Estados de excepción en Venezuela aumentan desacuerdos con Colombia

Por Néstor Rojas Mavares

Nicolás Maduro. Foto: Francisco Batista/ www.nicolasmaduro.org.ve
El presidente venezolano. Foto: Francisco Batista/ www.nicolasmaduro.org.ve

HAVANA TIMES (dpa) — La mayor parte de la frontera entre Venezuela y Colombia quedó bajo un régimen militar, después que el presidente Nicolás Maduro ordenara el alargue de los Estados de excepción a la región sureña de Apure, una medida que aumentó la incomodidad no sólo con el gobierno de Bogotá.

Mientras el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, respondió que no es con el cierre de los pasos que resolverán los problemas en la frontera, la oposición venezolana calificó la medida como una “agresión” al pueblo cuando se acerca la campaña formal para las elecciones legislativas del 6 de diciembre.

La frontera colombo-venezolana, de más de 2.500 kilómetros avanza hacia una paralización total, debido a que casi 20 municipios de las regiones de Táchira, Zulia y Apure están bajo el Estado de excepción y la virtual militarización.

Maduro anunció la noche del martes que alargó la medida a siete municipios de Zulia y la estableció en tres de Apure, que se suman a los otros 10 de Táchira, donde se inició el 19 de agosto la tensión con Colombia, que parece avanzar cada día más.

“He dado instrucciones precisas al general en jefe Vladimir Padrino (ministro de Defensa) de reforzar toda la presencia de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana a todo nivel, el Ejército, la Armada, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Aviación Militar Bolivariana, tomando todas las medidas de previsión para evitar provocaciones de aquel lado (Colombia), mentiras y falsos positivos”, señaló en su programa “En contacto con Maduro”.

Los Estados de excepción se suman al cierre de los pasos de personas y transporte de San Antonio, en Táchira, y de Paraguachón, en Zulia, que son las vías más transitadas de la frontera.

Los municipios tienen un militar encargado de aplicar las restricciones previstas a las garantías constitucionales en Estado de excepción, que incluyen la inviolabilidad del hogar, el derecho de reunión pública y la privacidad de las comunicaciones, entre otras.

La aplicación del Estado de excepción en la zona está acompañada por el desplazamiento de miles de soldados a los municipios fronterizos. Las operaciones en Táchira derivaron en la deportación de más de 1.000 colombianos.

Maduro dijo que los problemas de la frontera requieren de soluciones urgentes, que sólo serán materializadas con una reunión entre él y Santos, respecto a la cual ambos dicen estar dispuestos, pero no termina de concretarse la fecha y el lugar.

El propio Maduro afirmó anoche que tiene la sensación de que Santos está evitando una reunión entre ambos para discutir soluciones al conflicto en la frontera binacional.

La combinación del cierre de la frontera y la aplicación del Estado de excepción es descrita por Maduro como un “torniquete” para contener la salida hacia Colombia de alimentos, medicinas y principalmente gasolina.

El gobernante fijó como oficial el lema de una “nueva frontera, una frontera de paz”, en la que se espera erradicar los grupos armados irregulares, los contrabandistas y las bandas de narcotráfico.

“En la frontera tiene que haber una estructura para la economía productiva, adaptada a cada una de las zonas especiales”, dijo.

Agregó que las regiones que integran la frontera colombo-venezolana deben convertirse en zonas productivas para que la población venezolana adquiera productos a precio justo y se exporten rubros bajo las condiciones de exportación nacional.

Sin embargo, las poblaciones de la frontera han visto un cambio radical de sus vidas por el cierre de los pasos, desde que el 19 de agosto un ataque a tiros, atribuido a grupos paramilitares, dejó tres soldados heridos.

El gobierno sostiene que con la medida ha evitado la salida del país de 29,9 millones de litros de gasolina, que según Maduro es un negocio más “rentable que la droga”, sin mencionar que Venezuela vende el combustible más barato del mundo.

Tras anunciarse la extensión de los Estado de excepción, Santos reiteró su disposición al diálogo con Maduro, pero señaló que no es cerrando más pasos fronterizos como se van a solucionar los actuales problemas.

A su vez, provocó una seria inquietud en la oposición venezolana, que desconoce cómo se realizará en esos municipios la campaña electoral para los comicios legislativos, que deberá comenzar el 13 de noviembre.

El secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, alertó que la extensión de los Estados de excepción en Zulia y su aplicación en Apure pone a la frontera “bajo Estado de sitio”.

“Hubo una nueva agresión contra el pueblo venezolano. El régimen extendió los estados de excepción”, señaló en su cuenta Twitter.
“Cuando faltan 81 días para elecciones, Maduro transforma la frontera occidental venezolana en una franja bajo estado de sitio”, añadió.

Agregó que se trata de una estrategia para obstaculizar las actividades de la oposición y reducir su voto en esas regiones.

La ex diputada María Corina Machado, una severa opositora al gobierno, señaló que con los Estados de excepción Maduro busca suspender total o parcialmente las elecciones.

“Van a buscar por todas las vías no hacer elecciones donde hay Estado de Excepción. Es muy peligroso porque van a decir que sí hicieron elecciones, pero los grandes bastiones, que son Zulia y Táchira, pueden pretender dejarlos por fuera. No quieren que Táchira y Zulia -y ahora Apure- se expresen”, dijo en una visita a Táchira.

El firma encuestadora Keller y Asociados dijo que la popularidad de Maduro está en alrededor de 24 por ciento, a pesar de los intentos por llamar a la unidad al país ante la crisis con Colombia.

Señala que las simpatías hacia Maduro vienen cayendo desde el 53 por ciento que tenía en el primer trimestre de 2013.

One thought on “Estados de excepción en Venezuela aumentan desacuerdos con Colombia

  • Lo que Maduro esta buscando es evitar las elecciones ante la derrota que se le avecina. Provocar un conflicto ya sea con Guyana o Colombia aumenta el patriotismo nacionalista y ayuda a unir filas ante la “Patria amenazada”

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