Economica cubana y los costos del crecimiento

Por Eileen Sosin Martínez  (Progreso Semanal)

El puerto de Mariel.

HAVANA TIMES — Chovinismo aparte, parece que la economía cubana está a punto de convertirse en trending topic, si no lo es ya. Los titulares dicen mucho de la situación: “Ofensiva empresarial en Cuba”, “¿A qué se enfrenta ahora la economía cubana?”, “Las 25 cosas que todo inversor debe saber antes de instalarse en Cuba”… y así sucesivamente.

En lo que va de año han llegado al país misiones comerciales de España, Reino Unido, Hungría, Trinidad y Tobago, Estados Unidos, Polonia, Líbano, Aruba, Francia, Holanda, y esta semana arribó una numerosa delegación italiana con respaldo de crédito bancario destinado a apoyar a sus empresarios. Varias aerolíneas han aumentado sus vuelos directos hacia La Habana y otras ciudades; además de las compañías norteamericanas cuyas intenciones también andan por los cielos.

No pasa un mes sin que ocupen portada las visitas de personalidades políticas, del mundo del arte o de los negocios. Después del presidente francés, François Hollande, el canciller japonés, Fumio Kishida, y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en julio se ha sumado a la lista el ministro de Industria, Energía y Turismo español, José Manuel Soria.

A la presencia del titular le antecede la nueva línea de crédito otorgada por una agencia de su país a las empresas interesadas en invertir en Cuba, que podrán disponer, como monto inicial, de 40 millones de euros.

Seis proyectos aprobados en la Zona de Desarrollo Especial Mariel, 5 de ellos con capital totalmente extranjero; un crecimiento del PIB superior al 4 por ciento en el primer semestre; el anuncio de una Ley de Empresa para 2017; la renegociación de 15 mil millones de dólares de deuda externa cubana con el Club de París… marcan un escenario económico “acelerado” luego del 17 de Diciembre.

Ilustración realizada por Peret.
Ilustración realizada por Peret.
De la revista Travel Pulse
De la revista Travel Pulse

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lo bueno, lo malo y lo feo

“Eso se veía venir”, dice lacónicamente un vecino, refiriéndose a la estampida de intereses que recibe el país. La normalización de las relaciones Cuba-Estados Unidos comienza cuatro años después de que la Isla iniciara una fase de transformaciones económicas y sociales, cuya principal certeza hasta ahora parece ser lo arduo del intento.

“Se pensó en un programa de cambios inicialmente elaborado para 5 años, del 2011 al 2016, que sin duda no tuvo en cuenta todas las complejidades de este proceso. La realidad ha ido demostrando que no es tan sencillo, porque se trata de un cambio sistémico”, señaló el investigador y profesor José Luis Rodríguez, durante la conferencia internacional Cuba y la economía mundial: desafíos, oportunidades e implicaciones de políticas.

Rodríguez precisa que en términos de financiamiento externo se dan dos procesos: “una nueva Ley de Inversión Extranjera, que tiene todavía resultados por ver; y el pago de la deuda externa, cuestión que ha tenido un peso fundamental. Es un aspecto que no se ha publicitado y, en mi opinión, eso hace que sea menos entendible lo que se ha hecho en este período; porque evidentemente el pago de la deuda sustrae una cantidad notable de recursos, y si eso no se pone en claro, la gente no sabe dónde se mete el crecimiento”.

Según el Plan Anual de la Economía, dado a conocer en la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (diciembre de 2014), está previsto que el servicio de la deuda aumente en un 9,3%, volumen que representa el 30% de las exportaciones.

En las cuentas externas gravita también la disminución de las importaciones mediante mecanismos administrativos. Aunque reducir los gastos por esta vía contribuye a ajustar el desbalance existente, compromete a su vez el incremento del PIB, de modo que para este año las compras deben aumentar 13%.

Otra de las transformaciones estructurales tiene que ver con el empleo. “Estamos hablando de un millón y medio de trabajadores en el sector no estatal”, apunta Juan Triana, profesor e investigador del Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC). “Esto cambia absolutamente el equilibrio social y político del país: hay un 25% de la fuerza laboral cuya visión de futuro, la conformación de sus intereses, va a ser totalmente diferente”.

Ese desplazamiento hacia el trabajo por cuenta propia y las cooperativas no arroja una transición favorable, pues la fuerza laboral calificada no se aprovecha a cabalidad. “Estamos en presencia de un sector de servicios personales y gastronómicos, no una esfera de alta productividad. Por lo tanto, mientras esto se mantenga, no es el área que va a aportar los mayores recursos, aunque crezca mucho el empleo”, señala José Luis Rodríguez.

rojas-y-verdes-Triana

Entretanto, la empresa estatal socialista se mantiene como la principal figura económica, si bien la situación actual muestra distorsiones en su estructura y funcionamiento. Ileana Díaz, investigadora del CEEC, explica que la planificación rígida impide que las organizaciones innoven, cambien fórmulas y asuman riesgos.

La obsolescencia tecnológica, desmotivación de la fuerza de trabajo, falta de recursos materiales y financieros, pobre infraestructura de calidad y escasos incentivos caracterizan el entorno empresarial. A juicio de la investigadora, el mercado sigue siendo un remanente, un elemento del cual se habla pero no se usa, como algo que “no queda más remedio”.

“En la práctica, la empresa está pasando a ser Unidad Empresarial de Base (UEB). Los centrales azucareros son UEB, que no tienen personalidad jurídica, por lo cual no tienen cuenta bancaria, y en consecuencia no tienen decisión sobre sus suministradores, ni sus clientes; nada”, señala Díaz.

Al respecto, Oscar Fernández, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana, subraya que no se puede crecer con políticas restrictivas. “Tenemos una economía diseñada para el control, y pierde de vista el desarrollo, el crecimiento”.

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El “efecto Estados Unidos”, podría llamarse a las apetencias de negocios que se han desencadenado en los últimos seis meses. Ricardo Torres, profesor e investigador del CEEC esboza las magnas dimensiones del acercamiento:

“Estuve revisando –para tomar como referencia del impacto- y no encontré un modelo de dos países con la diferencia de tamaño de Cuba y Estados Unidos, que hubieran interrumpido completamente sus relaciones comerciales y de inversión durante 55 años, y que en algún momento decidieran aproximarse”.

Más allá de que la puerta al mercado norteamericano pudieran ser los productos tradicionales –ron y tabaco a la avanzada-, Torres valora que las ganancias a largo plazo estarían en otros renglones, en impulsar ventajas competitivas adquiridas.

En principio, hay que atender a las condiciones de partida. Por ejemplo, aunque las empresas norteamericanas no pueden invertir directamente en la Isla, a causa de las prohibiciones del bloqueo, su presencia es considerable en varias firmas extranjeras que operan en la Isla.

Tal es el caso de Pernod Ricard, Imperial Tobacco y Nestlé, socios en empresas mixtas con el estado cubano. “A veces se olvida que estamos en un mundo globalizado –comenta Paolo Spadoni, profesor de la Georgia Regents University-, y pensamos que las compañías que invierten aquí son españolas, francesas, danesas… Si uno mira la composición de esas empresas verá capital norteamericano muy significativo”.

Empresas socias con capital estadounidense.

Durante el décimo Foro Económico Mundial sobre América Latina, en mayo, Lina Pedraza, ministra de Finanzas y Precios, sugirió a los empresarios de Estados Unidos mantenerse informados sobre el marco legal de Cuba, y afirmó que el país ve con buenos ojos las perspectivas de inversión norteamericana.

Anamary Maqueira, profesora de la Facultad de Economía (UH), considera que pueden identificarse potenciales áreas de recepción de capitales, teniendo en cuenta la experiencia de la inversión extranjera en Cuba, los sectores y objetivos priorizados; la trayectoria de las inversiones norteamericanas en la región; y las declaraciones de agentes no gubernamentales.

Si se cruzan estos factores, las principales áreas de interés mutuo serían el turismo, la agricultura y agroindustria, biotecnología, telecomunicaciones y petróleo. Las intenciones expresadas también miran a los materiales de construcción, proyectos de infraestructura, industria farmacéutica y transporte (fundamentalmente marítimo y asociado al turismo).

Aun así, este entorno se prefigura a largo plazo. “No basta con la normalización, es necesario el levantamiento del bloqueo”, concluye la investigadora. Maqueira realizó análisis estáticos de tres situaciones posibles, calculados en base a la demanda estimada y probables montos de inversión declarados. “Cualquiera de estos escenarios nos colocaría entre los 5 países de la región que recibiría más inversión extranjera directa proveniente de Estados Unidos”.

“Muchos piensan que cuando se quite el embargo y las empresas norteamericanas puedan invertir en Cuba, deberán competir con otras firmas –aduce Spadoni–. Pero a veces pueden simplemente comprar una compañía, empezar en un negocio que ya está”. El académico italiano afirma que las compañías estadounidenses de finanzas y de telecomunicaciones “tienen” que estar aquí. “Sin eso es muy difícil que arranque todo lo demás”.

Al mismo tiempo, el país debe otorgar las mismas facilidades a las empresas cubanas que a las extranjeras, sostiene Omar Everleny, investigador del CEEC. “Hay que trabajar con rapidez, minimizar la discrecionalidad, tratar de ver no solo los grandes proyectos. No tenemos tiempo para estar pensando en la cosa perfecta”.

En opinión de Triana, quedan pendientes algunas definiciones a lo interno. “El crecimiento tiene costos sociales, económicos, políticos… y hoy existe un debate grande sobre cómo se distribuyen esos costos. Cuál es el desarrollo que Cuba quiere; eso no está muy claro. Qué desarrollo nos hace más socialistas, más prósperos y sostenibles es algo que no está explícitamente en ningún documento, y está esperando por una discusión”.

8 thoughts on “Economica cubana y los costos del crecimiento

  • Lo mejor de este artículo es lo siguiente:

    “Por ejemplo, aunque las empresas norteamericanas no pueden invertir directamente en la Isla, a causa de las prohibiciones del bloqueo, su presencia es considerable en varias firmas extranjeras que operan en la Isla.
    Tal es el caso de Pernod Ricard, Imperial Tobacco y Nestlé, socios en empresas mixtas con el estado cubano. “A veces se olvida que estamos en un mundo globalizado –comenta Paolo Spadoni, profesor de la Georgia Regents University-, y pensamos que las compañías que invierten aquí son españolas, francesas, danesas… Si uno mira la composición de esas empresas verá capital norteamericano muy significativo”.

    Entonces ¿Dónde está el terrible absoluto bloqueo?

    Lo mejor de todo esto es como tratando de endulzar la miel al final se quedan atrapados en sus propias mentiras.

    Y no hace falta participar en ninguna conferencia ni ser especialista para entender el interés obvio de los inversores extranjeros: mano de obra esclava y mercado virgen necesitado de todo.

    Por donde se desinfla el globo es cuando vemos lo cíclico de estas “aperturas” en la economía cubana y lo mal que han terminado siempre, con impagos, cierres de empresas, causas pendientes, etc.

    Es por eso que aunque sea “trending topic” las empresas extranjeras están actuando con mucha, pero mucha, cautela e incluso algunos grandes grupos, después de hacer sus propios análisis, han decidido que aún no es el momento de lanzarse a invertir en Cuba. Pero claro, en Cuba, de eso no se habla.

    Como no se habla de los problemas de proyectación y puesta en función de la Zona Especial de Desarrollo Mariel que están arriesgando convertir todo el proyecto en un gran flop, razón por la cual también muchas empresas aún no se han dejado tentar.

  • Eileen creo que te has dejado llevar por el desespero, el desconcierto y el entusiasmo y tenemos un post con un estrés de primera. El reseñar las palabras de otros muchos, no da orden ni concierto al artículo. Cada una de las intervenciones que citas tiene un análisis en serio, yo cuestiono algunas de las aseveraciones triunfalistas de los logros en los cambios por ejemplo, la reducción de la burocracia estatal es un cuento chino, las OSDE han multiplicado la burocracia anterior.
    El millón y medio de trabajadores a reducir de las empresas estatales no es un hecho y las predicciones sobre esto ya son falsas.
    Salvo la reseña de SPADONI, claro no cubano, las restantes son reseñadas sin aportar nada nuevo realmente, meros comentarios sin ton ni son.
    Aunque coincido con la falta de definición que apunta Triana al final, todo el resto y eso mismo se ha dicho muchas veces y hace ya muchos años.
    Tómate tu tiempo, porque lo único que pude percibir del post es que es “puro nerviosismo”.
    Pareciera que muchas cosas cambian y sólo es “mucho ruido y pocas nueces”.

  • Yo recuerdo a principio de los noventas como empezaron a surgir tiendas y mercados chinos en las principales ciudades del mundo , me daba la impresion que la emigracion china era la avanzada de la economia china , no estoy seguro ; pero al parecer la emigracion china fue parte del crecimiento economico de China. Digo esto , porque al parecer el Gobierno de Cuba solo apuesta al dinero ajeno.

  • Juzgando, palabra por palabra, por el título del reportaje, me gana la impresión de que la autora sintetiza (por decirlo de algún modo, pues se extiende en demasiadas citas) el temor o incertidumbre que en estos momentos parece sobrecoger a buena parte del aparato estatal cubano. Es decir, llegados a este punto, imagino que los gobernantes vean abrirse ante ellos un berenjenal de dudas sobre qué paso dar a continuación, apostando a que el mismo puede lo mismo conducir a la bonanza (siquiera relativa) que a un precipio sin retorno.

    El proceso de reformas chino pasó por una coyuntura similar, cuando las diversas tendencias dentro del Partido Comunista trataban de halar la cuerda de que pendían las primeras transformaciones posmaoístas en una dirección u otra. Tocó al viejo Deng Xiaoping hacer ascos a un lado y proponer (y luego imponer) la teoría de “cruzar el río palpando las piedras”, para que el país se embarcara, de lleno y sin subterfugios, en el mar de la transición a una economía de mercado.

    Entiendo que en el caso cubano poco se avanzará mientras el millón y medio de “desertores” de la economía centralizada sean vistos como enemigos en potencia, o mal necesario, y no se les asuma como fermento de nuestras PYME, con el necesario reconocimiento, en tanto que actores indiscutibles del tránsito socio-económico isleño.

  • Estimado Isidro:

    Estoy de acuerdo con usted.

    Lo que no deja avanzar al país en medio de los famosos “cambios” y las famosas “aperturas” es precisamente EL MIEDO, el miedo tremendo a perder el control, a perder el poder, a que las cosas se les vayan de las manos y no puedan imponer el previsto esquema oligárquico que ya tienen en proceso de implantación. Y por eso quieren ir sin prisa y con tantas pausas.

    En estos momentos en Cuba hay una sola empresa que está creciendo y se llama Dictadura Castro & Co., con cuentas en bancos extranjeros y ramificaciones que van desde el turismo hasta la ZEDM, y lo que no les interesa es lo que queda para las dizque PyMes o más bien Micro que PyMe, porque cuando una saca mucho la cabeza enseguida la exterminan.

    Ergo, el primer problema que impide el desarrollo de Cuba sigue siendo uno: La Dictadura.

  • Cuba tiene una economía sin respaldo financiero detrás, todo lo visto hasta ahora es pura pantalla incluyendo el “que si me quitan el embargo tu verás como crezco”. Cuento de camino, los problemas estructurales son graves comenzando con la moneda que no es reconocida por el FMI y el Banco Mundial (nadie sabe cuanto vale realmente un peso cubano). Los empresarios extranjeros cuando se llevan sus ganancias no se llevan CUC ni CUP, se llevan divisas que son bien limitadas las fuentes que las generan: remesas en primer lugar, explotación de médicos, turismo y algunos rublos exportables.

    Imaginemos una avalancha de inversión extranjera intentando repatriar sus ganancias sin impuestos por 8 años y sin una tasa impositiva a la salida de divisas, el Banco Nacional de Cuba se queda sin fondos y vendrán los corralitos tipo Venezuela y los empresarios poniendo el grito en el cielo con las cuentas llenas de papelitos CUC y teniendo que resolver las demandas en los tribunales de justicia revolucionaria como dice la nueva ley de inversión extranjera.

  • Santas palabras Dhaniel. Todo se verá más claro cuando caiga el último mesias, chavismo en Venezuela. Esperó que los USA tengan un poco de paciencia y esperen que las aguas turbias se aclaren antes de abrir la llave financiera.

  • Con mayor repeto a todas las opiniones… la mia…. el mejor negocio que se hace en Cuba es el que NO se hace…
    Para hacer turismo hay cientos de lugares en el mundo con mucho mejor servicio y mejores precios… en conclusion, por lo menos a mi, en el Macondo tropical no se me ha perdido nada … el que quiera perder su tiempo, dinero, ser maltratado y caer en un mecanismo burocratico y corrupto infernal que vaya…

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