Despidos en Cuba visto por guantanameros
Por Rosa Martinez
HAVANA TIMES, 20 sept. — En Cuba los trabajadores se preparan para un proceso que traerá como resultado la eliminación de más de 500 000 empleos en el sector estatal.
Aunque muchos cubanos confían en la bondad de la Revolución y sus principales líderes, no son pocos lo que se preocupan por lo que pueda suceder con las familias cubanas que queden afectadas.
La sola mención de la reorganización laboral y la reubicación en otros puestos de trabajo donde sean necesarios, ha traído incertidumbre en el pueblo, especialmente, por la falta de información en los medios nacionales y provinciales.
Se necesitaría un libro para reflejar las diversas opiniones de trabajadores, jóvenes y viejos, de estudiantes y amas de casa. De todas formas comparto con los lectores de Havana Times algunas de las que tomé por las calles de mi Guantánamo.
Una joven de 21 años que confía plenamente en la Revolución, dice estar segura de que nadie quedará desamparado, no habrá familia cubana sin sustento, o niño sin comida, pero no deja de reconocer que será una situación muy difícil que tendrá que enfrentar el pueblo, “pero no es la primera vez, el periodo especial fue violento, no había nada que comer y sobrevivimos, a esto también sobreviviremos,” dijo ella.
Una militante del Partido Comunista de Cuba, aterrada con el proceso, comentó: “Sin el reordenamiento salarial ya eran muchos los casos de jóvenes sin empleo y con pésimos antecedentes sociales, ¿qué sucederá en la sociedad, cuando aumente el número de desempleados? Ya no se le podrá exigir a nadie como antes, que debe trabajar para aportar a la sociedad. ¿Qué pasará con los que no puedan ir a la agricultura o a la construcción por una causa u otra?”
Una profesora de Historia de Cuba del Centro Universitario dice que lo que más le preocupa es el aumento de la violencia en todo el país. “Cada día más personas quieren vivir sin trabajar a costa de los que nos sacrificamos día a día. La violencia y el robo constituyen dos flagelos que adquirirán mayor nivel de incidencia, el proceso no se ha aplicado aún, y en los barrios afloran casos de robos en viviendas. Ahora los vagos tendrán más justificación para estar en la calle, tendremos que cuidar nuestras propiedades de los malhechores, que se multiplicarán. ¡De eso puede estar seguro!”
Muchos jóvenes universitarios están preocupados por lo que pueda significar este proceso para su porvenir como profesionales, por ejemplo, una estudiante de Estudios Socioculturales se pregunta qué pasará con los miles jóvenes de su carrera que se han graduado en los últimos años. Si ya era difícil encontrar trabajo, pues ahora, ni hablar, porque también serán sometidos a este proceso de reducción de plantillas infladas.
Una experimentada trabajadora de la Biblioteca provincial opina: “Antes, al menos, cuando se hablaba de una inflación de plantillas en Cuba se jubilaban las personas que les faltaba poco tiempo para retirarse, pero ahora no será así, al contrario, hay muchas personas jubiladas reincorporadas que por su experiencia, idoneidad demostrada, podrían desplazar a los jóvenes de sus actuales puestos.
Un joven bicicletero que encontré por el parque central José Martí, se aseguró primero de mantenerse en el anonimato, después dijo: “Los que sobramos somos los de bien abajo, de los de arriba, seguro no sobra nadie, ellos pueden aplicar todas las alternativas que quieran, no se afectan en nada. Hasta ayer se analizaban en los CDR, en los núcleos del Partido de las comunidades a las personas desempleadas, hay quienes han cumplido sanciones de peligrosidad por no trabajar, y entonces ahora las plantillas están infladas. La verdad que esto no hay quien lo entienda.”
Tengo una vecina que hace poco renunció a su trabajo después de 15 años de servicio, ella no entiende a qué se debe tanta preocupación si a la mayoría no les alcanzan los salarios, muchos han puesto negocios ilegales que le dan 4 ó 5 veces más que el salario de sus antiguos puestos, “lo que deben hacer es quitar tantas trabas y dejar que la gente eche pálante.”
Conocí a un carpintero muy preocupado porque cree estar seguro de que sobrarán al menos dos carpinteros en el taller donde labora desde hace 20 años. Se pregunta qué pasará con él y su familia si resulta no idóneo por sus problemas de enfermedad. Aunque le faltan varios años para jubilarse, no tiene idea de qué otra cosa podría hacer para sustentar a sus tres hijos y su mujer que es ama de casa.
“Se dice que se darán licencias para fotógrafos particulares, peluqueras, barberos, manicuristas, entre otros oficios, pero en mi barrio ya hay más manicuristas que mujeres. ¿Qué vamos a hacer con tantas personas realizando el mismo oficio?,” así piensa una cuentapropista y agrega: “Creo que los más afectados con todo esto serán los profesionales, imagínese que usted le diga a un ingeniero, a un médico, o a un investigador que debe ir permanentemente para la agricultura, sin estar apto físicamente. En Cuba nadie quiere ni escuchar hablar de este tipo de trabajo, todo el mundo quiere ser licenciado en esto o en lo otro.”
Aunque muchos ven las medidas de ampliar los negocios privados como algo positivo, no son pocos los que piensan que esto no es más que una oportunidad del gobierno para cobrar elevados impuestos, y no pocos opinan que las trabas serán siempre un impedimento.
Se ha afirmando una y otra vez que “los cambios en la política de empleo se aplicarán de forma gradual y progresiva.” Y que “ya no será posible aplicar la fórmula de proteger o subsidiar con salarios de forma indefinida a los trabajadores” que pierdan sus puestos.
Por ahora, nadie sabe a ciencia cierta qué sucederá y hasta qué punto se llevará a cabo el proceso.
Hola Rosa,
Muy bueno tu artículo. Creo que mientras no se mejoren las condiciones de los que queden en los puestos de trabajo, llamese condiciones : aumento del salario que alcance para cubrir las necesidades elementales, así como se elimine la doble circulación monetaria y los precios se pongan al alcance de cualquier trabajador, seguiremos en las mismas. Soy revolucionario y creo que el objetivo del reajuste responde plenamente a mejorar la productividad y poder elevar los salarios y el nivel de vida de todos, me parece que ese es el objetivo de todo este proceso, si es otro, no saldremos de esta situación difícil y bastante compleja para todos los cubanos. Escribí otro criterio en tu artículo Mi Abuela y Yo, si consideras útil y agradable poder intercambiar conmigo, puedes escribirme a mi correo, sería un placer para mi poder conocerte más.
Interesante el parecer del «bicicletero», totalmente desapasionado, muy claro en la circunstancia en la que se encuentra y en la que se ubican miles de ciudadanos, sean «cuentapropistas» por carecer de un título profesional, o con licencia en mano. Por supuesto que las determinaciones en todo sistema político de estos(refiérome a los aplicados en toda lationamérica) son por permeo cuando se trata de repartir privilegios y los niveles más cercanos a la punta de la pirámide acceden primero a las prerrogativas, así que todo se queda en los estratos que le anteceden a las bases; no así cuando se aplican medidas restrictivas, ahí se invierte la pirámide y las limitaciones aparecen primero en este escalafón. Seguro que como el entrevistado lo dice, «no hay quien lo entienda»; es lo de menos, sabemos quienes se benefician con las determinaciones de esta índole, y no les preocupa para nada entenderlo.
Gracias por los comentarios en los dos artículos. Yo también tengo muchas esperanzas de que esta nueva medida económica nos saque de una vez por todas de esta crisis que tanto perjudica a los trabajadores cubanos, de no ser así sería sencillamente catastrófico. No tengo incovenientes en que podamos comunicarnos será siempre muy agradable compartir con un amigo lector de nuestro diario.
Muy bueno lo que se puede leer acá, ciertamente en nuestros medios seguimos en el «país maravilla»: hay más información en Deja que yo te cuente, que en la prensa, la radio y la televisión sobre este traumático, pero necesario proceso al que la economía cubana se ve abocada.
Si se observa el nomenclador de actividades por cuenta propia, excepto la traducción, todas las otras actividades son OFICIOS, sería muy bueno tomar en cuenta las profesiones, que se permita a los profesionales(contadores, ingenieros, informáticos, profesores, etc.) destinar su capacidad en actividades de esta naturaleza también, en caso de quedar excedentes; pues para lograr una profesión tuvieron que esforzarse y el estado hacer un gasto enorme de medios en su preparación.