Granma mejoró imagen de la pelota cubana

Por Ronal Quiñones

HAVANA TIMES — Una vez más cae Cuba en semifinales de la Serie del Caribe de Béisbol, pero esta vez a los aficionados les queda un buen sabor en la boca, porque la imagen ofrecida por los Alazanes de Granma en la ciudad mexicana de Culiacán fue mucho mejor que la de sus predecesores.

Ni siquiera el Pinar del Río campeón de 2015 se salva de este escrutinio, pues aunque ganaron el título fue de manera casi milagrosa, luego de avanzar con balance de una sola victoria y tres derrotas a las semifinales.

Es cierto que supieron ganar los juegos buenos, pero la primera ronda la jugaron bastante mal, al igual que su predecesor Villa Clara, y su sucesor Ciego de Ávila.

En cambio, Granma lo hizo de manera espectacular, con el mejor pitcheo del campeonato, para ganar de manera convincente ante República Dominicana, México y Puerto Rico, y caer solamente ante Venezuela, cuando estaba ya seguro el boleto a semifinales.

Si no llegó a la final fue porque su tanda no pudo descifrar los envíos de los serpentineros mexicanos. Apenas una jornada antes los Alazanes habían doblegado 4×0 a las Águilas de Mexicali, pero a la hora de la verdad no les salieron bien las cosas madero en mano.

Nuevamente el lanzador Lázaro Blanco lanzó una joya de pitcheo, pero esta vez sus compañeros no lo apoyaron ofensivamente, y así no se puede ganar un juego de pelota.

Tampoco fue aprovechada la entrada inicial, cuando Víctor Víctor Mesa fue sorprendido inexplicablemente en primera, y hubiera podido anotar con el doblete conectado posteriormente por Alexánder Ayala. De ahí en adelante, fueron outs tras outs y casi no hubo más oportunidades para la tanda antillana.

No obstante, lo primordial fue que los granmenses, sin tantos refuerzos como Pinar o Ciego, dejaron una mejor imagen de la pelota cubana, maltratada una y otra vez en los últimos años.

En el Todos Estrellas confeccionado al final de la Serie, fueron incluidos tres cubanos: el primera base William Saavedra, el segunda base Carlos Benítez y el derecho Lázaro Blanco. Apenas uno menos que cuando fueron campeones en 2015. Curiosamente, de aquellos cuatro solamente permanece en Cuba el designado y Jugador Más Valioso Frederich Cepeda, pues el entonces segunda base Yulieski Gourriel, el tercera base Luis Yánder La O y el cerrador Héctor Manuel Mendoza se buscan la vida en otros lugares.

Algunos atribuyen el cambio de imagen a la nueva dirección, en manos del veteranísimo Carlos Martí, un hombre pausado que no imprime mayor presión a sus pupilos, como sucedía con el ahora auto-marginado Víctor Mesa, pero sobre eso hay varios razonamientos.

Aficionados al pasatiempo nacional de los cubanos opinaron para Havana Times, y aquí les dejamos sus criterios:

Carlos (chofer): “Me parece que no tenemos por qué lamentarnos. Fuimos bien representados por Granma, y si no se ganó fue por detalles, un par de errores a la defensa, etc. Todos los que fueron antes estuvieron siempre con el agua al cuello, y a este equipo se le vio relajado. Además, me gustó que las figuras más destacadas fueron las mismas que los llevaron al título de Cuba.”

José Luis (plomero): “Coincido con usted (usted, quien). A mí particularmente me llamó la atención el segunda base (Benítez), que terminó entre los primeros bateadores, y aquí también estuvo muy bien y fue clave para el título de Granma. A ese muchacho le debían haber dado una oportunidad desde el año pasado, porque también cumple a la defensa, aunque no sea tan espectacular como un Juan Padilla.”

Marcos (artesano): “Yo creo que aquí está la base del equipo Cuba para el Clásico. Con los mismos refuerzos que tenía Granma, más dos o tres para mejorar la tercera base y el pitcheo, ya tenemos un equipo aceptable. Ya dieron la preselección, y lo único que me molesta es que hayan puesto a tres receptores, y dos de ellos son ofensivos como Osvaldo Vázquez y Yosvany Alarcón. Si ya tienes a Frederich Cepeda como designado, esos dos prácticamente no van a jugar, porque se demostró en la Serie del Caribe que el que sabe guiar al pitcheo es Frank Camilo (Morejón).”

Yordano (estudiante): “Lo de los tres receptores viene desde hace rato. Siempre se dice que en un torneo tan corto no hacen falta, porque uno de los tres nada más sirve para calentar a los relevistas. Yo pensé que eso ya estaba resuelto, pero volvemos a lo mismo. Espero que como todavía hay tiempo rectifiquen y pongan por ejemplo a Julio Pablo Martínez, porque ese muchacho se lo ganó.”

Armando (cocinero): “Yo me quedo con lo que vi en la Serie del Caribe. Un equipo que juega tranquilo y disfruta de la pelota. Yo no veía eso desde hace rato en un equipo Cuba. Entre las cosas que más me llamaron la atención en los Clásicos pasados fue el ambiente de broma que se vive en los bancos de los otros equipos. No importa si están ganando o perdiendo, tiene que haber buen ambiente, sin que esto signifique desconcentración.”

Gabriela (estudiante): “Pero cómo iba a haber relajación con un señor como Víctor Mesa de director. Al menor descuido le caía arriba a cualquiera, sin importarle si era un novato o llevaba 20 años jugando pelota. Sin decirlo abiertamente, los peloteros han dejado caer que prefieren a Martí, porque no está con esas pesadeces. Esa es la mejor manera de sacarle el máximo a cada pelotero. Luego en los entrenamientos se puede corregir cualquier error que se haya cometido en el juego, pero sin avergonzarlos delante del público, como hacía el otro.”

Nelson (abogado): “Señores, ¿será que no es posible desprendernos de la sombra de ese señor? Ya por suerte dijo que no dirigía más, a ver si Matanzas al final gana el campeonato y Cuba logra un milagro en el Clásico. Si perdemos como perdimos en la Serie del Caribe me voy satisfecho, porque lucharon hasta el final. Nuestro equipo no está para grandes cosas, es la verdad.”