Cuba nutre de talento las Grandes Ligas a la espera de cambios

Por Daniel García Marco (dpa)

Jose Dariel Abreu cuando vestía el uniforme de Cienfuegos en la Liga cubana.  El años pasado fue el novato del año jugando para Las Medias Blancas de Chicago.
Jose Dariel Abreu cuando vestía el uniforme de Cienfuegos en la Liga cubana. El años pasado fue el novato del año jugando para Las Medias Blancas de Chicago.

HAVANA TIMES (dpa) — A la espera de lo que ocurra cuando ambos países reanuden relaciones diplomáticas, Cuba sigue nutriendo de talento una temporada más a las Grandes Ligas de béisbol de Estados Unidos.

La abundancia de dinero en la MLB (Major League Baseball) sigue favoreciendo sobre todos a los peloteros cubanos, por los que los equipos están decididos a pagar lo que sea necesario cuando abandonan la isla.

“La MLB tiene mucho dinero para gastar. Los salarios crecen y crecen. De momento quieren poner el dinero en los jugadores cubanos, quizás más de lo que deberían, pero de momento están demostrando que tienen éxito”, afirmó a la agencia dpa el estadounidense Peter Bjarkman, periodista e historiador del béisbol cubano.

Yasiel Puig o José Abreu son los principales exponentes del acierto de invertir en los peloteros cubanos, seducidos a escapar arriesgadamente de Cuba ante los cantos de sirena en forma de millones de dólares que llegan del otro lado del Estrecho de Florida.

El joven Yoan Moncada es el último caso al recibir de los Boston Red Sox un bonus de 31,5 millones de dólares por el fichaje, un récord para un jugador internacional amateur. El costo total de la operación para los Red Sox será de 60 millones de dólares.

El pelotero es la última promesa cubana en llegar a Estados Unidos, donde los jugadores de la isla están batiendo récords salariales. En diciembre del año pasado, Yasmany Tomás firmó un acuerdo por seis años con los Arizona Diamondbacks por 68,5 millones de dólares.

Tomás no superó el récord de mayor cantidad de dinero firmada en un primer contrato, que está en posesión de su compatriota Rusney Castillo, quien en agosto de 2014 acordó unirse a los Boston Red Sox por 72,5 millones de dólares. Tanto Castillo como Moncada son talentos por madurar, por lo que de momento empezarán la temporada, que arranca el domingo, en las Ligas Menores.

“La economía (en Cuba) es muy mala, la vida es cada vez más difícil y los jugadores se dieron cuenta del potencial que tienen y del dinero que pueden llegar a hacer en Estados Unidos”, afirmó Bjarkman, que viaja tres o cuatro veces al año a la isla.

Todo ello ha alimentado el deseo de los peloteros de emigrar, de lo que se benefician también las mafias que organizan sus salidas.

Puig, astro de Los Angeles Dodgers, por ejemplo, llegó a ser rehén de un cartel mexicano de la droga durante varios días.

Jose Dariel Abreu jugando con las Medias Blancas de Chicago.  Foto: cafefuerte.com
Jose Dariel Abreu jugando con las Medias Blancas de Chicago. Foto: cafefuerte.com

“No es una situación cómoda ahora mismo para la MLB que los jugadores salgan en esas circunstancias. Nadie ha muerto, pero existe el riesgo de que alguno sea asesinado sino pagan lo que esperan estos elementos que los ayudan a escapar”, alertó Bjarkman.

A diferencia de Puig y de otros, Moncada no escapó de la isla, sino que tras anunciar que dejaba el béisbol cubano, obtuvo un año después el permiso del gobierno para abandonar el país.

Moncada es además el primer fichaje de un cubano que no necesita el permiso del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, de momento la única prueba tangible del acercamiento entre ambos países.

Bjarkman, sin embargo, no cree que el caso Moncada vaya a ser ahora una norma que evite las peligrosas deserciones y tampoco es optimista sobre un cambio rápido en las relaciones entre ambos países.

“Va a ser un proceso lento, en el béisbol y en todo. Cuba no va a permitir que llegue la MLB y asuma el control de su sistema de béisbol, que ponga academias y se lleve el talento”, aseguró a dpa el experto.

En el marco de las conflictivas relaciones entre ambos países desde hace más de medio siglo, Cuba acusa tradicionalmente a Estados Unidos de promover la fuga de sus mejores deportistas.

Bjarkman no cree que un nuevo comienzo diplomático suponga un mayor flujo de talento cubano a las Grandes Ligas. Más bien al contrario. Cuba podría implementar un sistema como el de Japón, “que requiere que los jugadores actúen en su país un determinado tiempo hasta que son elegibles para ser agentes libres”.

“Esto retrasará la llegada de talento a Estados Unidos, porque ya no habrá deserciones. Si los jugadores tienen contratos en Cuba y los abandonan antes, los equipos de la MLB no podrán contratarlos, eso cambiará la dinámica entre los dos países. Con ese sistema habrá buenos jugadores cubanos que llegarán a Estados Unidos tras un cierto tiempo, pero ya no habrá jóvenes que escapen y firmen como agentes libres”, aventuró Bjarkman.

Tampoco cree que esté cerca la esperada “diplomacia del béisbol”.
Al ser el deporte nacional en Cuba, un eventual partido de alto nivel sería mucho más significativo que el de fútbol que disputará el 2 de junio en La Habana el New York Cosmos.

“La MLB está hablando de un entrenamiento de pretemporada o de un partido de exhibición. Es una posibilidad”, afirmó.

En contra de un encuentro así está el mal estado de las instalaciones de la isla y que los equipos más interesados, Orioles de Baltimore y Red Sox de Boston, cuentan en sus filas con desertores a los que el gobierno de Cuba usualmente no da una afectuosa bienvenida.

3 thoughts on “Cuba nutre de talento las Grandes Ligas a la espera de cambios

  • todo el q pueda largarse q lo haga lo antes posible, mlb no es la unica liga, aun los q no la hagan en mlb, pueden jugar en ligas del caribe, asia o europa por muchisimo mas de lo q gana ahora e inclusive de lo q ganarian bajo contratos manejados por tony castro; al fin y al cabo las cosas van cambiando y en algun momento podran regresar a disfrutar sus retiros en Cuba y van a estar en muchisimas mejores condiciones q los comecandela q nunca quisieron arriesgarse. Lo mismo vale para los boxeadores, voleibolistas, etc.

  • Bjarkman sigue a la carga con esa idea de establecer en Cuba una liga como la japonesa. Lo que no nos dice Bjarkman en que la liga japonesa les paga a sus jugadores salarios más que decentes. ¿Cuánto pagaría esa liga cubana? ¿Y los contratos? ¿los obligarían a firmarlos o ni siquiera sería necesario que lo hagan? Y, por supuesto, es tonto pensar como piensa Bjarkman, que las “deserciones” se terminarían. Los que no quieran firmar bajo esas condiciones o aquellos que “alguien” firmó por ellos, continuarán escapándose.

  • Ayer vi a Kendrys Morales jugando con los Kansas y me dio tremenda alegria ver a un cubano que triunfo fuera de Cuba

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