“Daniel Ortega está terminando de crear su imagen de traidor”

Vilma Nuñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). Foto: Carlos Herrera / Confidencial

 

Cenidh ha sido perseguido por Ortega desde 2007, denuncia Vilma Núñez

Presidenta del Cenidh rechaza acusaciones de la dictadura en contra de este organismo de Derechos Humanos y lamenta expulsión de Meseni y GIEI

 

Por Keyling T. Romero  (Confidencial) 

HAVANA TIMES – “Ustedes saben que están mintiendo”, le dice Vilma Núñez a la Policía Nacional, un día después de que la señalaran junto a Gonzalo Carrión, asesor legal del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), de manipular y sobornar a los sobrevivientes del incendio del barrio Carlos Marx.

“Es lo más falso. Es lo más criminal que se les puedo haber ocurrido. Sin embargo, no es extraño a los procedimientos que han seguido, primero han capturado y después la Policía ha inventado delitos, y eso señores policías es una calumnia. De ninguna manera alguno de nosotros irrespeta a las víctimas. Como receptores de sus testimonios somos acompañantes de sus luchas”, dice Núñez durante el programa televisivo Esta Semana.

La semana pasada la Asamblea Nacional decidió quitarle la personería jurídica a este centro de derechos humanos y posteriormente confiscó todos sus bienes asegurando que estaban siendo investigados por participar en el supuesto “golpe de Estado”. El miércoles de esta semana, la Policía Nacional anunció el “esclarecimiento” del incendio ocurrido en junio pasado, en el cual murieron seis personas calcinadas, entre ellas dos menores de edad.

En su “esclarecimiento”, la Policía responsabilizó al Cenidh y a seis jóvenes que supuestamente pertenecían al Movimiento 19 de Abril, contradiciendo los videos, fotografías y testimonios de vecinos y sobrevivientes que culpan a paramilitares y policías de este crimen de lesa humanidad.

En Nicaragua, el Cenidh tiene casi tres décadas de existir y le ha dado acompañamiento a las personas que han denunciado violaciones a sus derechos humanos, incluyendo la acusación de violación sexual que interpuso Zoilamérica Narváez en contra de Ortega, los asesinatos que el Ejército ha cometido en contra de campesinos y recientemente las muertes y abusos que ha causado la Policía desde abril.

La semana pasada la Asamblea Nacional decidió quitarle la personería jurídica a este centro de derechos humanos y posteriormente confiscó todos sus bienes asegurando que estaban siendo investigados por participar en el supuesto “golpe de Estado”. El miércoles de esta semana, la Policía Nacional anunció el “esclarecimiento” del incendio ocurrido en junio pasado, en el cual murieron seis personas calcinadas, entre ellas dos menores de edad.

En su “esclarecimiento”, la Policía responsabilizó al Cenidh y a seis jóvenes que supuestamente pertenecían al Movimiento 19 de Abril, contradiciendo los videos, fotografías y testimonios de vecinos y sobrevivientes que culpan a paramilitares y policías de este crimen de lesa humanidad.

En Nicaragua, el Cenidh tiene más de 20 años de existir y le ha dado acompañamiento a las personas que han denunciado violaciones a sus derechos humanos, incluyendo la acusación de violación sexual que interpuso Zoilamérica Narváez en contra de Ortega, los asesinatos que el Ejército ha cometido en contra de campesinos y recientemente las muertes y abusos que ha causado la Policía desde abril.

“Estamos siendo perseguidos desde el mismo momento en que Ortega usurpó el poder en 2007. Desde ese momento, se empezó a desarrollar una persecución en contra del Centro Nicaragüense Derechos Humanos que ha ido escalando y escalando. Asimismo, nosotros no tenemos vocación de mártir tendrán que hacer muchas cosas para que quede en evidencia lo que quieren hacer con nosotros. Nosotros vamos a estar defendiendo hasta que ya no podamos”, dice la presidenta del Cenidh, quien señala que desde el 2008 los miembros de este organismo tienen medidas cautelares.

Rechazo ante expulsión de Meseni y GIEI La expulsión del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) es para Núñez un intento de Ortega por “tapar la verdad públicamente”, pues estaba previsto que este jueves se presentara en Managua un informe sobre la situación del país.

“Me siento con vergüenza ajena. Cómo es posible que nuestro país haya sido capaz de cometer ese nivel de atropello en contra de gente que no solamente representa compromiso de una institución investigar situaciones violatorias de Derechos Humanos, sino que representan la cara ética de gente comprometida que aguantó desplantes para que se supiera la verdad (…) Daniel Ortega no hizo más que creer que con eso iba tapar la verdad públicamente”, lamenta.

Asimismo, resalta que con estos actos la dictadura de Ortega está formando una mala imagen a nivel internacional que está provocando hasta el rechazo de la izquierda latinoamericana.

“Ortega está terminando de construir su imagen de traidor. Él es el verdadero traidor, traidor de una revolución, traidor a una causa que mucha gente creímos y creyó a nivel nacional internacional”, lamenta.