EEUU mantendrá casi cerrado su embajada en Cuba

La embajada de EE.UU. en La Habana ya no brinda servicios para los cubanos que no son funcionarios del gobierno. Foto: Juan Suárez

HAVANA TIMES – Estados Unidos ha decidido mantener en su embajada en Cuba el recorte de personal que llevó a cabo en septiembre por los presuntos ataques a la salud de sus diplomáticos, que sigue investigando sin haber aún averiguado la causa, reportó  dpa.

“La embajada continuará operando con el personal mínimo necesario para desarrollar las funciones diplomáticas y consulares esenciales”, anunció hoy el Departamento de Estado.

Pero los tramites de los cubanos no son parte de estas funciones esenciales.

Además, de ahora en adelante, los familiares no podrán vivir en Cuba con los diplomáticos allí destacados.

El resultado ha sido que si un cubano busca una visa de cualquier tipo para Estados Unidos, tiene que ir a su entrevista en persona en Colombia o México.

“La salud, la seguridad y el bienestar del personal gubernamental estadounidense y de sus familiares son una gran preocupación para el secretario (Rex) Tillerson y fueron un factor clave en la decisión de reducir el número de personal asignado a La Habana”, señala el Departamento de Estados en un comunicado.

Estados Unidos asegura que desde noviembre de 2016, 24 diplomáticos que trabajaban en Cuba y familiares han sufrido alteraciones en su estado de salud por unos ataques de origen desconocido que les han causado síntomas como pérdida de audición, mareos, zumbidos, dolores de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultades para dormir.

A finales de septiembre ordenó la retirada de más de la mitad de su personal en la embajada caribeña y poco después expulsó a 15 diplomáticos cubanos de Washington.

El asunto ha alimentado la tensión en unas relaciones bilaterales que el demócrata Barack Obama y Raúl Castro retomaron en 2015 tras más de 50 años de ruptura.

Ya sufrieron cuando el presidente Donald Trump anunció en junio del año pasado cambios en la política norteamericana hacia Cuba que pasan, entre otras cosas, por un endurecimiento del embargo y por una mayor limitación de los viajes de los estadounidenses a la isla.

Cuba no ha puesto en duda los problemas de salud que han sufrido los estadounidenses, pero sí aseguró que no responden a ningún ataque. A principios de noviembre, su ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, acusó a Washington de mentir para dañar las relaciones entre los dos países.