Ibrahim Ferrer, del olvido a la fama con el Buena Vista Social Club

Por Guillermo Nova

Ibrahim-FerrerHAVANA TIME (dpa) – El cantante cubano Ibrahim Ferrer vivió entre luces y sombras. Fue vendedor ambulante y cantó boleros junto a Beny Moré, pero solo en sus últimos años fue rescatado del olvido al formar parte del famoso grupo Buena Vista Social Club. Diez años después de su muerte, el 6 de agosto, la isla sigue recordándolo.

Ferrer nació en el oriental municipio de San Luis, cerca de Santiago de Cuba, un 20 de febrero de 1927. Proveniente de una familia humilde, la repentina muerte de su madre lo obligó a los 12 años a vender dulces por las calles para poder subsistir.

Pero la pasión por la música lo llevó un año después a formar el grupo Los jóvenes del Son, que tocaba en las fiestas de los barrios, y más tarde cantaría con grupos como el Conjunto Sorpresa y el Maravilla de Beltrán.

En 1955 la canción “El platanar de Bartolo” fue su primer éxito junto a la orquesta Chepín-Choven. A pesar de la repercusión de la canción su nombre no apareció en los créditos. “Por lo menos tengo la satisfacción de saber que la canción se hizo popular”, afirmó años más tarde Ferrer en una entrevista para la televisión cubana.

En La Habana trabajó con la orquesta Ritmo Oriental y el mítico Benny Moré, con el que cantaba a contrarritmo los sones y las guarachas con su característica voz pura y suave.

También cantó con Los Bocucos de Pancho Alonso, con los que realizó una gira por los países socialistas en plena “Crisis de los misiles”, en la que el mundo estuvo al borde de una guerra nuclear.

Devoto de la santería afrocubana, sus amigos y familiares lo describen como una persona tímida y sencilla, pero la sensación de fracaso lo acompañó durante su carrera al estar siempre a la sombra de grandes estrellas.

Tras más de 60 años de trayectoria, se retiró de la música en 1991. A pesar de la precariedad económica que sufría se sentía aliviado después de tantos sinsabores en el mundo musical.

Ferrer vivía en La Habana de una modesta pensión de jubilación y limpiaba zapatos para sobrevivir, cuando en 1996 el músico cubano Juan de Marcos González y el productor norteamericano Ry Cooder lo rescataron del olvido y lo animaron para la grabación del álbum del grupo Buena Vista Social Club.

En el grupo musical coincidió con grandes intérpretes de la música tradicional cubana como Omara Portuondo, Elíades Ochoa, Barbarito Torres, “Guajiro” Mirabal, y los ya fallecidos Rubén González y Compay Segundo.

El éxito fue inmediato y en 1998 recibieron un Grammy, vendieron millones de copias y llenaron las salas más importantes del mundo como el Royal Albert Hall o el Sydney Opera House. En 1999, el director de cine alemán Wim Wenders grabó un documental sobre uno de los grupos más exitosos de la música cubana.

En el momento más alto de su carrera, Ferrer falleció en La Habana, el 6 de agosto de 2005, a la edad de 78 años, días después de regresar de Europa donde estuvo promocionando su último disco “Mi sueño. A bolero songbook”, una recopilación de boleros con los que pretendía distanciarse del son cubano que le había dado la fama internacional.

4 thoughts on “Ibrahim Ferrer, del olvido a la fama con el Buena Vista Social Club

  • Nunca escuche a Ibrahim Ferrer estando en Cuba antes de 1989 los que siempre se escuchaban eran los mismos de siempre. Los incondicionales de la nueva trova y otros cuantos. Uno que me gustaba era Virulo con sus comedias musicales. pero bueno a lo que voy es que por que Ibrahim fue relegado a un segundo o tercer plano hasta desaparecerlo totalmente? Toma un extranjero con gusto para darle el valor real a lo nuestro?
    Y es que aquí y en todas partes la ideología no importa lo que realmente importa es el talento. Y a Ibrahim le sobraba. Que en paz descanse. tengo varias de sus canciones en mi iPhone.

  • Aquí viene como anillo al dedo aquello de “Nadie es profeta en su tierra”. La música y las canciones de Lecuona estaban también medio enterradas desde que la gran Esther Borja se retiró, y con ella, su “Álbum de Cuba”, pero Plácido Domingo sí que supo ganarse un merecidísimo Grammy con ella. Muchísimo dinero y fama han hecho intérpretes extranjeros con nuestra música.

  • Lástima que no vinieron a rescatarlo con un poco más de juventud y que pudiera haber disfrutado un poco más de la fama que alcanzó.

  • la antítesis, Elena Burque, la Sra. Sentimiento, triunfó en México y Cuba, popularizó muchos temas, Moraima Secada, solo por “Perdoname Conciencia” tenía que estar en el destacado lugar que se merecía, que tema tenía Omara Portuondo por aquella etapa que pudiera destacarse, pero sucede que en el Guzman le dan el primer lugar por aquel que nadie se acuerda, aunque a mi no se me olvida una parte de la letra que decia ” no no, no se rinde nadie, en esta tierra no sr”, aquello era un titular de Granma o una canción, a partir de esta “maravilla” de canción, que mereció el premio de forma “unánime” se convirtió en “la diva de Cuba” y no cuantos títulos mas.

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