Estallido social en Chile en la lente de un fotógrafo cubano

Fotorreportaje por Ruber Osoria (Rusle)

Texto: Brigada Mujeres Muralistas, de la región del Fiofio, Wallmapu

HAVANA TIMES – En Chile, hace una semana estalló el descontento social en todo el territorio nacional. Estamos en Concepción, región del BioBio, a 600 km aproximadamente, al sur de Santiago, la capital del país. 

El descontento social se detona con el alza del pasaje del metro en Santiago; la movilización la comenzaron los estudiantes secundarios, quienes evadieron masivamente el pasaje del metro, evidenciando la rabia ancestral que gran parte del pueblo posee por tantos abusos y precarización de la vida.

El día sábado 19 de octubre, la movilización llegó y se quedó en Concepción; ya llevamos cinco días movilizados, cuatro de ellos en Estado de emergencia, y eso implica, que hay toque de queda, en el cual hay un rango del día en poder de los Militares, quienes tienen impunidad para usar a su favor todos los implementos de guerra contra los civiles. 

Este hito del alza de los pasajes es solo la punta de un problema político-social que convive en nuestras vidas desde hace más de 30 años, proceso comenzado en dictadura, cuando se nos impuso una estructura económica neoliberal, basada en el capitalismo más feroz y validada por la Constitución de 1980, redactada por el dictador Augusto Pinochet y su influencia yanki, fundado en el endeudamiento de la clase trabajadora.

Salud, vivienda, educación, el sistema de pensiones, llamado AFP y todo está privatizado; esta estructura es producto de la dictadura militar de 1973, la cual duró 17 largos años. En ese periodo se posicionó este modelo económico, utilizando la “doctrina del shock” como metodología de control social, basada en infringir dolor, trauma, sufrimiento y miedo en toda la población, a través de métodos militares y de la policía extranjera, para luego someter a la población a un estado represivo y así implementar la obediencia de un sistema brutalmente violento con todos los seres a su alcance. 

Acá en el territorio nacional toda esta violencia tiene rostro y se visibiliza en el extractivismo transnacional; asociaciones de países o alianzas de poder económico internacional han saqueado todo lo que emana de la tierra sureña: la madera, los minerales, los bosques, los ríos, los mares, los lagos, los alimentos, la agricultura, la semilla, la identidad. Esta explotación de toda la tierra es para abastecer el exceso de este consumismo desenfrenado de Europa y Estados Unidos.

Debido a las malas decisiones del Estado, del Gobierno actual de Piñera y su alianza criminal, capitalista y patriarcal, es que se alza el pueblo en respuesta, generando manifestaciones organizadas, en las que se producen expresiones espontaneas como los saqueos a empresas de los grandes conglomerados económicos, como Wallmart, CencoSur, Sodimac, entre otros muchos.

Los “saqueos o actos de recuperación masiva son más bien simbólicos que dañinos, ya que los seguros son siempre cobrados, tras incendios generados por los mismos militares en nombre del Estado, y así continuar con los pactos económicos entre ellos.

La rabia está desatada y las personas en las calles piden la Renuncia del Presidente y el cambio de toda la estructura político social que acarreamos desde dictadura. En respuesta a la desobediencia social, Piñera envía los Milicos a las calles para reprimir toda manifestación de rabia y desenfreno que ya llegó para cambiarlo todo. Esta represión tiene algunas cifras, no oficiales, las cuales se expresan de la siguiente manera: 42 muertos, 12 mujeres violadas, 121 desaparecidos, 2600 detenidos, miles de torturados. Fuente: Comisión Interamericana de los DDHH.

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