La cola más violenta en Cuba, la de los cigarrillos

Cola este miércoles para comprar cigarros frente al mercado El Exquisito de Fornos, en Neptuno y Marqués González, en Centro Habana. (14ymedio)

“Sacaron pollo bien temprano y la cola estuvo muy tranquila, pero cuando llegaron los cigarros fue que se formó esta agresividad”

Por Juan Diego Rodríguez (14ymedio)

HAVANA TIMES – Insultos y muchos, muchos gritos dentro del tumulto era lo que encontraba todo el que pasaba este martes en la mañana frente al mercado El Exquisito de Fornos, en Neptuno y Marqués González, en Centro Habana. ¿La razón?: la venta de cigarrillos liberados, un producto que escasea desde hace meses y mantiene a fumadores y revendedores enfrentados ante la venta a cuenta gotas en los mercados estatales.

“Sacaron pollo bien temprano y la cola estuvo muy tranquila, pero cuando llegaron los cigarros fue que se formó esta agresividad, algo que es muy habitual aquí en el barrio por los cigarros”, cuenta a 14ymedio una vecina del barrio capitalino que intentaba comprar carne este miércoles.

En El Exquisito de Fornos solo se permitía comprar por persona una rueda, que contiene diez cajetillas. Vendían dos variedades de H.Upmann: sin filtro, a 245 pesos, y el Selecto, a 280, además de Popular Fuerte, a 210.

“La mayoría de los que ves ahí no son fumadores. Compran para luego revender”, explica otro vecino que vive en Neptuno, a pocas cuadras del mercado. “Por ejemplo, la rueda de cigarrillos Popular la revenden en la calle en 800 y 1.000 pesos y una sola cajetilla de H.Upmann cuesta hasta más de 100”, detalla.

Desde finales del pasado año se esfumaron de la red de tiendas y cafeterías estatales los cigarros que se vendían de forma liberada, de las marcas Popular, Aromas, Titanes y Criollo. Primero se dejaron de ver los que se vendían en moneda nacional pero el déficit alcanzó también a la oferta en divisas.

El gobierno de la capital anunció a inicios de julio pasado la venta de cigarros de manera regulada y precisó que se llegó a ese punto “por problemas con la disponibilidad de la materia prima”. La medida se extendió a los pocos días a todo el país y entonces, la titular del Ministerio de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, explicó que, aunque no se trata de un producto que forma parte de la canasta familiar normada, se controlará su venta debido al “déficit de una demanda mensual ascendente a 37 millones de cajetillas” para “evitar acaparamientos”.

Otros funcionarios del propio ministerio aseguraron que las “intermitencias en la producción” se deben a dificultades “con el arribo a Cuba de las materias primas”. Explicaron que por esa razón los volúmenes de este producto disponibles para la venta no aseguran el 100% de la demanda del país.

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