Iglesia católica Nicaragua convoca diálogo y esperan llegada de CIDH
Por Gabriela Selser (dpa)
HAVANA TIMES – La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) anunció hoy que el miércoles comenzará el diálogo convocado para resolver la crisis en el país, mientras la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) confirmó que recibió invitación del Gobierno para viajar a Managua.
El inicio del diálogo fue anunciado por el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y presidente de la CEN, que advirtió que el proceso empezará “aun cuando las circunstancias no son las más idóneas”, debido a que persiste la convulsión social.
“Esperamos que el diálogo aborde estructuralmente el tema de la institucionalidad del país, con el objetivo de ir allanando el camino hacia su democratización”, reiteró el prelado.
Aunque señaló que “la Iglesia no tiene soluciones para todas las cuestiones particulares”, aseguró: “Esperamos llegar a acuerdos importantes que se traduzcan en decisiones concretas”.
La CEN será mediadora y testigo de las conversaciones entre representantes del Gobierno de Daniel Ortega, de estudiantes universitarios y de la sociedad civil que han participado en constantes protestas desde hace casi un mes.
El anuncio de la CEN se conoció en medio de nuevos disturbios y ataques de policías antimotines a manifestantes en Sébaco, 100 kilómetros al norte de Managua y que dejaron dos civiles muertos, dijo Víctor Cuadras, líder del Movimiento Universitario 19 de Abril (M19A) que ha protagonizado las protestas. No hubo pronunciamiento por parte del Gobierno respecto a estas dos muertes.
En rueda de prensa, Cuadras y otros dirigentes de la sociedad civil reiteraron su anuencia al diálogo, pero señalaron que “no están dadas todas las condiciones para poder dialogar”.
“Esto no significa que no vamos a ir (al diálogo) pero exigimos que esas condiciones se den: el cese inmediato de la represión, hostigamientos, persecución y asesinatos en el país”, indicaron.
Los estudiantes demandaron la pronta llegada de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), cuya presencia en el país fue autorizada este lunes por Ortega después de varias semanas de resistencia.
“El Gobierno de la República de Nicaragua expresa su anuencia para que en el menor tiempo posible la Comisión realice dicha visita de trabajo, con el objetivo de observar ‘in loco’ la situación de los Derechos Humanos en Nicaragua”, señaló el canciller nicaragüense, Denis Moncada, en una carta enviada al secretario ejecutivo de la Comisión, el brasileño Paulo Abrao.
La fecha de la visita de la CIDH aún no está fijada, pero se espera que sea pronto. “Hoy y mañana vamos a reunirnos y prepararla”, dijo Abrao a dpa.
La CIDH, con sede en Washington, es el organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se encarga de velar por el respeto a los derechos humanos en el continente.
La Comisión había pedido en dos ocasiones la entrada en Nicaragua en el marco de esta crisis, sin respuesta positiva del Gobierno.
El permiso a la CIDH fue acogido con “alegría” y esperanza por organismos de derechos humanos del país centroamericano.
“Se tienen que investigar todos los hechos sangrientos (ocurridos) durante la protesta cívica y pacífica, y también todos los delitos que han quedado en la impunidad, vinculados a otros hechos” de violencia en el país, dijo Alvaro Leiva, directivo de la Asociación Pro Derechos Humanos (ANPDH).
Leiva y Marcos Carmona, de la Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH), ambas instancias no gubernamentales, presentaron hoy una lista actualizada de víctimas que contabiliza 65 muertos y más de 500 heridos, de ellos 200 por impactos de bala.
Por su parte, la actriz y directora teatral mexicana Lucero Millán, radicada en Nicaragua desde 1979, reveló que tuvo que abandonar el país tras recibir amenazas de muerte y de destrucción de su sala de teatro en Managua.
“He sido amenazada de muerte y amenazaron con quemar el teatro, de manera anónima. Esto me ha obligado a salir del país por un rato”, escribió Millán en su cuenta de Facebook, desde la Ciudad de México.
El nombre de Lucero Millán, fundadora del conocido grupo teatral “Justo Rufino Garay”, no figuró entre los artistas firmantes de una carta de apoyo a Ortega frente a lo que el Gobierno considera “un complot para desestabilizarlo”.
Otra persona que denunció amenazas de muerte es Rodrigo Obregón, ex vicegerente de la petrolera Albanisa, quien reveló supuestos hechos de corrupción en la firma venezolana-nicaragüense desde 2012.
Mientras, la vicepresidenta Rosario Murillo condenó los sucesos de violencia. “¡Basta ya! Basta ya decimos todos e imploramos en nombre de dios que reine la calma en nuestros corazones y que reine Jesús por siempre”, declaró a la televisión gubernamental.
La crisis comenzó el 17 de abril con una protesta de estudiantes por una reforma del Seguro Social, que aumentaba los aportes de trabajadores y empresas. La situación derivó en una ola de manifestaciones tras la acción violenta de la Policía y de grupos paramilitares.