Cuba-USA: baloncesto, el que da primero…

By Julio Batista  (Progreso Semanal)

Momentos del encuentro amistoso. Foto tomada por Yander Zamora/granma.cu
Momentos del encuentro amistoso. Foto tomada por Yander Zamora/granma.cu

HAVANA TIMES — Aunque muchos apostaron que el béisbol sería el primer y principal puente deportivo entre Cuba y Estados Unidos, la realidad ha demostrado ser otra muy diferente. Por el momento lo único cierto es que el baloncesto se robó la arrancada en estos acercamientos posteriores al 17D.

Tras la histórica visita de la National Basketball Association (NBA) en el pasado mes de abril, en días recientes arribó a la capital cubana el equipo universitario de Carolina del Sur, nómina que toma parte de los torneos de la siempre poderosa NCAA (National College Athletics Association), principal fuente de jugadores profesionales en los más importantes deportes dentro de los Estados Unidos.

El tope de tres partidos entre los chicos del Coastal y la selección de mayores de Cuba había sido anunciado con meses de antelación. Ya desde la clínica impartida por la NBA, la noticia había causado interés. El basket norteamericano se interesaba por la isla vecina.

Génesis del proyecto

A Lee Frederick le unen lazos personales con Cuba. Desde hace más de 25 años su amistad con el presidente de la Federación Cubana de Baloncesto, Ruperto Herrera, ha supuesto un acercamiento constante al baloncesto cubano.

Frederick maneja la empresa Sport Tours International, a través de la cual fue posible organizar este intercambio entre los jóvenes jugadores de Carolina del Sur y la nómina nacional de mayores de Cuba. Sin embargo, no se trata de un proyecto nuevo.

Según explicó el empresario estadounidense, “esta idea tiene 25 años, pero por los obstáculos y problemas del Bloqueo fue imposible entonces. En el pasado diciembre estaba participando en un evento de baloncesto en Puerto Rico y allí vi las declaraciones del Presidente Obama, enseguida le escribí a Ruperto y le dije: este es el momento”.

“Por supuesto, no fue sencillo conseguir el equipo y fue gracias a los equipos de la costa de Carolina, quienes estuvieron en la mejor disposición de venir”, confirmó Frederick.

Así, en apenas unos meses, el postergado proyecto se convirtió en realidad y once estudiantes entre 18 y 22 años vieron acción sobre el tabloncillo de la Ciudad Deportiva de La Habana, con lo cual se le daba continuidad a un primer intento realizado por STI años atrás.

Sobre tal precedente, Ruperto Herrera comentó que ocurrió hace más de una década, cuando las damas cubanas visitaron el país norteño como parte del mismo proyecto y tuvieron varios choques de preparación con elencos universitarios.

Resultados… más allá de las cifras

Aunque sin cifras sorprendentes, Cuba consiguió las tres victorias ante los jugadores del Costal, con pizarras de 76-68, 96-72 y 93-86. Nada complicado de predecir si tomamos en cuenta que se trataba de un choque desproporcionado en el cual los cubanos sobrepasaban ampliamente en estatura y calidad a sus rivales.

No se trata de disminuir a los chicos de Carolina del Sur, ni de restar méritos a los cubanos, pero los visitantes son aún una plantilla en formación: eso sí, con una solidez técnica impresionante y un orden táctico envidiable.

Sin embargo, los directivos coinciden en que los marcadores resultaron lo menos importante. Daniel Scott, director técnico del equipo nacional, aprovechó esta oportunidad para implementar en los juegos las diferentes variantes de juego ensayadas durante los largos entrenamientos.

Además, pudo rotar a sus jugadores sin presión y se dio el lujo de dar descanso en el último duelo a tres piezas claves de la formación cubana: el organizador Osmel Oliva y los centrales Yoan Luis Haití y Jasiel Rivero.

Sobre la posibilidad de jugar contra este equipo de la NCAA, Scott explicó que “cualquier elenco universitario de los Estados Unidos siempre supone un reto, pues todos se preparan bien y son la principal fuente de jugadores de la que se nutre la NBA; y para nosotros siempre es bueno, pues necesitamos acumular partidos de preparación con vistas a las principales competencias que enfrentaremos muy pronto”.

Esta afirmación del DT cubano fue compartida por Ruperto Herrera, quien ve en estos duelos las posibilidades de desarrollo para nuestros jugadores, y cree que podrían ampliarse a partir de ahora.

Futuro inmediato

Antes de comenzar los tres duelos en La Habana, ya ambas partes preparaban las condiciones para extender este intercambio deportivo. De tal manera, las autoridades cubanas y el señor Lee Frederick confirmaron las aspiraciones de regularizar estos topes de preparación, aprovechando siempre la etapa estival.

Por otro lado, la concepción del proyecto implica dos paradas: una en La Habana y otra en suelo estadounidense. A esa idea apuesta ya STI. “Estamos trabajando en esa dirección, es algo que hubiésemos querido hacer este año con los hombres, pero la selección tiene varios compromisos en esta etapa y están muy ocupados. Pero esa es la idea, llevar estos partidos a los Estados Unidos, algo que ya conseguimos años atrás con selecciones femeninas”, confirmó Frederick.

En tanto, Herrera como máxima figura de la Federación Cubana de esta disciplina aseguró: “Esperemos que esta experiencia se pueda sistematizar, no solo con la llegada de nóminas universitarias a Cuba, sino también con la presencia de nuestros jugadores en suelo norteamericano para tener choques que favorezcan la preparación. Se trata de un empeño loable y que siempre traerá beneficios para nuestros atletas, pues topar con el baloncesto norteamericano siempre será encontrarnos con adversarios de alta calidad”.

En cuanto a la posibilidad de expansión a la rama femenina, todo indica que ese será el próximo objetivo de STI, uno cuya fecha ya está definida según declaraciones de Frederick. “Lo estamos planificando para agosto de 2016, pues esta es la época en que los estudiantes de las universidades aprovechan para hacer sus viajes de topes y entrenamientos. Pensamos hacer un encuentro femenino entre el equipo cubano y las jugadoras de la Universidad de Louisville, consideradas entre los mejores cinco equipos de la NCAA. Ellas deben mostrar una mayor calidad que la de los varones”, detalló.

Primero la NBA y sus embajadores. Ahora, apenas cuatro meses más tarde, una representación de la NCAA y un proyecto ambicioso de intercambio deportivo. Sí, no hay dudas de que el béisbol sigue siendo la gran expectativa; pero el basket ya tomó la delantera, dos veces.