Cuba y el turismo de EE.UU.
Por Patricia Grogg
HAVANA TIMES, 23 feb (IPS) – Cuba lleva a cabo una ofensiva encaminada a fortalecer y ampliar su oferta y mercado de turismo, sin ocultar su interés por Estados Unidos, hasta ahora cerrado por el embargo económico y comercial y las restricciones que pesan sobre ciudadanos de ese país para viajar a la isla caribeña.
En este último caso, las apetencias de empresas de ambos países han crecido en la misma medida en que aumentan las posibilidades de que en el Congreso legislativo estadounidense tenga éxito una propuesta para eliminar esas limitaciones, lo cual abriría las puertas de la isla
«prohibida» por casi medio siglo a turistas provenientes de la potencia norteamericana.
Iniciativas anteriores han fracasado, pero no pocos analistas creen que ahora es distinto. «Hay un presidente nuevo…un clima diferente», dijo a periodistas en La Habana Kirby Jones, presidente de la consultora estadounidense Alamar Associates, organizadora de un próximo encuentro entre representantes de la industria del ocio de ambos países.
Puestos a pensar en la posibilidad de un levantamiento de las restricciones a ciudadanos estadounidenses para viajar a Cuba, directivos de la lujosa industria de los puros habanos también dejan entrever que se preparan para esa eventualidad y aseguran que el sector tendría capacidad para satisfacer las demandas de esos viajeros.
«En el momento en que los norteamericanos (estadounidenses) puedan venir, por supuesto que podría darse una explosión de ventas de habanos y para eso estamos preparados. Tenemos materia prima suficiente y las ideas de lo que pudiera gustar a los consumidores de habano», dijo a IPS el vicepresidente de Habanos SA, Manuel García.
«Pensamos que sería muy bienvenido que pudieran levantarse esas restricciones de viaje», añadió García, al término de una conferencia de prensa previa al inicio este lunes del XII Festival del Habano, que entre sus novedades lanzará en esta edición una nueva vitola, llamada «Julieta», especialmente dedicada a homenajear a la mujer.
Pero el funcionario aclaró que la industria de los exclusivos puros cubanos tiene problemas «más serios» en que concentrarse, que en una eventual apertura del mercado estadounidense, cerrado para Cuba por el bloqueo económico y comercial vigente desde 1962 y que impide la venta de productos de este país en Estados Unidos.
«No es nuestro máximo interés el tema de la apertura del mercado norteamericano», dijo el funcionario. Las ventas de Habanos SA en 2009 bajaron en ocho por ciento en comparación con el año anterior debido a la crisis financiera global, las leyes antitabaquismo y la caída del tráfico internacional de pasajeros.
García afirmó que los ingresos de la corporación de capital mixto entre el estado cubano y Altadis, filial franco-española de la firma multinacional británica Imperial Tobacco, que comercializa los afamados habanos en todo el mundo, sumaron unos 360 millones de dólares el año pasado.
En 2008, la empresa informó de ganancias por 390 millones de dólares, tres por ciento menos que el año precedente, por factores similares a los mencionados en esa ocasión. Un aumento del turismo contribuiría al crecimiento de las ventas de puros, de las cuales entre 20 y 30 por ciento se realizan en las tiendas libres de impuestos.
La industria del ocio terminó el pasado año con algo más de 2,4 millones de visitantes, algo más que el año anterior, pero con ingresos brutos que apenas bordearon los 2.000 millones de dólares, menos que en 2008, cuando sumaron casi más de 2.200 millones de dólares.
Según datos del Ministerio de Turismo, Cuba es actualmente el noveno destino en América, dispone de unas 50.000 habitaciones y en los últimos 20 años recibió 29 millones de visitantes, la mitad de los cuales procede de Europa. El principal emisor sigue siendo Canadá, de donde vinieron en 2009 más de 930.000 turistas.
Los demás países que aportan más visitantes a esta isla caribeña fueron el pasado año Gran Bretaña, con 171.784 viajeros, España con 129.042, Italia con 117.210 y Alemania con 92.281. También llegan desde Chile y Argentina hasta China y Rusia.
Aunque muchos se arriesgan y llegan a Cuba a través de terceros países, ciudadanos de Estados Unidos no pueden hacer viajes de placer a esta isla por regulaciones vigentes desde febrero de 1963, que hacen ilegal sus transacciones monetarias sin la debida licencia del Departamento del Tesoro (Ministerio de Economía).
Mientras legisladores de Estados Unidos discuten una nueva iniciativa para eliminar esas sanciones, empresarios de ese país y funcionarios cubanos tienen previsto reunirse del 24 al 26 de marzo en la sudoriental ciudad turística mexicana de Cancún para analizar oportunidades de negocios y estrechar contactos.
La consultora Alamar Associates organiza esa cita con el auspicio de la Asociación de Turoperadores de Estados Unidos y la Asociación Nacional de Turoperadores. El presidente de Alamar, Kirby Jones, dijo a periodistas que el proyecto legislativo necesita 218 votos para ser aprobado y ya tiene comprometidos a favor 205.
Según sus cuentas, faltarían 13 votos para que el proyecto prospere. «Nunca antes se ha visto que estuviéramos tan cerca», exclamó Jones, dedicado desde hace unos 30 años a trabajar en favor de eventuales negocios con Cuba, que obviamente sólo podrían prosperar si cesa el embargo vigente desde 1962.
La apertura de los viajes de estadounidenses a este país «dejaría ganancias de muchos millones de dólares para ambos países», afirmó en breves comentarios a IPS.
El gobierno estadounidense de Barack Obama liberalizó en 2009 los viajes y remesas de cubano-estadounidenses con familiares en la isla.
Al cierre de ese año, habían viajado a la isla casi 300.000 personas de origen cubano, en su mayoría procedentes de Estados Unidos, principal receptor de emigración cubana,
Tras la llegada de Obama a la Casa Blanca, los gobiernos de ambos países reanudaron sus conversaciones sobre asuntos migratorios. También analizan la posibilidad de restablecer la comunicación postal, pese a sus diferencias ideológicas.
En tanto, Cuba se prepara a todas luces para un aumento importante del turismo, con un plan de inversiones que incluye ampliación y mejoras aeroportuarias, construcción de nuevos hoteles, creación de campos de golf y el fortalecimiento de la capacitación de su personal.