Cuba: ¿matones por cuenta propia o mercenarios al servicio del imperio?

Fernando Ravsberg*

Este es uno de los matones en plena faena, impidiéndole al fotógrafo Mastrascusa hacer el trabajo para el que está acreditado en Cuba.
Este es uno de los matones en plena faena, impidiéndole al fotógrafo Mastrascusa hacer el trabajo para el que está acreditado en Cuba.

HAVANA TIMES — Revisé la lista de trabajos por cuenta propia autorizados y no encontré el de guardaespaldas. Sin embargo, estos están proliferando tanto que ya los contratan algunas instituciones culturales, los cuentapropistas y ahora empresas de seguridad de EEUU.

Durante la visita de la artista Rihanna a La Habana fueron agredidos camarógrafos y fotógrafos cubanos que trabajan para diferentes medios de prensa extranjera. Fueron insultados, amenazados y pinchados con alfileres por un grupo de matones.

“Te vamos a despin… (romper) la cámara y después te vamos a despin… a ti también”, le dijeron a un camarógrafo, mientras con alfileres pinchaban a los fotógrafos para impedirles hacer fotos de la estrella estadounidense paseando por la ciudad.

“Me empuja, me trata de quitar la cámara, me agarra por el cuello y todo eso pinchándome constantemente con un alfiler en la mano derecha y todo por tratar de hacerle unas fotos a Rihanna”, denuncia el colega Ernesto Mastrascusa.

Los contrataron para hacer el trabajo sucio, mientras los guardaespaldas gringos les daban las órdenes. Son cubanos pagados por el “imperio” para hacer daño a otros cubanos, curiosamente esta vez ningún medio nacional los acusó de “mercenarios”.

En este reencuadre se ve claramente como pinchan el estómago del periodista cubano.
En este reencuadre se ve claramente como pinchan el estómago del periodista cubano.

Sin embargo, Antonio Molto, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) se solidarizó y recomienda utilizar la vía legal: “Hace bien el colega Mastrascusa en presentar a la justicia una denuncia contra este acto. Tienes nuestro apoyo”.

Y la investigación tampoco requerirá de los servicios de un Sherlok Holmes dado que cuentan con la foto de uno de los agresores. Además se sabe que trabaja en una sede diplomática, donde fue reconocido por uno de los periodistas atacados.

La acción de los diplomáticos fue inmediata. Según informaron a Cartas desde Cuba, cuando vieron las imágenes del agresor en las redes sociales le comunicaron que su periodo de prueba había concluido y que no sería admitido como chofer.

Los funcionarios no aceptaron darnos su teléfono para entrevistarlo con el fin de entender su óptica, saber quién lo contrató, si tiene algún tipo de aval y como, después de lo ocurrido, llegó a ser parte del selecto grupo de la bolsa de trabajo de las embajadas.

¿“Contratistas” criollos en Cuba?

Sobran pruebas y cargos. La agresión con alfileres, aunque no parezca muy viril, es peligrosa porque utilizan el mismo para pinchar a diferentes personas, exponiéndolas al contagio de enfermedades tan graves como la hepatitis o el VIH-SIDA.

Agredir, insultar y amenazar a periodistas que cuentan con la protección del gobierno tampoco parece muy legal, por lo que los organismos que regulan nuestra actividad en Cuba también están pidiendo una aclaración de lo ocurrido.

Uno de los agresores, el que había empezado a trabajar en una sede diplomática en Cuba.
Uno de los agresores, el que había empezado a trabajar en una sede diplomática en Cuba.

Para que un cubano pueda trabajar en una empresa extranjera necesita ser contratado a través de una empleadora del Estado, con lo cual la actividad de este grupo violaría también una de las más estrictas regulaciones laborales vigentes en Cuba.

Las “buenas” relaciones con Washington pueden mejorar la vida material de los cubanos pero esa prosperidad también traerá malos hábitos como crear grupos parapoliciales en el extranjero, cuyos miembros son conocidos en EEUU como “contratistas”.

Este incidente debería dar una alerta a la sociedad para evitar el nacimiento de cuerpos de seguridad paralelos a los del Estado. Dejar en manos de la empresa privada algo tan delicado traerá problemas, mucho más cuando los contratistas son dirigidos por extranjeros.

No pretendo ser alarmista pero, mirando a Cuba en su contexto, lo cierto es que en varios países de la región los grupos paramilitares significan un grave problema para los gobiernos, algunos de los cuales los toleraron y ahora no pueden controlarlos.

La propia historia de Cuba alerta sobre este peligro, hace 60 años las bandas de pistoleros seudo revolucionarios proliferaron tanto que el Presidente de la República se vio obligado a hacer un pacto con ellos para atenuar los niveles de violencia.

Con semejante antecedente nacional y en el actual contexto regional, lo más recomendable sería que el resguardo de la seguridad y el orden interior sea monopolio del Estado, con apego a las leyes y manteniendo la mayor profesionalidad de sus efectivos.

Algunos amigos me recomendaron mantenerme al margen de este asunto por temor a que también me pudieran agredir. Pero yo creo que si algo así ocurriera sería un excelente termómetro para medir cuan impunes son o creen que son estos matones.
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(*) Visita la página de Fernando Ravsberg.

32 thoughts on “Cuba: ¿matones por cuenta propia o mercenarios al servicio del imperio?

  • Así que estos son matones y los que agreden con las mismas tácticas a las Damas de Blanco cada domingo son combatientes de la revolucion. Cuando a los periodistas les toco sufrir en carne propia la violencia de los cuerpos de seguridad sin uniforme forman el escandalo mediático y cuando reprimen a la oposicion pacifica silencio total.

    Yo apuesto lo que sea que esos “matones” son o han trabajado para la seguridad del estado cubana. Si el sujeto identificado trabaja en una embajada extranjera no me queda duda que es del ministerio del interior y no le van hacer absolutamente nada desde el punto de vista penal, como tampoco hace nada la fiscalía con las denuncias por la violencia y los arrestos/secuestros de la oposicion.

    Y del peligro de transmisión de enfermedades por pinchazos?, recuerdo muy bien las denuncias de Laura Pollan sobre este método represivo y como después Laura misteriosamente contrae un virulento dengue que le provoco la muerte.

    Solo espero que sigan investigando y presionando hasta el final y dejen al imperio fuera del potaje que esto tiene un marcado sello del Minint criollo.

  • Interesante articulo sobre este mundillo. Me alegro que no seas periodista en la Federación Rusa, donde desde 1990 han asesinado y desaparecido a mas de 200 periodistas por las Mafias, la KGB y otros.

  • “…en varios países de la región los grupos paramilitares significan un grave problema para los gobiernos, algunos de los cuales los toleraron y ahora no pueden controlarlos”

    jajaja qué gracioso el compañero Fernando, tantos años de dizque periodista en Cuba y aún no se enteró de que allá los grupos paramilitares son un simple brazo armado del gobierno para hacer y deshacer lo que su propia legalidad no permite a la policía “legal”, exactamente lo mismo que en las ya lejanas dictablandas del cono sur. ¿Qué son si no las turbas disfrazadas de “pueblo enardecido” que desde los infaustos 80 hasta hoy se encargan de repartir palo y cabilla a quienes disienten de la voz del amo?

    Y lo de los alfileres es noticia antigua, lo que molesta al compañerito Fernando es que esta vez los paramilitares por poco lo pinchan a él, ¡qué desconsideración, chico!

    ¡Gracias Fidel!

  • De verdad que este periodista tiene una desastrosa imagen de la inteligencia de los cubano; o nos desprecia tanto o mas que la camarilla. Yo no creo que haya que decirle que el estado hace rato que tiene a esa gentuza entrenada para reprimir lo que sea, ya en un acto de repudio, o en el estreno de un filme problematico; o para alejar a testigos molestos.

    Es el propio gobierno, senor, el que los entrena y les ordena; y si resulta que Ud no sabe eso a estas alturas, no se que pinta de periodista, o en Cuba, o en cualquier parte.

  • UFff, menos mal que yo no estaba en el Cabaret Las Vegas cuando la Artista estuvo de pasada, porque si esos supuestos “guardaespaldas” me pinchaban el grito se iba a escuchar en japón. Es un hecho y es alarmante que esté ocurriendo esto con los guarda espaldas, ¿cómo es eso de pinchar con alfileres? ¿Están locos? No se para qué se hacen los superagentes, cuando en el mundo entero se sabe que las celebridades donde se aparezcan, siempre o casi siempre son fotografiadas por alguien de prensa o la afisión. el objetivo de esos “personajes es protejer de agresiones físicas” No pueden agredir a la prensa.
    Saludos.
    Este suceso es una alerta para la ciudadanía cubana en torno a la seguridad de su gente, a pesar de los problemas que tenemos en torno a la violencia injustificada y etc, pero es un hecho de que es uno de los países más seguros del emisferio, pero, ojo con este fenómeno, que puede ser un síntoma de algo que puede ser peligroso, muy peligroso. Pienso en lo que se debe arreglar en el sector legal policial en la mayor de las antillas, y si se le suma este fenómeno, y si prolifera, imaginarmelo significaría un marcha atrás y deterioro de la construcción de un sistema de seguridad ciudadana.

  • ….” hace 60 años las bandas de pistoleros seudo revolucionarios proliferaron tanto que el Presidente de la República se vio obligado a hacer un pacto con ellos”…No se olviden que una de esas organizaciones, la dirigida por Emilio Tro, la Unión Insurreccional Revolucionaria (UIR) tenía a Fidel Castro como uno de sus militantes más destacados.

  • Fernando grita porque le han pisado el callo a uno de sus colegas, pero se porto como los tres monitos (no veo, no hablo, no escucho) cuando las Damas De Blanco denunciaron que “contratistas” del MININT las estaban pinchando. Una buena muestra mas para su curriculum de “imparcialidad”

  • Que bien aprendida la tecnica de desacreditar y meter miedo; primero los compara con las bandas paramilitares, despues va mas lejos y los llama matones y una vez ahi les recuerda a las personas lo que hicieron las bandas paramilitares; estilo mesa redonda.

  • Al tipejo de marras lo han despedido de la embajada donde estaba pasando el periodo de prueba como chofer. ¡Bien hecho!

  • Ahora hace falta que tenga la decencia de al menos escuchar a esos disidentes que por años han denunciado lo mismo.

    La tendra?

    Por cierto, donde esta la brigadita de respuesta rapida? No les gusto este articulo?

  • Un pinchazo por Rihanna,
    recibe el corresponsal,
    ¿anda la cosa tan mal,
    o sobra aguja en La Habana?

  • No defiendo en lo mas minimo a macondo y sus practicas tiranicas… pero si hubiera sido en Ibiza le hubieran echado spray de pimienta o un toque con con pistola electrica

  • Bravo Fernando por la denuncia, en este caso lo importante es que presenta pruebas. Lo felicito, y mucho de los comentarios que veo acá son de personas que no saben leer entrelíneas, o que llevan muchos años fuera de Cuba y no saben cómo son las cosas de este lado.

  • Alguien en DDC lo reconocio como un tal Alfonso, ex buzo de tropas especiales

  • Bonito Ministerio del Interior tenemos: especialista en crear matones!!!!!!!!!!!!!
    Isidro que no hay que ponerse ningún uniforme, ¿ya ves que los matones lo son sin uniformes?, por aquello del contingente dando palos y golpes en el Maleconazo, para tí muestra “del pueblo enardecido”.

  • La brigada de respuesta rápida está en la fábrica de agujas, como vendrán más celebridades hay que garantizar un arsenal para una mejor respuesta ante los paparatzi o como se llame la palabra que le han puesto a la prensa especialista en chismes de farandula :)

  • Te falto decir que, en Ibiza, la demanda por la cabeza no se la quita nadie

  • Marlén:

    No creo conveniente extrapolar situaciones que en nada se relacionan. Los “enardecidos” del Maleconazo – al menos en las primeras horas – fueron del otro bando: los que salieron a dar cabillazos a los pocos policías que estaban de guardia en ese momento en el Malecón, además de golpear a algunos civiles y destrozar vidrieras como las del Hotel Deauville y la peletería Miami de la calle Neptuno. Creo que ya te hice ese cuento, y con testimonio de primera mano, porque estuve allí.

  • Increible pero cierto, entonces esos delicuentes son mandados por el gobierno. Según el pensamiento de Sherlock Holmes, para esclarecer un delito no basta con que haya una v´ctima y un sospechoso, también hace falta un móvil. Y ustedes queridos “cederistas de la oposición” pudieran explicar que gana el gobierno pinchando a esa gente. ¡Por favor dediquense a escribir cosas serias para que este sea un debate interesante!

  • Isidro estuviste allí pero leíste que el contingente era el pueblo enardecido y no tropas paramilitares trasladadas para repatir represión y todo eso por tu superficial testimonio de que no estaban uniformados.
    Se puede estar allí y no entender nada, como demostraste en tu caso.

  • Donde puedo leer el cuento completo Isidro. Es que esa version tuya de las cabillas contra policias y de golpes a civiles (inocentes paseantes presumo) te juro que es primera vez que la oigo.

    Me puedes ilustrar. Tu dices que estabas alli. Yo no estuve pero te puedo indicar donde ver unos videos que CONTRADICEN eso que cuentas.

  • Aparecio es brigadisto en jefe.

    Tiene razon. El gobierno cubano esta conformado por angelitos del septimo cielo que nunca en su vida han herido a una mosca.

    Aqui mismo el tal Elio, a quien pareces admirar, ha confesado con orgullo caerle a tiros a CUALQUIERA que pasara siguiendo las ordenes de , me imagino,…..el imperio yanqui??? Verdad?

    Y si de moviles se trata, que se puede esperar de un gobierno que viola su propia constitucion. Cual es el movil de eso a ver?

  • Marlén:

    A ver si nos entedemos: según tú, el “cuerpo cubano” se divide en tres partes bien definidas, a saber: represores, disidentes y entre ambos una masa adocenada y sin criterios. No hay más.

    Cuando te veo intentar la descalificación a rajatabla de todo el que no encaje en tu cada vez más estrecho esquema mental, se me ocurre que te sientes dotada de una especie de patente (¿te la entregó el tribunal donde defendiste la maestría?) para considerarnos a los demás como un hatajo de imbéciles con el cerebro lavado.

    Tu no tienes la menor idea de lo que yo “leí”, o vi, porque en primer lugar, te hundes en la pura especulación sobre sucesos que no viviste. Como también especulaste hace unos meses sobre mi persona, en esfuerzo inútil por hacer ver al foro que soy una “ciberclaria” y un “seguroso” ¿Ya lo olvidaste?

    Para no extenderme demasiado, lo que yo sí viví en carne propia, a unos metros de mi piel y bajo el sol achicharrante de agosto, fue un MOTIN en toda la regla. Un motín de gente muy agresiva, que durante casi dos horas (antes de que llegaran esos “paramilitares” que tanto de horrorizan) golpeó y apedreó a otros cubanos y destruyó propiedad pública. Y eso es punible y reprimible en Cuba, en tu México lindo y querido, en China, en EE.UU. y dondequiera que ocurra. Al menos deja ya de tergiversar.

    Si no estabas por todo aquello, por pura modestia y sentido de la ética, lo menos que puedes hacer es mantener cerrada la boquita. Ahórrala para mejores lances.

  • Compadre o comadre:

    Si está tan interesado, busque Ud. en el post de HT donde hice la historia, porque yo ya no me acuerdo. En caso de que esté en Cuba, vaya a los alrededores del Hotel Deauville (y al hotel como tal), al edificio de enfrente (desde cuya azotea apedrearon a los “transeúntes”, cosa que vi con estos ojos que se va a llevar la muerte), o a la peleteria Miami de Neptuno y pregunte cómo fueron las dos primeras horas. Cuando emperzaron a filmar esos videos que me imagino que Ud, ha visto en Youtube ya la cosa estaba al rojo vivo.

  • ATILA:

    Preguntas tontas no, por favor, que desde el 80, al menos, vi los Tonton Macoutes del gobierno cubano hacer casi de todo con total inmunidad ¿El móvil? Evitar cualquier tipo de disenso manifestado públicamente que dañara la vitrina de que en Cuba todos están contentos apoyando a papá estado.

    Lo de los pinchazos no es muy viejo, antes ya te caían a patadas, palos gaznatones, además de desbaratarte la casa o pintorreteartela con las obscenidades y bajezas que se les ocurrieran. El estado garantiza inmunidad total a los que se denigran de esta suerte.

    ¿El Código Penal que tipifica como delitos casi todo lo que hacen?
    Bien, gracias

  • Disculpa pero no me fio de la memoria de nadie. Ni siquiera de la mia. Si solo fuera suficiente decir “yo estuve ahi” estariamos aun peor en el mundo pues cada cual, consciente o inconscientemente, cuenta lo que mas le gusta o lo que le conviene.

    Asi por ejemplo usted dice no recordar cuando hizo su historia en havanatimes que fue, lo busque, en el articulo “Perder la mejor oportunidad” enero 16, 2015, pero si que se “recuerda” lo que paso hace 21 años.

    Lo interesante es que sus “recuerdos” para nada coinciden con lo que se ve en el video de youtube titulado ” Maleconazo en La Habana 5 de Agosto de 1994″

    Ademas, en su relato hay tantos detalles extraños que simplemente…. no me fio de su memoria. Le pongo uno como ejemplo.

    Primero dice: “Y ¿sabes lo que más llamó mi atención? Dos cosas: primero, la indiferencia generalizada hacia la protesta de la muy nutrida población de la zona, que es la más poblada de La Habana, con más de 200 mil habitantes, y en su gran mayoria gente de pueblo, ya fuera para sumarse o para rechazarla. ”

    Y luego, refiriendose a los del Blas roca dice: “Con todo este cuento lo que te quiero exponer es que en última instancia hay una considerable parte de la población que se toma muy en serio la defensa del sistema.”

    Osea que a usted le parece como algo muy natural que los que viven en el lugar no reaccionen pero los que traen en un camion de no se donde si lo hagan de forma “espontanea” .

    Y para terminar, fijese en los primero segundos del video como de pronto pasa algo y todos los que estaban en el tumulto salen huyendo, los que andan en bicicleta agachan la cabeza y la camara baja y deja de filmar.

    Tu que estabas alli y dices que no se usaron armas, te acuerdas quien fue el que se tiro ese peo tan fuerte que puso a correr a la gente?

  • Bueno, ya que tratas de buscarle la quinta pata al gato, y de paso arroparme con el manto de un nada disimulado descrédito, te voy a complacer, pero sólo a medias, que tengo mucho trabajo.

    Lo primero que deberías intentar es deslindar el origen de los desórdenes del 5 de agosto del 94:

    Lejos de lo que algunos quieren presentar, los mismos no constituyeron una protesta anti-gubernamental organizada. Al menos no en forma directa, pues entiendo que intentar salir ilegalmente del país, y con tamaño desespero – que era el deseo de todos los que se concentraron ese día en el Malecón desde horas de la mañana -, se puede entender como un modo de “votar con los pies”.

    Cuando esa multitud, que fue creciendo con las horas, no consiguió montarse en las lanchitas de Regla y/o Casablanca para utilizarlas en su intento de salida, porque se lo impidió la policía, comenzaron a correr a lo largo de la línea costera, de modo paralelo a las embarcaciones, gritando consignas (ahora sí) contra el Gobierno, tornándose cada vez más “enardecida” (y aquí sí vale el calificativo) y sumando gente, desde simples curiosos a otros que vieron en la molotera su oportunidad de dar una tángana, por el motivo que fuese.

    Recuerda que esa fue una etapa crítica para el país: apagones a toda hora, falta o deterioro de casi todo tipo de servicios, comida apenas para mantenerse en pie, nulo transporte, dólar recién legalizado – que dio un respiro a unos cuantos, pero acentuó aún más las diferencias entre grupos sociales, sobre todo en la siempre explosiva zona Centro Habana-Habana Vieja (que lo diga Pedro Juan Gutiérrez). A ello súmale el calor atroz de nuestro agosto, que suele sacar lo peor de cada cubano.

    Cuando esa tromba humana enfiló Galiano arriba, no había Dios quién la detuviera: derribaron todos los contenedores de basura, e incluso intentaron hacer parapetos con ellos. Algunos ya venían con palos, piedras y una que otra cabilla, o fierro, y todo el policía o civil que intentó detenerlos, siquiera verbalmente, quedó en el camino, con al menos un par de trompadas.

    Personalmente vi a un policía, a la altura del Teatro América, trenzado en duelo solitario y con su tonfa como única defensa, con cuatro tipos que traían palos de varios tamaños y con intenciones nada pacifistas.
    A otro agente mucho más joven lo acorralaron entre seis u ocho individuos, mujeres incluidas, cerca de Malecón y Galiano, y lo dejaron listo para el hospital.

    Antes, la turba ya había apedreado los cristales del Hotel Deuville, y al subir por Neptuno destruyeron las vidrieras de la peletería Miami.

    Entiendo que esas primeras “hazañas” del “pueblo enardecido” no aparezcan en tus videos, entre otras razones porque los que lograron grabar algo llegaron después. Cuando aquello no había comenzado la moda de los celulares con cámaras adosadas, ni se había extendido el uso de mini-cámaras de video. Vi a tres o cuatro medios de prensa, incluido un fotógrafo de la prensa oficial. Pero casi todos llegaron pasada la primera racha, que fue la más destructiva.

    A todas estas, ni hablar de “brigadas de repuesta rápida” (ni lenta). Los cubanos no solemos ser suicidas y nadie quiso exponer el pellejo, lo cual hubiera sido una locura. El vecindario que no tomó parte en la protesta, contemplaba “la película” con aire incrédulo desde puertas, ventas y azoteas.

    Pasadas casi dos horas llegaron las tropas antimotines, con toda la parafernalia que conllevan estos casos (y que yo nunca antes había visto en Cuba), en dos camiones ZIL que se apostaron a la vera del Deauville. Pero ojo, ni uno solo de ellos desmontó. Estaban quietos en base, sólo para caso de fuerza mayor.

    La tarea de enfrentar a los que aún quedaban en la protesta la asumieron nuevos policías que comenzaron a concentrar fuerzas en los alrededores del parque Maceo, y que trajeron incluso un par de jeeps artillados, y los constructores del Contingente Blas Roca, que se apearon a la altura del Hotel Nacional, y llegaron caminando hasta la “zona caliente” por el Malecón, todavía con la ropa de faena y cada uno con su cabilla envuelta en trapo.

    Si se eran constructores genuinos o miembros de la Seguridad disfrazados, no lo puedo asegurar, y dudo que alguien lo haga. En caso de que sea lo segundo, habrá que darle un Oscar al maquillista que les puso el colorcito de trabajar al sol en la piel y les cubrió de mezcla la ropa. Eso fue lo que vi, volando bajito con mi bicicleta china Forever, y gracias a las musculosas piernas que le legó la hambruna del “Especial”.

    En esos momentos todavía había un “comando general” lanzando pedrucos “pacíficamente” desde la azotea del edificio que hace esquina en San Lázaro y Galiano, frente al Deauville, a la gente que pasaba por debajo.

    ¡Y espera, que falta la guinda del pastel! Al rato llegó Fidel en un jeep, con Pérez Roque y cuatro o cinco escoltas. El vehículo paró cerca de Crespo, por Malecón. ¿Y qué pasó? Ah, maravillas cubanas. Un tropel de gente, incluidos unos cuantos que hasta un rato antes gritaban contra el Gobierno, aplaudieron delirantemente, en escena digna de Mancodo Films.

    Si te asombra que recuerde esas escenas y me olvide de donde he colocado un comentario en HT, deberías tomar en cuenta que, como bien señalas, han pasado 21 años, durante los cuales el camarada Alzheimer me ha hecho alguna que otra señal de saludo. Hoy pierdo hasta mis tarjetas de banco y me olvido del nombre de la persona que me han presentado media hora antes. Sin embargo, todavía recuerdo el regalo que me hizo un vecino el día que cumplí los dos años de edad. (Rosebud… Rosebud… ¿Te dice algo Charles Foster Kane?)

    Gracias por la atención prestada y hasta la próxima tanda…

  • Gracias por el ascenso

  • Caramba isidro, si copiar y pegar lo que TU escribes y mencionar que en MI opinion hay OBVIAS contradicciones es para ti un intento de decredito, pues mal estamos.

    Que prefieres? Que te de la razon cuando dices que si y cuando dices que no? Incluso cuando lo haces en el mismo parrafo como en el tercero de esta respuesta tuya?

    Y es que por lo que veo es algo frecuente en ti. Imagino que eso pasa cuando se quiere nadar en dos aguas.

    Asi que para ahorrarnos tiempo… por este medio te doy la razon digas lo que digas.

    Te convienen asi?

    Oye, al final no me respondiste quien se tiro el peo! Mira que tu estuviste tan cerca que viste dentro de los camiones a gente con equipos antimotines que NADIE habia visto en cuba hasta que los sacaron hace solo 5 años en la escuela de medicina internacional esa.

  • Bueno, estimado/a:

    En medio del poco tiempo que tengo para entrar acá y dejar algún comentario, traté de referir mi testimonio de primera mano. No digo que sea TODA la verdad, pero sí una parte de ella. Creo que todo recuento que parta de un testigo presencial, incluso cuando sea parcial, debe tener algún valor, ¿no? Por algo siempre se les llama a testificar en los juicios, ¿sí no no?

    Aprovechando que estoy un poco más relajado y a punto de irme a la cama, voy a intentar aclarar la totalidad de tus dudas:

    Vayamos por partes:

    1) Primero dice: “Y ¿sabes lo que más llamó mi atención? Dos cosas: primero, la indiferencia generalizada hacia la protesta de la muy nutrida población de la zona, que es la más poblada de La Habana, con más de 200 mil habitantes, y en su gran mayoria gente de pueblo, ya fuera para sumarse o para rechazarla. ”

    En la explicación ampliada digo:

    “A todas estas, ni hablar de “brigadas de repuesta rápida” (ni lenta). Los cubanos no solemos ser suicidas y nadie quiso exponer el pellejo, lo cual hubiera sido una locura. El vecindario que no tomó parte en la protesta, contemplaba “la película” con aire incrédulo desde puertas, ventas y azoteas”.

    Todo ocurrió tan rápido y sobre todo de manera tan inesperada y violenta, que la gente de la vecindad a duras penas pudo hacer más que mirar con asombro lo que acontecía, u ocultarse en casa y cerrar las puertas y ventanas. Si a los pocos policías que salieron a encarar el motín en un primer momento los dejaron fuera de combate, imagina tú a cualquier civil. Reitero: no tenemos alma de suicidas.

    2) Y luego, refiriendose a los del Blas roca dice: “Con todo este cuento lo que te quiero exponer es que en última instancia hay una considerable parte de la población que se toma muy en serio la defensa del sistema.”

    Y luego, refiriendose a los del Blas roca dice: “Con todo este cuento lo que te quiero exponer es que en última instancia hay una considerable parte de la población que se toma muy en serio la defensa del sistema.”

    “O sea que a usted le parece como algo muy natural que los que viven en el lugar no reaccionen pero los que traen en un camion de no se donde si lo hagan de forma “espontanea” .

    Como ya he dicho más de una vez SI me parece natural que la mayoría de los vecinos “no reaccionen” por todo lo que expliqué.

    Y también me parece natural (no dije de forma espontánea) que los constructores del Blas Roca, que en gran número eran militantes de la UJC y el Partido, respondieran a la exhortación de detener lo que para ellos era un desorden de imprevisibles consecuencias para el sistema que defienden, además de que su participación física eximía al Gobierno de usar esas fuerzas antimotines que SIIIIII (y ahí si no admito objeciones) vi dentro de dos camiones ZIL techados con lona y parqueados a un ángulo del Hotel Deauville, con todos sus cascos, petos, escudos y otras “herramientas” listas para estos casos, y que por suerte (o por la participación de otras personas, civiles o policiales), no hizo falta utilizar.

    ¿Quiero quedar bien con todos en este tercer párrafo?:

    “Lejos de lo que algunos quieren presentar, los mismos no constituyeron una protesta anti-gubernamental organizada. Al menos no en forma directa, pues entiendo que intentar salir ilegalmente del país, y con tamaño desespero – que era el deseo de todos los que se concentraron ese día en el Malecón desde horas de la mañana -, se puede entender como un modo de “votar con los pies”. ”

    Veamos:

    Los que fueron al Malecón esa mañana, NO iban en un principio con el objetivo de lanzarse en protesta anti- gubernamental. Al menos que yo sepa, ninguno de ellos declaró eso antes o después de sofocado el motín. O sea, iban allí porque querían emigrar al Norte, y nada más. Si hubieran logrado montarse en las lanchas y seguir rumbo a Cayo Hueso, de seguro nadie habría gritado ni protestado.

    Pero YO, este que aquí suscribe, entiende muy en particular que cuando un ciudadano sea quien sea, acude a un medio tan desesperado para marcharse de su tierra natal, INDIRECTAMENTE está diciendo que no le gusta lo que hay. ¿Nos entendemos ahora?

    Lo de la “flatulencia” que puso a correr a todo el mundo te lo debo por ahora. Esa parte no la vi. Recuerda que todo esto ocurrió en un radio de casi diez kilómetros a la redonda (algunos protestantes llegaron incluso hasta 23 subiendo por la Rampa). Bastante hice soltando el bofe en mi bicicleta china que pude ver todo lo que acabo de contar. Y de nuevo: No es TODA la verdad, pero sí la parte que yo viví.

    Lo de creerme o no, lo dejo a tu buena conciencia.

  • Bueno, como de testigos y testimonios se trata, ahi te pongo dos

    1-Fidelito: Ese día estábamos terminando los techos de unos almacenes en la Habana del Este y llega Arnaldo [el jefe de brigada] y nos dice que dejemos todo y nos montemos en el camión […]. Nos grita que cogiéramos palos y hierros y que subamos pero no nos dice a dónde nos llevan. […] Ya sabía de qué se trataba porque cuando entré al contingente en marzo me habían hablado de ese tipo de cosas que debíamos hacer. Nos hablaban de eso en los matutinos y hasta teníamos que poner en las planillas que estábamos dispuestos, como cuando me mandaron a Angola y yo era solo un muchacho. Yo tenía una niña con la que era mi mujer en Las Tunas y dos hijos más con otra. […] Si decía que no, perdía el trabajo y no podía darme ese lujo. Los salarios eran bajos, pero la cosa estaba mejor que en otros lugares, así que tenía que hacer lo que me dijeran. […] Cogí el cabo de una pala y me subí al camión. […] Nos soltaron en San Lázaro y nos dijeron que hiciéramos un cordón y que si alguien subía por allí, le cayéramos a palazos sin más ni más. Veía un montón de gente a dos cuadras de allí en dirección al Malecón y me puse nervioso. […] Al rato, vino un tipo con un boquitoqui (walkie-talkie) a hablar con Arnaldo y entonces nos ordenaron que subiéramos hasta el hotel Duvil (Deauville). Había un grupo que gritaba “¡Libertad!” y “¡Abajo Fidel”!; entonces Arnaldo nos gritó que le entráramos a palazos. Cuando el grupo nos vio correr, se dispersaron y los perseguimos unas cuadras. Más o menos llegando al (teatro) América, alcancé a uno, le di un palazo por las piernas y lo tiré al piso. Después llegó Arnaldo, y otros dos comenzaron a golpearlo hasta que llegó un policía para llevárselo. En la otra acera había un tipo mirando, con una cámara en la mano. No parecía cubano. El policía le gritó que se fuera porque si no la iba a pasar mal. Arnaldo también lo amenazó y entonces el tipo se echó a correr (se ríe a carcajadas).

    2- El Jonni: Puse en la planilla que estaba dispuesto a sacrificarme por la revolución ( ríe), pero pensé que era lo mismo que uno ponía en esos papeles que piden siempre en el CDR y esas cosas. La misma mierda de siempre. […] Después me di cuenta de que estaba metido en un lío, pero no quería regresar a (la provincia) Granma. Ni loco. Allí no había nada. Si La Habana estaba mala, aquello estaba peor. […] Si no iba, me mandaban para mi provincia. Ya yo había tenido problemas con el jefe y me tenían marcado, porque estuve preso en los 80.
    […]

    -Sabía que la cosa estaba mala porque, otras veces, los que trabajábamos en la cocina no íbamos. Ni cuando los Panamericanos, que fueron días en que nadie descansaba porque terminando en la obra, llevaban a algunos a recorrer las calles y los estadios por si se armaba algo. […] A los de la cocina nos dejaban tranquilos a veces, pero ese día me dijeron que lo dejara todo y me subiera al camión. Protesté porque tenía cosas sin hacer y estaba cansado, pero aun así me dijeron que era una orden de Palmero (Cándido Palmero, comisario político) y que cogiera cualquier cosa. […] me llevé el palo de desgranar el arroz. […] Nos soltaron en Galiano, cerca de Zanja, y nos dividieron en dos grupos. Luis, el del Partido, y otro tipo que no conocíamos, nos pusieron a gritar consignas y a dar palazos contra la calle. […] cuando llegamos, la cosa se había calmado y no tuvimos que hacer nada, pero recuerdo que unos meses después nos soltaron en Lawton, donde decían que había un grupito que saldría a protestar. Pensábamos que iba a ser como la otra vez, pero al final solo fueron como veinte tipos gritando “¡Libertad!” y llevando unos carteles. Aun así, les caímos a golpes. Hubo uno que salió muy mal y hasta pensé que lo habíamos matado (ríe). No sé qué pasó después con él, pero aún me acuerdo de ese tipo, el pobre (vuelve a reír). No nos había hecho nada ni se metió con nosotros. ¡Mira que comíamos mierda!

    Para que veas que los testimonios y la memoria no son muy confiables que digamos.

  • Señor/a:

    No veo por ninguna parte dónde es que esos testimonios contradicen el mío. ¿O es simple empecinamiento suyo para dejarme mal parado?

    Para empezar, no coloca Ud. enlace alguno para saber la fuente que recoge el parecer de ambos testigos.

    Pero vea que en última instancia son dos personas que publican su visión, respetable, pero es la de ellos dos. ¿Cuántos militantes de la UJC y el Partido más había en el Blas Roca? Si hoy desertan tres mil médicos cubanos en el exterior, puede Ud. afirmar que los 40 o 50 mil que laboran fuera de Cuba piensan todos igual? Por favor, cordura y dos dedos de frente.

    Fíjese además cuán reducidas son las experiencias de estas dos personas, para haber sido parte del contingente.

    En fin, yo reitero todo lo que conté. Hasta ahí las clases.

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