Cuba podría aceptar a sus profesionales en el boxeo olímpico

Por Ronal Quiñones

HAVANA TIMES — Pues sí, así como lo lee, aunque el cuento es un poco más largo. La “bomba” la soltó nada menos que el presidente de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig, aunque viene acompañada de ciertos condicionamientos.

“Si hay un boxeador cubano que viva en otro país, y haya mantenido relaciones con Cuba por voluntad propia, que no tenga ninguna deuda con el boxeo cubano y no haya traicionado a su país, si se afilia a nuestra Federación y participa en el proceso clasificatorio, no tenemos ningún inconveniente en que nos represente en los próximos Juegos Olímpicos”, dijo Puig.

Como se ve, debe reunir algunas “condiciones”, pero de todas maneras es una gran noticia que se abra esta posibilidad, anhelada por deportistas y aficionados, sobre todo, en el béisbol.

Sucede que la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) pretende llevar a púgiles profesionales a la justa de Río de Janeiro-2016, y eso ha revuelto el ambiente boxístico mundial por el poco tiempo que resta para lograr tamaña modificación.

Ya desde que se inició este ciclo estival, la AIBA abrió el proceso clasificatorio a los profesionales que llevaran hasta 15 peleas oficiales celebradas, pero todo parece indicar que ahora se eliminará esa condición y quedará abierta la convocatoria para todos los del mundo rentado.

La noticia fue bien acogida por las federaciones nacionales y los propios boxeadores, pero no así por organizaciones de este deporte a nivel profesional como el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB) cuyos representantes criticaron la decisión de la AIBA y alegaron razones médicas para impedir el cruce de contendientes de tan dispar calidad. Sin embargo, muchos consideran que esta posición solamente se debe a que no quieren quedarse fuera del reparto económico jugoso que representaría el ingreso de figuras de gran renombre a Río de Janeiro-2016.

“Todo eso se va a discutir en el congreso extraordinario previsto para junio, en Lausana, Suiza”, explica Puig. “Hay elementos importantes, como que la Federación es quien le da elegibilidad al boxeador, antes era la AIBA. También se verá cómo sería ese ingreso, porque ya ha existido un proceso de clasificación, que se va a respetar.

Hay cinco plazas (wild cards) en poder de la AIBA, esa es una opción que se puede manejar. En el caso de Cuba, para que alguien compita en Río debe haber pasado el proceso de clasificación, sería para otra Olimpiada, pero estamos tranquilos, porque sabemos la calidad que tenemos en Cuba. Para nosotros siempre el boxeo ha sido uno, lo que hemos defendido es que la Federación decida la elegibilidad y que los reglamentos sean los de la AIBA.”

En opinión del federativo caribeño, hay poco tiempo, pero hay que ver cómo sería el proceso. “Democráticamente se va decidir lo mejor, para que exista un solo boxeo en el mundo, como existe en el judo, el atletismo, la lucha, etc, para darle espacio a que todo el que quiera boxear con los reglamentos de la AIBA lo pueda hacer, independientemente de que sea profesional o no.”

Con respecto a la adaptación que debe sufrir un púgil acostumbrado a pelear hasta 12 asaltos no más de tres veces en un año, para boxear a tres, y varias veces en una semana, el dirigente no aprecia ahí muchas complicaciones.

“Si nosotros lo logramos con Arisnoidis (Despaigne), que peleaba ocho (en la AIBA Pro Boxing), y luego lo hacía en tres, 15 días después, otros pueden hacerlo. Con los sistemas de entrenamiento actuales, que son procesos cortos para buscar la forma deportiva, no es un gran problema. En la misma Serie Mundial se pelea a cinco asaltos y en los otros torneos que participamos es a tres, y eso ha sido incluso conveniente para nosotros, porque lo que varía es la intensidad y la explosividad, pero la preparación física les permite tener un buen resultado en tres asaltos.”

Entre las posibilidades que maneja la prensa mundial está la del supercompleto ucraniano Vladimir Klitchko, quien ya confesó que le gustaría participar en la justa bajo los cinco aros. Al respecto, Puig comentó:

“Si antes del evento clasificatorio final, Ucrania tiene un boleto y quiere hacer dejación de ese para mandar a otro, lo puede hacer, como hicimos nosotros en 56 kilogramos. Tendría que clasificarse, porque jugársela al wild card tendría que estar muy trabajado tras bambalinas.”

Por su parte, el entrenador principal de la escuadra cubana, Rolando Acebal, tampoco se muestra reacio al ingreso de los profesionales.

“Nosotros estamos presentes en todos los eventos que se dan en el mundo. El deporte es el mismo en todo el planeta. Para pelear a tres asaltos sí estamos preparados, porque con este sistema las características son diferentes, hay más intensidad, y nosotros venimos peleando así hace tiempo. Los profesionales tendrían que hacer una gran adecuación para pelear tres asaltos. No debe ser un obstáculo para nosotros,  porque estamos más acostumbrados, pero indudablemente nos enfrentaremos a boxeadores de mucha calidad, no es lo mismo Klitchko, (Floyd) Mayweather, (Manny) Pacquiao o (Guennadi) Golovkin, que tienen tremenda calidad, pero a tres asaltos podemos hacerles pelea.”

Un poco más conservadora es la posición del árbitro alemán Helmut Ranze, ex-vicepresidente de la Asociación Europea de Boxeo (EABA) quien fue consultado por Havana Times cuando estuvo como supervisor en el tope entre los Domadores de Cuba y los Otamans de Ucrania, función que asumirá también en Río-2016.

“Esperemos para ver quién viene a los Olímpicos, quién se atreve a tomar el riesgo de ser derrotado por boxeadores aparentemente de menos calidad, en peleas a tres asaltos. Pregúntale a un corredor de maratón si se atrevería a correr los 100 metros contra Usain Bolt”, señaló el exentrenador germano, de 68 años.

Son opiniones de conocedores del deporte, pero no será hasta después del Congreso que se tendrá más luz al respecto. No obstante, parece que todo será meramente cuestión de tiempo, para que los mejores puedan competir en los Juegos, si lo desean.