Cuba pendiente del triunfo de Maduro

Por Isaac Risco

Nicolás Maduro, (d) es el candidato de Chávez y el gobierno de Cuba.
Nicolás Maduro, (d) es el candidato de Chávez y el gobierno de Cuba. Foto: Caridad

HAVANA TIMES (dpa) — Una “figura ridícula” frente al heredero de Hugo Chávez: si hay un país latinoamericano en el que las preferencias por uno de los dos candidatos de las elecciones venezolanas parecen claras de antemano, ése es Cuba.

La isla, uno de los principales aliados de la Venezuela de Hugo Chávez en la última década, también se juega mucho en los comicios del país sudamericano. Chávez, que pasó sus últimos meses de vida en La Habana, se convirtió en esos años en el principal socio comercial del gobierno de los Castro.

Los nombres de Nicolás Maduro y Henrique Capriles son conocidos estos días en la isla. Poco acostumbrados a ver campañas electorales, los cubanos siguen con especial interés el tramo final de los comicios venezolanos hasta el próximo 14 de abril.

En ello influye también la cadena Telesur, que se puede ver desde finales de enero en señal abierta en Cuba, donde todos los medios están en manos del Estado. Incluso el opositor Capriles llega a menudo a las pantallas cubanas de mano del canal multinacional fundado en 2005 por iniciativa de Hugo Chávez.

“Yo de Capriles nunca había oído hablar nada”, admite Caridad, una habanera de 56 años, que vio al opositor hace poco por primera vez en Telesur. El candidato le parece una “figura ridícula”.

“Maduro va a ganar”, considera segura. “Me cuadra más Maduro, va a hacer lo que dijo Chávez”, la secunda Leonardo, un estudiante de 23 años.

La muerte del líder venezolano el 5 de marzo hizo surgir en un primer momento las preocupaciones de que Cuba vuelva a los duros años del “periodo especial”, cuando el derrumbe de la Unión Soviética puso a la isla al borde del colapso a finales de los 90. La desaparición del bloque socialista dejó a Cuba casi de un día para otro sin su principal socio comercial.

“Cuando el campo socialista se derrumbó y la URSS se desintegró, el imperialismo, con el puñal afilado de su bloqueo se proponía ahogar en sangre a la Revolución cubana; Venezuela, un país relativamente pequeño de la dividida América, fue capaz de impedirlo”, recordó el ex presidente Fidel Castro en una carta dirigida a Hugo Chávez, cuando el venezolano volvió en febrero a pasar sus últimos días de vida en Caracas.

“Los cubanos se debaten entre dos sentimientos”, consideró recientemente la conocida bloguera opositora Sánchez durante una visita en Miami.

“Por un lado, el pueblo teme que si se acaba el subsidio, vuelva el colapso económico. Por el otro, si se corta, obligaría a Raúl (Castro) a acelerar las reformas”, agregó.

El menor de los Castro ha impulsado una serie de reformas de mercado desde que llegó al poder en 2006, con el objetivo de reducir la dependencia energética y asegurar la subsistencia económica de la nación antillana.

Se estima que Cuba recibe actualmente unos 100.000 barriles diarios de crudo, vendidos por Venezuela en condiciones preferenciales. Entre ambos países existen también más de 30 empresas mixtas, la más importante en el sector petrolero.

Por su parte, la isla tiene más 40.000 profesionales de la salud pública prestando servicios en la nación suramericana, además de técnicos en las misiones sociales que impulsa el gobierno de Caracas.

En Venezuela, ningún país ha sido quizá tan mencionado durante la campaña electoral de estos días como Cuba. Sobre todo Capriles ha centrado gran parte de sus ataques en la isla, para explotar la aversión que puedan sentir muchos venezolanos hacia la influencia del régimen de La Habana en el chavismo.

“No vamos a regalarle más petróleo al señor Castro”, dijo Capriles hace unos días en una rueda de prensa en la que fustigó también a Maduro como el “candidato de los hermanos Castro”.

“No va a haber injerencia de ningún país dentro de nuestro Ejército y nuestra Fuerza Armada”, aseguró poco después. Y prometió que si llega a la presidencia, sacará a los militares cubanos que cooperan con las fuerzas venezolanas.

Maduro defendió por su parte los vínculos del chavismo con La Habana. “Herederos de Hitler dirigen campaña en Venezuela contra el pueblo de Cuba, igual a la campaña que justificó el Holocausto contra el noble pueblo judío”, señaló el presidente interino, en el duro tono que ha caracterizado a la breve campaña electoral.

En Cuba no hay duda de quién será el sucesor de Chávez, el “mejor amigo” que tuvo nunca la isla, en palabras de Fidel Castro. A tono con ello, Telesur recuerda estos días al líder venezolano al son de una canción del célebre trovador cubano Silvio Rodríguez: la “Canción del elegido”.