El fútbol sigue ganando terreno en la afición cubana

Por Ronal Quiñones

Jugadores jovenes del fútbol cubano. Foto: trabajadores.cu
Jugadores jovenes del fútbol cubano. Foto: trabajadores.cu

HAVANA TIMES — Si se fuera a mirar por resultados, el fútbol debiera ser de los deportes menos gustados en Cuba, porque prácticamente ninguna disciplina en este país cuenta con la poca fortuna de no haber clasificado nunca a su Campeonato Mundial. Es el gran sueño de los amantes del balompié en la Isla, concretado solamente en el lejano 1938, cuando se acudió a la justa organizada en Francia en reemplazo de otro país.

Desde entonces, son décadas y décadas sumando fracaso tras fracaso, con muy pocas alegrías, como el bronce del pasado año en los Juegos Centroamericanos de Veracruz, luego de tener al mismísimo México contra las cuerdas.

En las eliminatorias rumbo al Mundial de Rusia 2018, el objetivo era pelear por llegar a la hexagonal final, un compromiso bien alto, pero ni siquiera se sobrevivió a la primera eliminatoria, ante el débil Curazao.

Sin embargo, la escasez de alegrías dentro del campo parecen no hacer mella en el gusto creciente de la afición cubana por el más universal de los deportes, sobre todo, en las nuevas generaciones.

La televisión nacional no pasa un solo juego del Campeonato Nacional de fútbol (Gracias a Dios!, dirían unos cuantos, pero luego de comenzar a trasmitir en vivo desafíos de la Liga alemana, comenzó el pasado año a hacer lo mismo con la española, sin duda, la más seguida en todo el mundo. Todos los desafíos del Real Madrid y el Barcelona los fines de semana se disfrutan mientras ocurren en suelo ibérico, y casi todos los del Atlético también se pueden ver en Cuba.

Esa oferta mediática evidentemente tiene su impacto en los amantes del deporte, que solamente extrañan las jornadas disputadas entre semana y, en especial, las rondas eliminatorias de la Liga de Campeones, que solamente se ponen en directo cuando están en etapa de semifinales

Han proliferado también las peñas futbolísticas, algunas incluso con el reconocimiento oficial de los clubes, y el regalo más preciado para muchos jóvenes es una camiseta o un souvenir de Lionel Messi o de Cristiano Ronaldo, según sus preferencias.

Por su parte, el béisbol sigue apareciendo en vivo solamente cuando se disputa la Serie Nacional, pues los encuentros de Grandes Ligas llegan con al menos una semana de retraso, y deben alternar con otros de la Liga mexicana o japonesa que oferten los responsables de la programación deportiva televisiva. En lo que respecta a trajes, gorras postales y souvenirs en general, o no existen o no están al alcance de los bolsillos de la mayoría.

Si a esto se suma que la Serie Nacional pierde cada vez más encanto por la fuga masiva de talentos y la contratación de los mejores en otras naciones, queda mal parado el deporte nacional. Recientemente las Grandes Ligas autorizaron a las Ligas Invernales Latinoamericanas, excepto Puerto Rico, a contratar a cubanos, y si esa tendencia se mantiene la Nacional quedaría como un laboratorio de talentos, casi todos desconocidos hasta por su propia afición.

Una peña improvisada

El béisbol es pasión e idiosincrasia para el cubano, y eso no se puede borrar, pero tal como constatamos en una peña improvisada en La Habana, esa pasión ya se siente con fuerza hacia clubes europeos de fútbol, donde no hay un cubano, ni de casualidad.

“¿Por qué los cubanos que aman el fútbol no reciben un poco más del Campeonato Nacional y aprenden a identificarse con los jugadores de aquí, independientemente de que tengan información sobre las grandes estrellas del mundo?”, dice Leonel para iniciar el debate.

“El fútbol genera noticias diariamente, incluso cuando las temporadas están detenidas; mientras que aquí, en plena temporada beisbolera, no se informa cuando alguien sale del país, y a veces ni cuando es sancionado; todo eso conspira contra el interés de los aficionados. Al ritmo que vamos hasta el ciclismo y el judo van a ser más importantes, porque dieron completas las tres Grandes Vueltas y los Grand Prix y el Mundial de Judo”, opina Carlos Manuel.

“Si alguien cree que los cubanos no siguen de manera sistemática las Grandes Ligas está en otro planeta. Con todas las limitaciones de Internet y lo caro que está, se las arreglan para estar al día, y los que tienen antenas parabólicas pueden ver los juegos en vivo. Además, la gente se pasa los discos y las memorias flash y se mantienen actualizados”, dice Xavier.

“No sé cuál es el miedo, si hemos visto a Taimí Agüero con el equipo de voleibol de Italia, a Yamilé Aldama saltando con la camiseta del Reino Unido, a Lisbania Grenot corriendo los 400 por Italia, y en cualquier momento a Osmany Juantorena con el voly de Italia y a Orlando Ortega corriendo por Francia”, comenta Mayra.

”Lo que deberían hacer”, interviene Luis Orlando, “es facilitar una información, al menos, similar a la del fútbol y evitar la piratería de materiales en las calles, que además sirven para que algunos se llenen los bolsillos”.

“Ese tema es mejor no tocarlo”, lo interrumpe Yosmany, “porque los primeros piratas son los de la televisión. ¿Tú crees que aquí hay dinero para pagar lo que vale trasmitir la Liga española en vivo toda la temporada o la Liga de Campeones? Si hubo años en que ESPN no pudo adquirir los derechos de la Champions, imagínate tú si el ICRT (Instituto Cubano de Radio y Televisión) va a poder”.

“De toda la vida la pelota era lo que más se practicaba en las calles. En cualquier esquina se veían a los muchachos jugando al taco o las cuatro esquinas, aunque fuera con una media, pero ahora lo que más se ve es fútbol, con porterías improvisadas en el medio de la calle y hasta descalzos”, argumenta Charly.

En esa misma cuerda se mueve Jean Pierre: “La pelota actualmente la siguen nada más los viejos que se sientan en la esquina a matar el tiempo, y lo más que hacen es recordar los tiempos de gloria. Si se pusieran más partidos de la mejor pelota del mundo y pudiéramos ver a los cubanos más seguidos, la cosa fuera distinta. Yo no los entiendo, porque aquí se ve Telesur y allí hablan de Céspedes, Pito Abréu y los demás, es nada más cambiar de canal.”

Sin embargo, en opinión de Omar, “contra el béisbol no pueden ni nuestros queridos dirigentes, que en vez de ayudar, lo que hacen es perjudicarlo. Es verdad que hay muchos aficionados hablando sobre Messi o Cristiano, pero cuando comienza la Serie aquí la gente va a los estadios y se forman las broncas delante del televisor para ver la novela. Lo mío es el béisbol, siempre he pensado que el fútbol no es deporte para los cubanos.”

De cierta manera lo apoya Yuniel.Cuando hay un mundial siempre ha sido una locura, pero sin lugar a duda, la pasión del cubano sigue siendo la pelota, aunque muchos opinan que está perdiendo calidad. Para gustos se hicieron colores, pero yo no cambio mis Industriales por el Real Madrid.”

“Señores, la pelota no gana ni por economía, porque aquí faltan instalaciones y hasta implementos deportivos. La pelota de verdad (con guantes y bates) no puede jugarse en cualquier lado, y los terrenos muchas veces tienen cercas y hasta custodios, mientras que el fútbol se improvisa en las calles. Aquí el béisbol nunca va a morir, pero ha perdido un poco el protagonismo, ya no se puede ni tocar conga en el estadio”, dice Wilson un poco en broma para finalizar la discusión.

One thought on “El fútbol sigue ganando terreno en la afición cubana

  • EL FUTBOL SIGUE GANANDO TERRENO EN LA AFICION CUBANA …!Y PERDIENDO DONDE QUIERA QUE VA!

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