Ex preso político que rehace su vida trabajando con niños
El abogado nicaragüense Róger Reyes desde su destierro en Estados Unidos
A menos de un año de su excarcelamiento y destierro, consiguió un trabajo en el departamento de servicio comunitario de Hyattsville
HAVANA TIMES – La historia de Róger Reyes es el mejor ejemplo de que la dictadura de Daniel Ortega no logró doblegar la voluntad ni la fuerza de las personas que encarceló y torturó por oponerse a su brutal régimen en Nicaragua. Tras nueve meses de su excarcelamiento y destierro, Reyes ha logrado superar las secuelas de su injusto encierro y desde su exilio en Estados Unidos está haciendo algo que pocos hispanos migrantes consiguen en tan poco tiempo.
Róger Abel Reyes Barreda, de profesión abogado, es del grupo de los 222 presos políticos desnacionalizados y enviados a Estados Unidos, el 9 de febrero de 2023. Fue encarcelado en agosto de 2021, en el momento que representaba legalmente al también opositor Félix Maradiaga. Durante más de un año de encierro, comenzó a tener problemas mentales, olvidaba episodios de su vida y no podía recordar con facilidad acciones cotidianas.
Antes de ser secuestrado por la Policía orteguista, fue perseguido, intimidado, amenazado de muerte por parte de la Policía, torturado psicológicamente.
Actualmente vive en el Estado de Maryland, el segundo Estado de Estados Unidos con mayor calidad educativa y entre los 10 estados con mejor sistema escolar, según estudios gubernamentales y organismos financieros del país.
En ese exigente sistema, Reyes logró ser contratado como coordinador juvenil del departamento de servicio comunitario de la municipalidad de Hyattsville. Actualmente coordina un programa nuevo que se llama Mentes creativas, en el que trabaja con niños de 1 a 3 años, para ayudarlos en su crecimiento en sus primeros años, a través de la creatividad. Otro de los objetivos de este programa, explicó Reyes, es involucrar a los padres en todo ese proceso.
“Este es un nuevo programa ofrecido por la municipalidad, en agregarle la enseñanza de español a los niños”, explicó.
Reyes dijo que su trabajo es aportar a los jóvenes en el desarrollo de sus habilidades, conocerlas, tener seguridad de sí mismo. “Poder ser un guía mientras ellos se encuentren en algunos de los programas que la municipalidad ofrece para ellos”, agregó.
¿Cómo consiguió ese trabajo?
Antes que llegara esta oportunidad, Reyes trabajó en limpieza en turnos nocturnos. Una persona le habló de la vacante y aceptó ir a la entrevista.
Fue “una entrevista completamente en inglés, en donde otra persona estuvo de intérprete. (Luego) entrar al proceso de investigación de antecedentes penales, estatus migratorio entre otros requisitos”, relató Reyes.
En Nicaragua trabajó con niños en diferentes proyectos sociales voluntarios, pero nunca imaginó que en un momento lo estaría realizando como un trabajo en donde tenía que depender de eso.
“El trabajo con niños es un trabajo con mucha responsabilidad, ser diligente, responsable, respetuoso, atento a los niños en su comportamiento para tener una mejor enseñanza y un mejor cuido. Lo más importante es hacerlo con mucho amor, saber que estás siendo parte de la formación de una nueva generación que quizás algunos de ellos podrán dirigir en diferentes áreas la nación. Saber que estás siendo parte de formar una nueva sociedad. Mi trabajo me apasiona, saber que en nuestro país los niños no tienen muchos recursos, mucha atención y poder aprender para poder implementarlo cuando regresemos a nuestro país”, manifestó.
Cuando era joven decidió estudiar Derecho a partir de una mala experiencia que tuvo su mamá con un abogado.
“En un tiempo mi mamá estaba realizando un juicio de rectificación de partida de nacimiento ya que tenía un error en su nombre y el abogado que estaba llevando el caso se estaba aprovechando de ella, entonces entendí que muchas personas necesitaban ayuda. Decidí estudiar para poder ayudar y defender a quienes sus derechos le estaban siendo arrebatados o defenderlos de aprovechamiento de otros”, manifestó.
Dijo que le gusta el trabajo que está haciendo, pero extraña su profesión, así como cada día extraña y anhela regresar a su país. Su meta es obtener una beca para estudiar paralegal (asistente de abogado) y así poder ejercer en parte su profesión y ser de ayuda para muchos que necesitan de una asesoría legal, pero no tienen los recursos.