Dictadura premia a “pastores evangélicos cómplices”

con permisos y plazas públicas

Acto evangélico en la Plaza de la Fe realizado el 21 de abril de 2023. Foto: Tomada de El 19 Digital

Mientras sigue prohibición de procesiones católicas, pastores evangélicos aliados al régimen celebran vigilias y conciertos en lugares públicos

Por Confidencial

HAVANA TIMES – El tradicional Tope de los Santos que se realiza cada 24 de abril en San Marcos, Carazo, este año se limitó al atrio de la parroquia, en una nueva muestra de la persecución y prohibiciones ordenadas por el régimen de Daniel Ortega contra la Iglesia católica. Tres días antes, los medios de propaganda de la dictadura promovían una vigilia de avivamiento, a cargo del pastor Omar Duarte, del Ministerio Internacional Ríos de Agua Viva, en la Plaza de la Fe.

“Las imágenes divulgadas mostraron a cientos de evangélicos expresando su fe, que tienen derecho –como debería tener todo ciudadano de este país– pero lo hacen cuando a nosotros no nos dejan expresar nuestras creencias como católicos”, denuncia Magaly, una promesante que lleva 27 años bailándole a los santos en Carazo.

Magaly lamenta haberse visto limitada a bailar apenas tanto en el tope como en la procesión. Ella lo hace desde que su mamá hizo esa promesa “si me salvaba de una enfermedad dura que me afectaba”. Desde entonces, afirma que no le ha fallado a San Marcos. “Este año, aunque le bailé menos, lo hice con mucha devoción”, insiste.

“Vi que la gente comentaba en redes que los pastores hicieron su actos rodeados de los chayopalos (como se le conoce a los arboles metálicos mandados a colocar por la vicepresidenta, Rosario Murillo) y eso el pueblo lo ve como un apoyo de esos pastores a una dictadura criminal”, reflexiona.

La dictadura de Ortega inició 2023 prohibiendo las principales festividades religiosas católicas en la mayoría de municipios de Nicaragua, incluyendo las procesiones de la Semana Santa. Además, mantienen vigilancia y asedios en muchos templos católicos.

Ortega ha recrudecido la persecución a la Iglesia católica e impuesto una vigilancia policial y de sus operadores en las diferentes parroquias del país, donde los sacerdotes soportan, en silencio, asedios y amenazas, mientras en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo, el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez, paga una ilegal sentencia de 26 años y cuatro meses impuesta por un judicial orteguista, tras negarse a ser desterrado.

Sin embargo, el régimen sí ha autorizado la celebración de conciertos y vigilias de iglesias evangélicas. Incluso a varios de ellos. Como al pastor Omar Duarte, de Ríos de Agua Viva, les ha prestado plazas y edificios públicos para sus actividades.

“Régimen apoya a sus compinches y aduladores”

La abogada e investigadora Martha Patricia Molina, quien ha documentado los ataques de la dictadura contra la Iglesia católica, asegura que el apoyo que están proporcionando a las actividades de los evangélicos “se debe a que los principales líderes evangélicos, no la comunidad en general, han sido abiertamente cómplices de los dictadores, son sus compinches y además sus aduladores”.

“Esos pastores saben que ese coqueteo con el régimen les deja réditos”, dice. Sin embargo, admite que parte de la comunidad evangélica “ha sido atacada por la dictadura en menor escala” sobre todo “cuando descubren que el pastor no apoya abiertamente los delitos de lesa humanidad que se están cometiendo en el país”.

Molina apunta que los nicaragüenses “sin exclusión alguna tenemos derecho a expresar nuestras creencias religiosas en público y en privado”, porque “aunque el Estado no tenga religión oficial”, la Constitución Política tutela ese derecho.

“Pero la Administración pública Ortega-Murillo lo ha cercenado ubicando sus caprichos por encima de la Carta Magna y hacer eso es un delito”.

A principios de 2023, Molina valoró que este año sería “nefasto” en términos represivos contra la Iglesia católica. Además, destacó que Ortega “tiene la intención desalmada e ilógica de eliminar la fe católica del país” porque es la única institución “que a la luz del evangelio está anunciando y denunciando todas las arbitrariedades y maldades que comete la dictadura”.

Juventud Sandinista en actividades evangélicas

El siete de agosto de 2022, la Juventud Sandinista (JS), uno de los principales brazos represores de las protestas ciudadanas en el país, promovió un “concierto cristiano” en conjunto con más de 100 pastores evangélicos.

El evento se realizó en el Polideportivo Alexis Argüello y contó con el apoyo del Ministerio de la Juventud y la Alcaldía de Managua.

Además, la JS ha promovido otros eventos evangélicos en distintos municipios de Nicaragua, como en San Rafael del Sur.

“Está excelente que se apoye a los hermanos evangélicos, pero es lamentable que sea cuando intentan callar la voz profética de la Iglesia católica y lo peor es que ellos guarden un silencio ante estos terribles atropellos”, lamenta “Orlando”, un sacerdote de Carazo, que pide anonimato por temor a represalias.

El padre “Orlando” señala que la Iglesia católica “está viviendo sus días más duros”, a pesar de que cuando Ortega retornó al poder prometió no volver a atacar a sacerdotes.

Concierto evangélico organizado por la Juventud Sandinista en agosto de 2022 en el Polideportivo Alexis Argüello. Foto: Tomada de El 19 Digital

Una relación “cambiante” con evangélicos

Una investigación realizada por el medio digital La Lupa reveló en 2019 el beneficio económico que obtuvieron al menos 94 entidades evangélicas desde el retorno al poder de Daniel Ortega, en 2007.

El reportaje identificó que el reverendo Neftalí Cortez, presidente del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas de Nicaragua (CNIEN), recibió vía Presupuesto General de la República 341 262 dólares. El monto más alto de las 94 congregaciones (55 organizaciones y 39 iglesias) financiadas.

Asimismo, la Asociación de Capellanes Cristianos Evangélicos liderada por el pastor Germán Jaén Somarriba y a la que pertenecen los pastores Luis Mendoza, Francisco Meléndez y Juan José Vanegas, recibieron ese año, 253 510 dólares. En junio de 2018, esos cuatro líderes evangélicos hicieron un llamado a la paz y la reconciliación a tono con el discurso oficialista, luego de haber iniciado la masacre contra las protestas ciudadanas.

El 26 de abril de 2019, el hijo de la pareja dictatorial, Laureano Ortega Murillo, participó en la vigilia “Sana nuestra tierra”, en la que también asistió la alcaldesa de Managua, Reyna Rueda.

Al respecto el exdiputado Eliseo Núñez, opinó que esta repentina “conversión religiosa”, porque antes se les miraba en misas, “es un juego donde lo único que queda claro es que ellos no tienen principios ni ideologías”.

“Ortega comprende que la Iglesia evangélica no tiene una jerarquía definida. Y es una canallada lo que está haciendo con los evangélicos, queriendo pintarlos como si todos son sus seguidores. Está aprovechando el oportunismo de unos pocos pastores para poder dar esa imagen”, manifestó en declaraciones a La Prensa.

El 21 de marzo de este año se dio a conocer una“Carta Pastoral del Consejo Nacional de Pastores Evangélicos de Nicaragua” en la cual califican a Ortega como víctima “del poder imperial” de Estados Unidos.

“La batalla por el control del alma de Nicaragua y su pueblo es una batalla espiritual y ha de resolverse con armas espirituales. El fondo del problema no está en la lucha por el poder entre el Gobierno de Nicaragua y los opositores sustentados por fuerzas exógenas que históricamente han afligido al pueblo de Nicaragua por más de 10 generaciones”, enfatizan en la misiva.

Pero el trato del régimen de Ortega con la comunidad evangélica ha sido “cambiante”, admite Félix, un expastor de una pequeña iglesia en Granada.

“Ellos te ayudan, pero a cambio quieren que seas incondicional a ellos, que cuando te exijan que los alabés, lo hagás, cuando te pidan que ataqués a alguien, también obedezcás. De lo contrario sos su enemigo”, detalla.

En junio de 2022, la Policía Nacional prohibió la conmemoración del 453 aniversario de la traducción de la Biblia al castellano en algunas partes del país, denunciaron en ese momento fuentes religiosas.

“A nivel nacional hay una orientación que no hay permiso para marcha, ni concentración en celebración del día de la Biblia, lo mismo que están haciendo con la Iglesia Católica porque están prohibiendo toda actividad masiva pública en las calles”, declaró en esa fecha un pastor bajo anonimato a 100% Noticias.

En esa ocasión el Consejo Nacional de Pastores Evangélicos de Nicaragua hizo circular una misiva en la que indicaban que esto eras por “orientaciones de las autoridades civiles”, que les habían expresado que la razón era “la seguridad de los participantes”.

También entre las oenegés y universidades canceladas y confiscadas hay varias que eran propiedad de líderes evangélicos, entre ellas la Universidad Adventista de Nicaragua.

“Ellos atacan a todo aquel que no se pliegue a sus órdenes y no les rinda pleitesía”, explica el padre “Orlando”.

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