Escuelas convertidas en refugios: Cuba se enfrenta al huracán «Irma»

Por Guillermo Nova (dpa)

El viento del poderoso huracán Irma llega a la costa norte de Cuba.  Graphic: National Hurricane Center

HAVANA TIMES – Ernesto acomoda las sábanas en los bordes del colchón que está tirado en el suelo para que se tumben su mujer y su dos hijos. Todos han sido evacuados de un poblado que está en plena costa norte de Cuba para preservarlos del huracán «Irma».

«Cuando te evacúan, no lo discutes. Sabes que es por tu bien, que es una medida necesaria, aunque no puedes dejar de pensar en la casa», señala a dpa este hombre en un aula de la escuela William Soler, en Tariguanó, provincia de Ciego de Ávila, donde ha sido trasladado.

Mariam también ha sido movilizada con toda su familia desde el poblado Manatí que ahora está dañado por las inundaciones resultado de las altas olas que provocó «Irma» a su paso por la costa cubana.

«El jueves nos evacuaron y todavía no sabemos hasta cuándo es. Bueno, hasta lo que dure, porque es tremendo huracán», destaca Mariam. «Un monstruo, dicen, esperemos que no muerda», acota.

Mientras se distribuyen colchones y ventiladores, los pasillos del centro escolar están ocupados por niños que juegan ajenos al peligro.

A su entrada al país, el Instituto de Meteorología consideró el huracán «Irma» en nivel cuatro, aunque alertó que tenía «pocas diferencias con uno de categoría cinco».

«Salvar vidas humanas es lo prioritario, lo más importante, porque es lo único que no se puede recuperar», afirmó a dpa Venancio Rodríguez, presidente del Consejo de Defensa Municipal de Tariguanó, un barrio del municipio de Morón.

Rodríguez es quien está al frente del centro de refugiados en el que se ha convertido la escuela primaria, que llegará a albergar a más de 1.600 personas de muchos barrios cercanos y campos normalmente despoblados y alejados.

Los pupitres han sido colocados en el almacén y ahora las aulas liberadas de espacio se convierten en dormitorios colectivos para los albergados, que cuentan con cocina, comedor y un puesto médico.

«En mi país nunca se ven estas cosas», dice a dpa Yeni, una estudiante boliviana de medicina que toma la presión arterial a las primeras personas que llegan a la escuela convertida en refugio.

«Si alguien necesita una atención más compleja, tenemos disponibles ambulancias para trasladar a los pacientes», señala Ana Aida Amorós, la doctora cubana que normalmente atiende el consultorio médico en la escuela.

Junto a una casa de madera en medio de una llanura del poblado campesino de San Rafael, Ciego de Ávila, Giannia confiesa sus miedos: «Ojalá (que ‘Irma’) no se lleve los techos de mi casa».

Desde bien temprano sus hijos comenzaron a cortar las ramas más altas de los árboles de mango, aguacate y coco.

«El techo aguanta vientos de hasta 150 kilómetros por hora, así que esperemos que aguante, con el refuerzo que le estamos haciendo», dice a dpa Ceferino mientras preparara sacos de arena para poner sobre las placas metálicas que resguardan la vivienda.

Mientras, en Punta Alegría, los pobladores usan las redes de pescar para amarrar los techos. «Es más efectivo», asegura Jorge, quien dice que para él el peligro son las inundaciones no el viento.

One thought on “Escuelas convertidas en refugios: Cuba se enfrenta al huracán «Irma»

  • Dios y la Santisima virgen de la caridd esta junto a todos el el pueblo de cuba.

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