Cuba: pequeños detalles del cambio hacia adelante

Por Pilar Montes

HAVANA TIMES —Dentro de las adversidades internas y externas sufridas en los últimos 60 años por los cubanos, se van notando cambios físicos y mentales, en el lenguaje y el quehacer cotidiano que hacen ver a los más optimistas, un atisbo de luz al final del túnel.

Empiezo por los elementos de la dieta diaria, que aunque la alimentación sana sigue estando fuera del alcance de jubilados y la mayoría de los trabajadores, se exterioriza la aplicación de mejores técnicas agrícolas en el tamaño y calidad de frutas y vegetales, así como una organización más eficiente en el transporte hasta el consumidor final.

Las malas prácticas ya no se esconden, los abusos en los mercados mediante pesas “arregladas” a favor del vendedor y el mantenimiento de los más altos precios cuando los alimentos se echan a perder o no son de la calidad requerida, se revelan todos los días en reportajes televisivos, radio y prensa escrita.

Los periodistas dejan al descubierto los “cuentos de camino” en las respuestas de las autoridades, haciendo de su ridículo y escarnio público tema de la conversación callejera.

Se destacan los reportajes en un mercado de Marianao y en el edificio de 12 plantas situado en la Esquina de Tejas. En el primero se vieron vendedores recogiendo con rapidez cebollas y tomates echados a perder, todavía con los carteles de precios correspondientes a los productos de primera calidad.

El periodista dijo que eso lo hacía el vendedor porque vio acercarse las cámaras de televisión, mientras puso en ridículo al administrador del mercado que no tenía cómo responder al incisivo reportero.

En cuanto al edificio de la céntrica esquina habanera, se mostraron las grietas en las paredes y cuando preguntaron dónde estaban los materiales (ventanas, puertas, losas de piso) traídas para su reparación dijeron que todo se guardaba en el sótano. Sin embargo, las imágenes solo mostraron espacios inundados con unas pocas losas en el supuesto almacén.

Días después, el Ministro de la Construcción celebró ante una sesión del Parlamento la legislación aprobada sobre las exigencias de esa actividad, como la de certificar cada piso terminado antes de pasar al siguiente, requisito frecuentemente violado y culpable de posteriores demoliciones con la consiguiente pérdida de recursos.

Otro tema sensible es que la planta habitacional está con el mismo déficit que al principio de la Revolución, al menos falta un millón de alojamientos, en tanto la mayoría de las viviendas actuales están clasificadas en estado de regular a malo.

Sector privado contribuye al progreso

En el mejoramiento ambiental y urbanismo, sobre todo, en zonas de alta demanda turística, se destaca la actividad de arrendatarios privados y brigadas constructoras por cuenta propia.

La inversión extranjera, especialmente atraída por los incentivos de la zona especial de desarrollo de Mariel y el sector inmobiliario y hotelero, apuestan por el boom turístico de la Isla.

El municipio de La Habana Vieja y pequeñas ciudades como Viñales en Pinar del Río y la tercera villa de Cuba, Trinidad, son muestras del quehacer del sector privado no solo en la renta de alojamientos, sino en otros servicios turísticos como proveer de senderos para el paseo tanto a pie como a caballo con guías del lugar que conocen de flora, fauna e historia de esos parajes.

En la reciente presentación de un estudio realizado por expertos de Estados Unidos para la Brookings Institution y la FIU de la Florida salieron a relucir comunidades cubanas donde el sector privado lleva el peso de las facilidades turísticas y atención a los visitantes extranjeros.

Por ejemplo, en el Valle de Viñales y el pueblo homónimo, considerado por la Unesco patrimonio y belleza paisajística de la humanidad, el sector privado maneja mil 600 habitaciones, comparado con apenas 200 en capacidades hoteleras del Estado.

En cuanto a servicios extrahoteleros, los restaurantes particulares suman 77, comparado con solo ocho de las cadenas de hoteles.

Viñales es una municipalidad de la occidental provincia de Pinar del Río, cuyo gobierno ha organizado “La Ruta del Tabaco” con recorridos por plantaciones de la aromática hoja, casas campesinas, secaderos y fábricas de donde salen los habanos hechos maualmente por habilidosas manos de hombres y mujeres.

Otros recorridos de alta demanda son “La Ruta del Esclavo” y “La Ruta del Café”, la primera en Trinidad, provincia de Sancti Spíritus, y en Matanzas, donde existen ruinas de viejas fábricas de azúcar y barracones de esclavos. La segunda se desarrolla en Santiago de Cuba y Guantánamo, donde los franceses que huyeron de Haití por la revolución del siglo XVIII se asentaron con sus dotaciones de esclavos para cultivar café y cacao.

Ya no es posible para el gobierno ver al sector privado como el “mal necesario” de antes, sino como parte de un mismo proyecto.

Llamados a la polémica y al diálogo

“De la polémica y no de la unanimidad, surge la verdad”, dijo una periodista entrevistada en Una vez a la semana, programa conducido por Cristina Escobar, cuyos invitados son miembros destacados de los medios de comunicación.

Spots televisivos que muestran a Ernesto Che Guevara trabajando sin camisa en la construcción y manejando hilos de una textilera retornan un patrón perdido hace años.  Fragmentos del Che hablando sobre los jóvenes afirman que “la juventud es tiempo de crear(…) de polemizar e, incluso, disentir de algo que se haya dicho, dígalo quien lo haya dicho…”