La Década Perdida del Azúcar Cubano

Por Pilar Montes

Torre antiguo de un ingenio azucarera en Trinidad, Cuba.  Foto: Elio Delgado Valdés
Torre de un ingenio azucarero antiguo en Trinidad, Cuba. Foto: Elio Delgado Valdés

HAVANA TIMES — La orgullosa industria azucarera que una vez rigió la vida económica de Cuba, hasta el punto de generar el dicho de “sin azúcar no hay país”, apenas trata de salir ahora del coma en que fue sumergida hace un decenio.

El Grupo de Empresas Azucareras Azcuba, por medio de su sitio web, anunció que a mediados de abril, con 57 días de antelación, fue superado el volumen del dulce producido en el mismo lapso de 2014.

Para hacer más dramática la noticia, la fuente oficial declara que el aporte de los 50 centrales moliendo hasta ahora en esta zafra (son 56 en total), es la mayor producción de los últimos 11 años.

Solamente 10 de los 50 ingenios en molienda cumplieron sus planes de producción a la fecha, aunque entre los cumplidores están algunos de los de mayor capacidad de molienda como el Urbano Noris de Holguín, el Ciro Redondo y Primero de Enero de Ciego de Avila y el Uruguay de Sancti Spíritus, entre otros.

Muy lejanas están las zafras superiores a ocho millones de toneladas de las décadas de 1970 y 1980, cuando insumos como el combustible, camiones, tractores y muchas máquinas de corte eran importadas de la antigua Unión Soviética y otros países socialistas.

La industria de derivados se desarrolló con fuerza antes del llamado Período Especial, pero decayó cuando muchos centrales azucareros fueron dados de baja por bajo rendimiento agrícola e industrial y la producción dejó el consumo de la población y la fabricación de derivados sin el azúcar suficiente.

En las estadísticas de Azcuba se cuentan actualmente 10 refinerías, 12 destilerías, tres plantas de C02, dos de glucosa, dos de fructuosa, una capacidad eléctrica instalada de 53 GW, 35 plantas de alimento animal, 16 fábricas de ron, dos de tableros de bagazo y una de sorbitol.

Las provincias del Centro – Sancti Spiritus, Cienfuegos y Villa Clara- muestran los más altos índices de rendimiento fabril, en ese orden: 11.14, 10.88 y 10.57.

De acuerdo con el sitio cubano EcuRed, a partir de 1962 y hasta la década de 1990, la producción azucarera registró importantes crecimientos, los rendimientos agrícolas se duplicaron, desempeñando un papel significativo el aseguramiento de los insumos productivos agrícolas e industrial y toda una serie de medidas que estimularon a los productores de la agroindustria.

El volumen previsto de 10 millones de toneladas en 1970 no se alcanzó, aunque se logró el mayor nivel de producción de azúcar para un año, alrededor de los 8.5 millones de toneladas.

Hasta 1990, la agroindustria azucarera tuvo un efecto multiplicador para la economía cubana, particularmente para el sector industrial.

A finales de la década de los ochenta, esta agroindustria aportaba el 14 por ciento de la producción mercantil del país, generaba producciones de la industria mecánica con destino a la agroindustria en un 20 por ciento de esa rama, de igual forma un 13 por ciento de la industria básica y un 8 por ciento de la industria ligera.

Según el economista Hiram Marquetti, investigador del Centro de Estudios de la Economía Cubana, en un trabajo publicado en 2001, para 1995 se produce un pico de descenso productivo, y aunque para la zafra siguiente se observó un repunte, al alcanzar 4,4 millones de toneladas, y para final de los noventa la producción de azúcar se encontraba por debajo de los 4 millones de toneladas, hasta llegar a 1.1 millones en la zafra 2009-2010.

A esta situación se unió una baja importante de los precios del azúcar en el mercado internacional y la disolución del principal mercado importador de entonces, la URSS y otros países socialistas.

La pérdida de esos mercados tuvieron un impacto negativo que redujo en el 35 por ciento el Producto Interno Bruto, complicado esto por las afectaciones económicas del bloqueo de Estados Unidos a Cuba, que se hicieron más graves en la primera mitad de la década de 1990.

Ahora se trata de reanimar la industria, introduciendo formas cooperativas y otras no estatales, abriendo espacios al capital foráneo, bajo el auspicio de la nueva ley 118 de la Inversión Extranjera.

La zafra 2013-2014 se estima fue de 2.2 millones de toneladas, en tanto la actual Azcuba proyecta que será 4.2 por ciento mayor que la anterior o casi 2.3 millones de toneladas.

Pero en la década transcurrida en medio de severos recortes, se perdieron valiosos expertos en el manejo de los centrales azucareros, trabajadores de la industria que emigraron a las grandes ciudades cubanas o al exterior y la vida antes animada en los bateyes de los centrales cerrados por ineficientes, languideció.

One thought on “La Década Perdida del Azúcar Cubano

  • La producción de azúcar en Cuba se hundió porque llegaron al poder los comunistas.

    El día que los comunistas lleguen al poder en Arabia tendrán que importar petróleo, y cuando suceda en Colombia tendrán que importar cocaína.

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