Demandas de las protestas: electricidad, agua y libertad
HAVANA TIMES – El apagón masivo ocurrido el 27 de septiembre de 2022 en Cuba ha desatado una ola de protestas en varias provincias del país. Las principales han ocurrido en La Habana, donde varios residentes denuncian hasta 100 horas sin servicio eléctrico.
Aunque las autoridades insisten en que se trabaja “intensamente para restablecer la electricidad en todos los clientes” —al mediodía de este sábado el 94 % tenía servicio—, en varios puntos de la ciudad las personas tomaron las calles debido a la falta de fluido eléctrico, la descomposición de los alimentos, los problemas con el abasto de agua y la suspensión del servicio de gas licuado.
En calles y avenidas, algunas familias cortaron el paso con ramas de árboles y se reportan incendios en estos cordones o latones de basura.
Autoridades estatales han comparecido en las zonas de protesta para “explicarle” a las personas por qué no tienen servicio; sin embargo, en algunos casos se ha restablecido la corriente tras las protestas o se les han prometido alicientes como “módulos de alimentos”, según dijo el presidente Díaz-Canel a los pobladores del Surgidero de Batabanó.
A las dos de la tarde de este sábado se cumplieron cuatro días sin electricidad en el edificio en el que vive la periodista Luz Escobar, del diario 14 y Medio. “Cuando se trata de un edificio que tiene varias plantas, que necesita bombear el agua a los apartamentos de los pisos altos, también escasea el agua, no solo es que no tienes electricidad y no puedes cargar el móvil, no puedes refrigerar tu comida que se te pudre y después no tienes dónde comprarla, sino que sencillamente tampoco tienes agua, no puedes limpiar, no puedes bañarte, no puedes fregar si no buscas el agua, son ocho pisos, diez pisos por la escalera con unos cubos, con unos pomos. Las escenas que se están viendo me dan mucha lástima”, escribió Escobar.
Desde el 29 de septiembre, el proyecto Inventario ha registrado cerca de 30 protestas en unos 26 barrios de La Habana. El primero de octubre han ocurrido cierres de calles como estrategia para llamar la atención, como en Zapote y San Luis, municipio Diez de Octubre, La Habana, por falta de fluido eléctrico.
Sin embargo, no fue La Habana la provincia más afectada por el huracán Ian, que atravesó el territorio nacional con categoría tres el 27 de septiembre de 2022. ¿Dónde ha puesto los recursos el Gobierno cubano tras el desastre provocado por el huracán? Pinar del Río fue la provincia más devastada, pero no ha sido la prioridad. Solo 69 brigadas trabajan en el restablecimiento de la electricidad en ese territorio; sin embargo, 100 brigadas laboran en Artemisa y 121 en La Habana.
Según datos de la presidencia de Cuba, en la más occidental de las provincias cubanas se ha recuperado el 1.6 % de la electricidad, lo que representa unos 3 700 clientes; mientras, en Artemisa se ha recuperado el 38 % del servicio eléctrico, en la Isla de la Juventud el 98 % y en La Habana la electricidad está restablecida al 100 %.
También ha llamado la atención en las últimas horas la filtración de un requerimiento del Gobierno cubano a su homólogo estadounidense. El medio de prensa The Wall Street Journal informó sobre un raro pedido de ayuda a la Administración Biden después de la devastación del huracán Ian. El periódico asegura que Washington evalúa cuánta asistencia necesita la isla, porque al parecer no se solicitó una cantidad exacta, vía correo electrónico.
En las últimas horas, usuarios en redes sociales han notificado la cancelación de vuelos en el Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana. El periodista de CNN, Patrick Oppmann confirmó la cancelación de vuelos de American Airlines entre Miami y La Habana en los horarios 17:03 (vuelo AA1345) y 18:58 (vuelo AA2699). Oppmann señala que las aerolíneas informaron a los pasajeros que el motivo de la suspensión son “power issues” en el aeropuerto habanero.
Un colaborador de elTOQUE compartió desde la capital cubana información sobre la cancelación de los vuelos AA838, previsto para las 18:15 horas, el AA2483, de las 19:15 y el AA2696, correspondiente a las 21:10. Aunque también aparece cancelado el vuelo PU895, de Plus Ultra hacia Brazaville, República del Congo, de las 21:00 horas. No obstante, Ecasa, empresa cubana encargada de la atención a aeronaves, pasajeros y de las instalaciones de los aeropuertos del país, no actualiza en su canal de Telegram sobre la cancelación de vuelos; su última publicación data del 28 de septiembre pasado.
La ralentización de los servicios de Internet, con apagón casi total de las comunicaciones en Cuba en las noches del 29 y 30 de septiembre, ha sido otro de los descalabros de las últimas horas. Con énfasis en los sitios de dominio .cu, los que estuvieron fuera de servicio durante los cortes. Esto pudiera interpretarse como una medida del Gobierno cubano para evitar la propagación de las protestas y el mensaje público de denuncia.
“Me atrevo a especular que, de no haberse cortado la Internet ayer, pudo haber crecido mucho más [la protesta], sobre todo, por lo ocurrido en 31 (Avenida) que era una maqueta del 11 de julio, no en términos de volcar patrullas, sino en términos de la energía; no eran personas paradas, no voy a decir en un estado de euforia, pero se veían muy conscientes de lo que hacían. Había gente muy decidida y eso pudo llegar muy lejos”, reflexiona el economista político Miguel Alejandro Hayes.
Aunque las autoridades cubanas han rehuido siempre del término “protesta” y han procurado renombrar los acontecimientos como disturbios o actos vandálicos, esta vez no consiguieron eludir la realidad con calificativos que restaran relevancia a lo sucedido.
“Creo que protestar es un derecho, pero es un derecho cuando los responsables, el Estado y el Gobierno, está dejando de hacer lo que le compete; pero en las condiciones que estamos hablando, la protesta de ayer, en vez de ayudar, frena el cumplimiento de esa misión y de ese deseo que tenemos de, en el menor tiempo posible, tener la recuperación total”, dijo en el Noticiero Nacional de Televisión Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido en La Habana.
Mientras los dirigentes continúen desconectados de la realidad social y valoren las protestas como un impedimento para sus funciones sin que prevalezca la vocación de servicio; mientras Etecsa no explique ni ofrezca razones por los reiterados cortes de Internet; mientras Cuba sobreviva a duras penas el día a día, menor será el temor a la protesta y más fuerte el grito de libertad junto a las demandas que se repiten año tras año.