo sábado, según el anuncio, la FAC abrió solo con la fuerza de sus generadores, además de las linternas, lámparas o celulares de sus más de 300 trabajadores, «quienes –de ser cerrada FAC– quedarían desempleados», subraya el texto, incluyendo una palabra que es casi tabú para el oficialismo cubano.
«¡Trae tu luz y acompáñanos en esta aventura para mantener a la FAC latiendo!», piden.
La lluvia de comentarios recibidos ha sido intensa durante todo el fin de semana. La FAC, ubicada en la calle 26 del barrio de El Vedado, se ha convertido en uno de los lugares de referencia de la cultura habanera y muy frecuentada también por turistas. En 2019, la revista estadounidense Time la situó en la lista de los 100 mejores lugares del mundo.
El centro abrió sus puertas en 2014, ocupando las ruinas de una antigua fábrica de aceite. Ahora tiene dos plantas con exposiciones de fotografía, diseño y arquitectura, salas de cine y teatro, pistas de baile, bares, un café y un restaurante de comida internacional.
Tras el parón de la pandemia, reabrió sus puertas en abril de 2022 ya con el peso cubano como moneda. A pesar de la inflación, el precio de la entrada se ha mantenido en los 250 CUP, como entonces.
Muchos de los comentaristas han hecho insistentes propuestas para organizar la compra de paneles solares con los que generar energía limpia para el local, aunque las necesidades de la nave serán muchas, más allá de poner «antorchas», como sugiere una seguidora. Solo mantener la temperatura adecuada puede ser muy complicado careciendo de energía suficiente y las condiciones podrían hacer insoportable la viabilidad del proyecto.
Otros comentaristas creen que esta noticia asoma ya al borde del precipicio e ironizan con la situación. «Ya apagaron la FAC, avísenle al que apaga el morro», lamenta uno, mientras otro le responde: «Al ritmo que vamos no va a hacer falta apagar el morro porque no va a tener corriente».
En una ciudad con una vida nocturna cada vez más apocada por los problemas energéticos, el éxodo de artistas y el deterioro de los locales de entretenimiento, la FAC se erige como una de las pocas opciones para los más jóvenes. La diversidad de su cartelera, los numerosos espacios que la componen y su ubicación atraen a un público heterogéneo y hambriento de ofertas culturales.