La Covid-19 deja en Cuba no solo secuelas económicas en sector privado

Psicogrupos por WhatsApp dedicados a ese tema funcionan en Cuba desde marzo

Por IPS Cuba

La visión de la crisis de los emprendedores va acompañada de optimismo y desarrollan estrategias propias. Foto: Jorge Luis Baños/ IPS

HAVANA TIMES – Cierre de negocios, pérdida de ingresos y de empleos y déficit de suministros, son algunos de los principales impactos en el sector privado en Cuba, que se acompañan de estrés y otras secuelas psicológicas.

Para atender esos efectos funciona el Psi Orienta Emprendedores, uno de los 15 grupos de WhatsApp que, desde la sección de orientación de la Sociedad Cubana de Psicología, brinda asesoramiento en estos tiempos de la pandemia provocada por el SARS CoV 2.

“Es un espacio de orientación para emprendedores”, donde pueden canalizar sus emociones en relación con las consecuencias de la Covid-19, compartir sus estrategias y aprendizajes y recibir apoyo con nuevas miradas a sus ideas e inquietudes, dijo el psicólogo José Martínez, su coordinador.

El comienzo

El grupo inició con 257 integrantes y ha estado oscilando de 185 a 210 miembros, con salidas y entradas de unos 20 como promedio entre una sesión y otra. Los 186 actuales provienen de toda Cuba, así como unos 10 de Italia, España y Estados Unidos. Aunque en cada sesión están en línea unos 50, nunca intervienen más de 20.

Según Daybel Pañellas, profesora de Psicología de la Universidad de La Habana, la mayoría de los negocios privados han cerrado, pierden clientes (ganancias) en el presente y el corto plazo (al menos), y ello implica desempleo, quedan en desventaja los empleados y también empleadores de pequeños negocios, con ingresos no elevados.

En su opinión, ello conlleva a la vulnerabilidad individual y familiar, no solo por la satisfacción material de las necesidades, sino también por otros quiebres al equilibrio de la vida cotidiana.

De acuerdo con datos ofrecidos por el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, como consecuencia de la situación epidemiológica, en el país fueron suspendidas unas 250 000 licencias de trabajadores por cuenta propia, de un total de 640 000 al inicio de la epidemia en el país.

“Es importante acompañarlos y también, intencionar la formación de emprendedores cuya única meta no sea la obtención de ganancias, sino también el bienestar humano, no solo a nivel individual, sino grupal, comunitario, territorial y social”, opinó Pañellas.

El acompañamiento se hace necesario, considera la también coordinadora del grupo, por otras características del sector del emprendimiento: porta ambivalencia, al ser blanco de criterios desfavorables de nacionales y foráneos; por legitimarse y, a la vez, implementar prácticas no coherentes con los discursos; por su heterogeneidad, desde los miembros prosociales hasta otros más individualistas.

Incluso, destaca, en estos tiempos de Covid- 19 los medios de comunicación los asocian más con los acaparadores y revendedores, que con quienes están realizando labores de apoyo a las acciones contra la pandemia.

Aferrarse a lo que se pueda

A partir de sus conversaciones, concluyen que quienes se suman a las sesiones operan negocios de renta de viviendas, transporte, diseño, realización audiovisual, agencias de viajes on line, restaurantes, traducción e interpretación, servicios web y cosmetología.

Junto a quienes llevan negocios privados se agregan también algunos estudiantes y trabajadores de instituciones estatales.

El grupo de WhatsApp sesiona todos los miércoles, a partir de las 11 de la mañana. Entre las principales preocupaciones, destaca Martínez, está la ansiedad, pero no anda sola.

“Lo que vemos en el grupo es la tendencia a la resiliencia. Emprendedores al fin, su visión de la crisis va acompañada de optimismo, desarrollando estrategias propias como aprovechar el tiempo para la restauración y el mantenimiento, búsqueda de nuevos mercados y cambios temporales de actividad”, apuntó.

De acuerdo con Pañellas, las principales preocupaciones han sido especialmente de corte concreto, factual, no psicológico: cómo voy a continuar mi negocio, qué va a pasar, cómo me reinvento, cómo atiendo a mis trabajadores y mantengo clientela si mi servicio disminuye ofertas, por escasez.

A su vez, añadió, se preguntan qué hacer ahora y de qué forma ser colaborador, altruista y monetizar al mismo tiempo.

Ante ello, “ha emergido espontáneamente la colaboración entre los miembros del grupo, y la explicitación de la necesidad de alianzas entre ellos. Desde el punto de vista psicológico, la presencia de estrés e incertidumbre y la necesidad de creatividad”.

Peculiaridad

En el trabajo grupal, apuntó la especialista, hemos legitimado sus sentimientos y demandas, las hemos encuadrado -de cara a la peculiaridad del psicogrupo-, dejado fluir las relaciones entre quienes lo integran, y más recientemente, nos enfocamos en el rol del emprendedor, la potenciación de sus características personales, en relación con los otros y su entorno

De acuerdo con la psicóloga, a diferencia de otros psicogrupos, este demanda muchas más respuestas de cara al negocio que de cara a su rol, “lo cual se escapa de nuestras manos y es todo un reto conducirlos a sí mismos y al ejercicio de su rol como clave para también poder desarrollar y reestructurar su negocio”.

A su juicio, esto no es casual. “Si bien la Covid -19 los coloca, como a todos, en un contexto particular, el resto de las demandas son preexistentes, solo se actualizan en este contexto y adquieren particulares maneras de expresarse y satisfacerse. En cualquier caso, se refuerza el valor del trabajo para este grupo poblacional”.

Impactos en el sector privado

En el informe El emprendimiento privado en Cuba, un paciente positivo a la Covid-19, de la consultoría Auge, que desde 2014 ha asesorado a más de 60 negocios en cuestiones estratégicas, regulatorias, de marketing, comunicación y diseño, entre otras, enumera los impactos de la epidemia para este sector.

Entre los más extendidos se encuentran disminución o interrupción de los ingresos, agravamiento del desabastecimiento, detención de inversiones para nuevos negocios, contracción de los trabajadores contratados.

El reporte apunta que, una vez superado el momento actual, los emprendimientos deberán enfrentar, por ejemplo, presiones por pagos atrasados, así como la necesidad de inyectar liquidez para reiniciar actividades.