Diversidad en lucha antisida cubana
Por Dalia Acosta
HAVANA TIMES, 2 dic (IPS) – Margot Parapar hace reír al público: «Ahora el cuerpo humano se divide en cinco partes: cabeza, tronco, extremidades superiores e inferiores, y condón». Bajo ese nombre de mujer, el cubano Oliver Alarcón, transformista y promotor de salud, incluye la prevención del sida en la conducción de espectáculos.
«Desde el escenario, uso el parlamento y trato de hacerlo popular, para que llegue a la gente sin vulgarizar y de manera directa a un público diverso, porque todos somos vulnerables», explicó a IPS el artista, que participó el domingo en una gala en respuesta a la epidemia global, titulada «Canto a la vida», en el capitalino Teatro Fausto.
El espectáculo, una de las actividades organizadas por la celebración el miércoles del Día Mundial en Respuesta al VIH/Sida, fue una iniciativa del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) y otras instituciones culturales y sanitarias en el área de la promoción de salud y respeto a la diversidad.
«Adecuar el lenguaje al público al cual te vas a enfrentar» es el elemento clave según Alarcón para promover prácticas de sexo seguro y protegido a través de su arte. «A veces prima el público homosexual, hetero o elitista. Lo importante es saber a quién va dirigido el mensaje», dijo.
Tras su incorporación hace un año al grupo de promotoras de salud HSH-Trans del Cenesex, en las presentaciones de Margot Parapar no faltan mensajes sobre salud sexual, matizados con altas dosis de humor. «Tienes que estar muy ducho en un tema aunque lo vayas a popularizar», puntualizó sobre su preparación.
En las tablas, frente a una bandera multicolor como telón de fondo, Margot aseguró: «Yo lo sé todo: soy un oráculo protegido».
Detrás de bambalinas, este actor reconoció a la investigación como una práctica imprescindible para responder a la pandemia mundial del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) y el reconocimiento a la diversidad humana.
Por su parte, Leonardo León, ataviado como su personaje artístico Chantal, explicó que no se debe esquematizar a la hora de hablar.
«Nuestro mensaje debe ser más ameno y cercano a lo popular y moderno», añadió tras resaltar la necesidad de aprovechar con fines educativos «estos espectáculos que atraen gran masividad de público diverso».
Cuba tomó medidas de control epidemiológico de cara a la epidemia desde 1983, pero no fue hasta 1986 que se detectó el primer caso. En la actualidad, fuentes oficiales registran alrededor de 13.000 portadores de VIH (el virus de inmunodeficiencia humana causante del sida), para una prevalencia del 0,1 por ciento, la más baja del Caribe.
Los más afectados en esta isla son los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), con el 72 por ciento de todos los casos diagnosticados, reveló a la prensa Rosaida Ochoa, directora del Centro Nacional de Prevención de las ITS (infecciones de transmisión sexual) y el VIH/Sida (CNPSIDA).
Como parte de los programas de prevención y sensibilización, tanto el Cnpsida como el Cenesex han trabajado en la preparación de promotores voluntarios de salud que aplican tanto la prevención entre pares como en grupos poblacionales más amplios e, incluso, a través del activismo en medios de comunicación locales.
Estas personas constituyen «un factor fundamental, porque desde la voluntariedad han dado todo su esfuerzo y tiempo libre para prevenir las ITS y el VIH/sida», apuntó a IPS Malú Cano Valladares, coordinadora y fundadora de HSH-Trans.
«Llevan su mensaje de salud a sitios de encuentro, escuelas, comunidades y hospitales», abundó.
El CNPSIDA ha formado unos 1.700 promotores HSH y el Cenesex cuenta con más de 400 en el grupo trans, enfocado a la prevención de enfermedades de transmisión sexual. En ambos casos, a las acciones de prevención se suman otros colectivos con metas específicas como el derecho a la libre orientación.
Así, las dos integrantes más jóvenes del grupo de mujeres lesbianas y bisexuales Oremi distribuyeron plegables y condones durante el pasado domingo en el habanero Paseo del Prado. «Las personas piensan a veces que las mujeres lesbianas no tienen riesgos de contraer el virus, pero sí lo hay», aclaró la activista Yasmín de Robles.
Junto a su compañera desde hace nueve años, Anaylis Noa, esta joven ciega aconsejó mantener una pareja estable como prevención del VIH/sida. Por su parte, consideró que las lesbianas también son vulnerables por la escasa percepción de riesgo y cuando practican el sexo oral o usan juguetes sexuales sin protección.
El recién creado grupo Hombres por la Diversidad (HxD), también vinculado al Cenesex, realizó su primera acción de promoción de salud el martes, en vísperas del Día Mundial en Respuesta al VIH/Sida, y en recordación, además, de la celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el pasado 25 de noviembre.
Para Luis Enrique Mederos, miembro de HxD y del equipo técnico de la Línea de Apoyo a las Personas Viviendo con VIH/Sida de La Habana, la promoción de la salud sexual y la respuesta al sida en Cuba necesita estrechar el «vínculo entre el Ministerio de Educación y el de Salud Pública», sobre todo para llegar a la población adolescente.
Capacitar a más personas en la promoción, «estrechar las relaciones de confianza» y aumentar «la incidencia social de los promotores» figuran entre los aspectos a superar en el país, según Luis Rondón, integrante de HxD y voluntario del Proyecto HSH-Cuba en el municipio capitalino Habana Vieja, auspiciado por el Cnpsida.
«La orientación del deseo sexual no coloca a la persona en mayor riesgo frente a las ITS o el VIH, sino las practicas y comportamientos sexuales no protegidos», rezaba un cartel proyectado antes de la gala del Teatro Fausto, en consonancia con la propuesta de instituciones como el Cenesex y el CNPSIDA del respeto a la diversidad sexual.