El embargo otra vez a juicio de la ONU

Patricia Grogg

El bloqueo ha afectado seriamente a la economía cubana, foto: Elio Delgado
El bloqueo ha afectado seriamente a la economía cubana, foto: Elio Delgado

HAVANA TIMES, 17 sep (IPS)  – El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, dijo este miércoles que el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba se “mantiene intacto” con el gobierno de Barack Obama, quien, no obstante, tiene la “oportunidad histórica” de eliminar esa política vigente desde hace casi medio siglo.

“Las regulaciones del bloqueo están en completa aplicación,” recalcó el jefe de la diplomacia cubana al dar a conocer que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) considerará el 28 de este mes un proyecto sobre la necesidad de poner fin a las medidas restrictivas de Washington.

El documento detalla el impacto del embargo en Cuba en salud, educación, alimentación y transporte, entre otros sectores, y afirma que el daño directo en estas cinco décadas supera los 96.000 millones de dólares, “cifra que ascendería a 236.221 millones de dólares, si el cálculo fuera realizado a los precios actuales del dólar norteamericano.”

“No es difícil imaginar el progreso que Cuba habría alcanzado y del cual se le ha privado si durante estos 50 años no hubiese estado sometida a esta brutal guerra económica,” indica el informe sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.”

Esta será la decimoctava ocasión en que el gobierno de esta isla caribeña somete el tema a consideración de la ONU, donde el pasado año logró que 185 países se pronunciaran a favor de una moción que pide el cese de una política calificada por el canciller de “fallida,” “obsoleta” y  “éticamente inaceptable.”

A juicio del jefe de la diplomacia cubana, a ese rechazo internacional se suma a la oposición de la mayoría de la emigración cubana en Estados Unidos e inclusive en el Congreso legislativo de ese país, donde “se configura” también un movimiento creciente a favor de la eliminación del embargo.

El anuncio de esta nueva ofensiva diplomática coincidió con la decisión del presidente Obama, del Partido Demócrata, de firmar la orden que prorroga por un año más la denominada Ley de Comercio con el Enemigo, vigente desde 1917, que prohíbe cualquier intercambio con los países considerados una amenaza y que hoy sólo afecta a Cuba.

Según publicó este miércoles el oficial diario cubano Granma, esa normativa dio origen al bloqueo contra la isla y, al firmarla, el actual jefe de la Casa Blanca hizo lo mismo que sus predecesores en el cargo desde la década del 60, cuando se implantó la medida.

Tras admitir que en la actualidad hay “menos agresividad” desde Washington, el canciller Rodríguez consideró que Obama se ha mostrado como “un hombre bien intencionado, inteligente” y un “político moderno,” en tanto Cuba ha expresado disposición a un diálogo en condiciones de iguales, sin sombra a su independencia y soberanía.

“Al mismo tiempo ha quedado claro que Cuba no va a negociar con nadie, ni con Estados Unidos ni con ningún gobierno o grupo de países sus asuntos internos, y el presidente Obama tiene la oportunidad histórica de usar sus facultades ejecutivas o de liderar la eliminación del bloqueo a Cuba.”

En su opinión, es cierto que el mandatario estadounidense no puede modificar las leyes, pero si tiene poderes constitucionales para modificar regulaciones que aplican el bloqueo, emitir decisiones ejecutivas o, por ejemplo una licencia general en el caso de los viajes de ciudadanos del país del norte, sujetos hasta ahora a estrictas regulaciones.

La ley para la Solidaridad Democrática y la Libertad Cuba, más conocida como Helms- Burton, aprobada en 1996 codificó las disposiciones del embargo en un solo cuerpo legislativo, limitó las prerrogativas presidenciales para suspender esta política y amplió su alcance extraterritorial.

El informe aclara que las últimas medidas puestas en práctica por Washington sobre viajes y el envío de remesas de dinero de residentes cubanos en la nación norteña hacia su país de origen son insuficientes, de alcance muy limitado y no significan que esté comenzando “a desmontarse el bloqueo,” aunque en parte reparan una “grave injusticia.”

Esas disposiciones “no van más allá de la intención de retornar la situación en el plano de las relaciones familiares existentes en el año 2004, cuando ya el bloqueo económico estaba en pleno vigor y aplicación.” Las medidas restrictivas fueron ordenadas como parte de la política hostil de la pasada administración de George W. Bush, del opositor Partido Republicano.

La Habana afirma que el bloqueo ha sido el principal obstáculo para su desarrollo económico y tiene el propósito declarado de rendir por hambre y enfermedades al pueblo cubano. En ese sentido, “los sectores de la salud pública y la alimentación se han mantenido como objetivos priorizados de la política de bloqueo,” asegura el proyecto.

La Habana llevó por primera vez el caso a la ONU en 1992, ocasión en que recibió el respaldo de sólo 59 países.

Estados Unidos inició formalmente el embargo económico, comercial y financiero el 3 de febrero de 1962 y se calcula que siete de cada 10 cubanos o cubanas han nacido o vivido bajo esa política que el canciller tildó de genocida.