Famosos en La Habana: el deporte pone lo suyo

Por Ronal Quiñones

Sergio Ramos en La Habana. Foto: cubasi.cu
Sergio Ramos en La Habana. Foto: cubasi.cu

HAVANA TIMES — La flexibilización de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos ha tenido múltiples efectos, pese a todavía estar en una etapa incipiente, y uno de ellos ha sido la proliferación de famosos interesados en visitar la Isla.

De momento circunscritos casi absolutamente a la capital, figuras de la farándula no han esperado a la apertura total de una y otra parte para desembarcar en la Mayor de las Antillas.

Famosa por sus playas, en la actualidad Cuba se ha puesto de moda también como destino de famosos, entre los cuales se encuentran músicos e intérpretes como Mick Jagger, Rihanna, Luis Enrique, Beyoncé o Katy Perry, además de otros que han
exteriorizado su deseo de aterrizar en La Habana.

El deporte no podía quedarse detrás, y reconocidos futbolistas como el uruguayo Diego Lugano, los españoles Raúl González y Sergio Ramos y el brasileño Pelé, los baloncestistas Dikembe Mutombo y Steve Nash, además del boxeador Floyd Mayweather Jr. hicieron sus maletas para visitar la capital cubana en distintos momentos de este 2015.

Mick Jagger en La Habana.

Con anterioridad, otros como el portero Iker Casillas, el argentino Walter Samuel o el mismísimo Cristiano Ronaldo habían pisado suelo cubano, pero todos en visitas de bajo perfil, prácticamente de incógnito, y de ellos, solamente el primero en La Habana, pues los otros dos fueron a vacacionar al balneario de Varadero, mucho más privado.

Todo parece indicar que esto es apenas el comienzo de una apertura que revitalizará el turismo hacia este rincón del Caribe, de los más reconocidos en la región.

Para los habaneros, en particular, ha sido un fenómeno desconocido, pero sin duda atrayente, porque les ha permitido rozar de cerca con personas que solamente les llegan a través de la pantalla de sus televisores, ya sea por la programación regular de la televisión cubana o por el llamado “paquete” de programas y filmes grabados subrepticiamente y distribuidos por todo el país.

Alicia Regüeiferos, ama de casa de Centro Habana, considera esto muy atractivo. “Todo el mundo tiene dentro un poquito de farandulero, y le gustaría encontrarse con cualquiera de esas figuras que últimamente han estado aquí. En dependencia de sus gustos, serán las personas que más le atraen. A mí por ejemplo me gustaría que vinieran más actores de las novelas.”

Floyed Mayweather en las calles de La Habana.

Para Regla María Fernández, esto es también una buena oportunidad económica. “Yo me dedico a alquiler habitaciones a extranjeros, y veo esto muy bien. Yo sé que ninguno de ellos va a querer alojarse en una casa particular, porque no están acostumbrados a eso, pero despiertan el interés de otras personas. Además, aunque no se beneficie directamente mi negocio, sí pasa con los restaurantes, los autos de lujo y otros, que son del interés de ellos.”

“Yo todavía estoy esperando que alguno se interese por conocer de verdad a Cuba, dice Germán. Hasta ahora siguen con los estereotipos y no quieren en realidad saber cómo viven los cubanos. Llegan en sus jets particulares, están un día y vuelven a lo suyo.”

“Pero los deportistas sí han tenido más contacto con el pueblo, interviene Hassan. Sergio Ramos jugó fútbol con niños de las escuelas. Es verdad que lo de él era porque venía en nombre de la Unicef, pero igual vale, y Mayweather no fue a un hotel de lujo, sino a uno de los barrios más humildes de La Habana Vieja (San Isidro), y estuvo en un gimnasio de donde salieron las mejores figuras de Cuba antes del triunfo de 1959 (Arena Trejo). Me parece que son un poco más humildes.”

“Eso nunca se sabe, apunta Tulio, a (Lionel) Messi lo han invitado más de una vez y no viene, ni siquiera porque le pagan el viaje y la estancia. Parece mentira, porque es latinoamericano y aquí es un ídolo, pero lo siguen esperando.”

Steve Nash, Dikembe Mutombo y Ticha Penicheiro en La Habana. Foto: cubadebate.cu

“Yo creo que en cualquier momento cae por acá, opina Alexei, igual que Cristiano, porque cuando él vino todavía no estaba en el Real Madrid y no era tan conocido como hoy. Si se le ocurre llegar ahora no va a ser como la otra vez, que la gente ni se enteró, y a lo mejor ni lo reconocían. También ahora no se puede olvidar que como se trasmite más deportes son más famosos y la gente los conoce mejor.”

“Eso no se puede discutir, reitera Germán, porque antes vinieron otros y pasaron como si nada. Yo sé que otros han venido con el Festival del Habano, pero como las leyes no estaban como ahora ni salían del hotel donde estaban ni se les daba mucha publicidad para evitarles problemas. No me acuerdo de los nombres, pero estuvieron aquí varios exjugadores de la NBA, y actores reconocidos, que son fanáticos a los puros cubanos.”

“Esto está empezando caballeros, dice Tulio, con la fiebre que hay aquí ahora con el fútbol, ya nadie de los que venga va a ser anónimo. A mí no se me olvida que cuando el famoso Concierto por la Paz la Plaza de la Revolución se llenó, y no eran grandes cantantes ni mucho menos. Para mí fue una señal de que los cubanos estaban locos por ver de cerca a los famosos, y se ha demostrado ahora con todos los que han venido, porque en cada lugar se ha formado tremendo tumulto y han tenido que escoltarlos a todas partes.”

Beyoncé and Jay-Z con Danza Contemporanea de Cuba. Foto: cubadebate.cu

“Ni me recuerdes eso, comenta Henry, que cuando vino Beyoncé se armó tremendo lío con un seguroso que pinchó con un alfiler a un fotógrafo, eso le dio la vuelta al mundo, aunque aquí no nos esteráramos. Por suerte, con los que han venido después no han ocurrido incidentes, parece que la Seguridad (del Estado) se ha dado cuenta de que ese no es su trabajo”.

Motivados, esperanzados y hasta alertas (para que no los sorprenda la próxima visita de un famoso), los habaneros se sienten cada vez más como cualquier ciudadano del mundo en este sentido. El llamado Telón de Acero que políticamente separaba a países socialistas y capitalistas cayó hace rato, pero en Cuba se mantenía como si nada, con efectos secundarios como estos más faranduleros. Seguramente la Isla ha entrado en la agenda de vacaciones de unos cuantos, lo comprobaremos en los meses siguientes.