Depresión, la “Epidemia Silenciosa”, también ataca a Cuba

Por Pilar Montes

Foto: Juan Suárez

HAVANA TIMES — Un evento médico reciente en La Habana y determinadas señales que capté en programas televisivos y proyectos sociales, despertaron mi curiosidad acerca de la incidencia de la depresión en Cuba.

Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad afecta hoy a 322 millones de personas, 18 por ciento más que en la década pasada.

Profundizando en la distribución de esta llamada “epidemia silenciosa” en el planeta, la OMS dice que su relación con los rápidos cambios, las guerras, las migraciones no está clara y se atribuye más a vicios como el alcoholismo y el consumo de drogas.

En Latinoamérica, Brasil es el país con más casos de depresión, seguida por Cuba, Paraguay, Chile y Uruguay.

Un nuevo informe de la OMS advierte que más de 4% de la población mundial padece depresión, y las mujeres, los jóvenes y los adultos mayores son los más proclives a sus efectos incapacitantes.

Es cierto que las causas más inmediatas podrán encontrarse en el alcohol y las drogas, pero los factores de fondo están en las guerras y conflictos regionales, la violencia incluso intrafamiliar y la separación de las familias por motivos migratorios o económicos.

“El consumo de alcohol es nuestro problema número uno”, explica el Dr. Alejandro García, director del Centro Comunitario de Salud Mental en Centro Habana, el municipio más poblado de Cuba, con más de 160 000 habitantes en un área de 5.44 km2.

“No son alcohólicos como tal, sino personas que consumen alcohol de manera irresponsable, que conduce a violencia familiar, accidentes y problemas del comportamiento”.

García explicó que la respuesta a ese problema de salud se basa en una triple estrategia, consistente en la promoción de salud y la prevención de enfermedades, la atención clínica, así como la rehabilitación, esta última asociada a un riguroso seguimiento.

Por su parte, Conner Gorry, autor de un artículo publicado en la revista MEDICC, que publica artículos de científicos estadounidenses y cubanos, afirma que las estadísticas tienen la capacidad de asombrarnos: en Cuba, el suicidio es una de las diez primeras causas de muerte y el 25 por ciento de las personas que acuden a las instalaciones de salud han sido diagnosticadas con depresión.

Bar en moneda nacional. Foto: Juan Suárez

En el artículo publicado en 2013, Gorry afirma que esa situación de salud “no difiere del cuadro de salud global, especialmente en Europa, Estados Unidos y Canadá”. Sin embargo, Cuba enfrenta desafíos específicos debido a su contexto y desde 1995 puso su sistema de salud mental en función de la comunidad con consultas profesionales para dar una respuesta nacional coordinada.

Los especialistas cubanos, indica Gorry, coinciden en que uno de los retos mayores es el rápido aumento de la población envejecida. La esperanza de vida en Cuba está cercana a los 80 años, con la tasa bruta de nacimientos más baja de la región y una tasa de fertilidad menor que la requerida para el reemplazo generacional.

Se estima, dijo, basado en estadísticas oficiales, que para el año 2030, más de un tercio de la población será mayor de 60 años; Cuba está en camino a ser uno de los once países más envejecidos del planeta.

Precisamente el segmento poblacional de la Tercera Edad es el más afectado por la depresión y otros problemas de salud derivados de esta. La causa en muchos casos proviene de la separación de la familia, por motivos migratorios, e incluso, por violencia intrafamiliar.

Guerras, conflictos y migraciones

Esta situación no es, ni por mucho, privativa de Cuba, también se hace evidente en los países desarrollados, donde en unos la atención médica no es universal y la riqueza del país se concentra cada vez en menos manos.

Desde joven siempre me llamó la atención que el mayor índice de suicidios por depresión se produjera en los países más ricos y de más alto nivel de escolaridad.

La parte más rica del planeta aporta del 70 al 80 por ciento de los 800 mil suicidios anuales en países de altos ingresos, según un reciente informe de la OMS.

A pesar de la creciente amenaza de esta “epidemia silenciosa” en el mundo, los sistemas sanitarios nacionales dedican ínfimos recursos a atender este problema de salud.

Y está claro que cuando el ser humano sufre el fracaso de sus metas en la vida, estando mental y profesionalmente apto para alcanzar sus objetivos, sobreviene la depresión y la desesperanza.

En el elemento biológico, psicológico y social, que es el individuo, como se conoce, las alteraciones de cualquier componente ejercen influencia en todo y, por ende, trae como resultado la aparición de la enfermedad.

Según datos de la OPS, hay 100 millones de nuevos casos de depresión cada año en el mundo. Con una alta prevalencia en el adulto, se evidencia en el 15 por ciento de hombres y 24 de las mujeres. El porcentaje mayor está comprendido entre las edades de 18 y 45 años (2,3-6,9), que como se conoce, es la etapa de mayor productividad del individuo.

El hombre vive y actúa movido por el interés de satisfacer sus necesidades, desde los más simples o elementales hasta los más complejos de carácter espiritual, pero a la vez que interactúa con el resto de la sociedad, surgen interrogantes de cómo vivir, cuál es el sentido de la vida, incluso, si vale la pena vivir o no.

Uno de los autores del informe de la OPS, Dan Chisholm, advirtió en Ginebra que la mayoría de los que la padecen no tienen acceso a tratamiento.

“El número de personas que accede a tratamientos en esos países es extremadamente bajo, menos del 5 por ciento. El 95 por ciento de las personas enfermas no se atienden y esto es realmente preocupante”, dijo el experto.
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Salud mental en Cuba: algunos datos
Hospitales psiquiátricos 17
Ingresos a los hospitales psiquiátricos por cada 100.000 habitantes 0.3
Consultas psiquiátricas 899 075
Consultas psiquiátricas por cada 100.000 habitantes 79
Psiquiatras 1 051
Residentes de psiquiatría 167
Psiquiatras infantiles 297
Residentes en Psiquiatría Infantil 72
Psicólogos de la salud graduados (2010-2011) 26
Residentes en Psicología de la Salud 49
Psicólogos graduados en el 2012 491
Psicólogos graduados desde 1959 28 745
*Centros Comunitarios de Salud Mental 101
Fuentes: Anuario Estadístico de Salud, 2012. Ministerio de Salud Pública, Cuba;
*Dra. Carmen Borrego, directora del Programa Nacional de Salud Mental y Abuso
de Sustancias, Minsap.

4 thoughts on “Depresión, la “Epidemia Silenciosa”, también ataca a Cuba

  • Los contextos específicos sociales aportan respuestas. Si frente a la violencia intrafamiliar no existe protección estatal la ayuda psicológica es poco lo que puede incidir. Recientemente la delegación cubana en la ONU, frente a la pregunta sobre qué políticas tenían para atender a las mujeres en vulnerabilidad, la joven de la delegación cubana dijo que había 175 casas de atención del FMC donde se daba apoyo psicológico a las mujeres. No creo que sirva de mucho una atención psicológica post violencia, si la policía frente a una denuncia dice que “eso es un problema entre la pareja y nadie se debe meter”.Lo mismo ocurre para los ancianos, de qué vale atención psicológica si las pensiones son paupérrimas y no les alcanza para alimentarse, si el gobierno redujo drásticamente la seguridad social a todos los necesitados porque alguien en la familia “trabaja” desde el 2011 y resulta que existen grandes franjas vulnerables de mujeres y ancianos que han quedado fuera de la política de seguridad social.Creo que primero nos debemos de ocupar de las políticas de seguridad social erráticas y de la falta de apoyo institucional para los sectores más vulnerables en Cuba primero, porque constatar que es un problema internacional no explica que sesenta años después de una Revolución socialista que no han hecho los demás, se presenten problemas similares. Entonces la Revolución socialista no sirvió para nada y practica las mismas políticas de negligencia que los países capitalistas.Y por favor, no me vengan con el cuento del subdesarrollo y el colonialismo español como tampoco con el embargo como suelen afirmar las delegaciones gubernamentales cubanas en la ONU. Ninguna de estas tres justificaciones tienen que ver con la falta de información oficial sobre las desigualdades, la pobreza y las consecuencias de las políticas erráticas en el país.Se debe a que el Partido no se ocupa de estos temas que el Parlamento tampoco y que las políticas económicas son también erráticas.Se la pasan dando justificaciones cada vez más absurdas sobre todos los problemas, ponen algunos parches y prohíben el control ciudadano sobre las políticas erráticas que aprueban. Pilar primero analiza Cuba y luego establece las comparaciones.Te sugiero el filme cubano “Adorables mentiras”.

  • Se olvido de un dato: 2014 OPS: Cuba ocupa el primer lugar en suicidios en el continente: 16.3 por 100,000 habitants. Y esto no empezo ayer.

  • Marlene, los revolucionarios tienen muchas más justificaciones que el subdesarrollo, el colonialismo español o el embargo norteamericano, mientras haya que justificar algo malo no van a faltar culpables fuera de la nomenclatura.

    Recuerdo una ocasión en que me cuestionó un militante del PCC el por que echaba pestes de la revolución cuando yo tenía que estarle eternamente agradecido porque la revolución me hizo ingeniero y mi pregunta fue: si la revolución me hizo ingeniero a mi, quien hizo puta a la puta..??? o ladrón al ladrón o violador al violador..??? por qué no los hizo médicos, abogados o ingenieros a ellos también..???

    la respuesta tartamuda fue más o menos que ellos eran ladrones, putas o violadores porque no quisieron alinearse con la doctrina revolucionaria y prefirieron descarriarse por voluntad propia.

    Conclusión: Y no soy ingeniero porque me quemé las pestañas estudiando como un mulo en vez de estar robando o en una discoteca, yo soy un logro de la revolución que le tengo que estar eternamente agradecido, incluso cuando traté de poner mis conocimientos al servicio de la revolución pero la revolución no quiso o no supo qué hacer con esos conocimientos.

    La revolución se atribuye cualquier cosa que huela a logro pero tiene mil justificaciones para culpar a otros de los fracasos.

  • No es para menos. La vida del cubano promedio -grupo en el que no me incluyo porque tengo FE, razonablemente generosos y no vivo tan mal- es un desastre sociovivencial y emocional. No por casualidad ha surgido ese acceso “viral” de COPROLALIA (hablar con obscenidades) como un mecanismo de compensación a sentimientos subyacentes de minusvalía y desesperanza concreta en materia de progreso personal. Al menos puede ser la alternativa a la depresión.

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