Cuba hacia la Televisión Digital
Alejandro Ulloa (Progreso Semanal)
HAVANA TIMES — Desde finales de agosto, varias tiendas en el país comercializan las cajas decodificadoras de televisión digital que posibilitarán a un gran número de cubanos recibir esa señal en sus televisores analógicos.
De marca Soyea y a 38.60 pesos convertibles (CUC), las “cajitas” hasta ahora disponibles se han agotado apenas han salido a la venta en tiendas como Carlos III, Ultra, o Galerías Paseo y “al cierre del 31 de agosto ya la cifra (de ventas) se había incrementado a 13 679 cajas”, según un artículo de Juventud Rebelde.
Hasta ahora, las comercializadoras serán TRD y CIMEX y se prevé que entren al país algo más de 100 mil unidades de cajas decodificadoras, dentro de las que se incluye la marca Konka, con una prestación adicional: salida por RF (radiofrecuencia) –o sea, por los canales 3 o 4, como los antiguos VCR– y que se comercializarán a mayor precio.
Según información obtenida por Progreso Semanal, la compañía Nantong Xinliji International, representante en Cuba de la marca Soyea, importará cerca de la mitad de las 100 mil contratadas, que entrarán por los puertos de La Habana y Santiago de Cuba, por lo que su distribución a las provincias que hoy reciben la señal digital no deberá ser un problema.
Las “cajitas” se encargan de convertir la señal digital DTMB (6 MHz) en señal analógica NTSC-M –la que se usa en Cuba– y a través de ellas pueden recibirse hoy 8 canales de televisión, 7 emisoras de radio, la EPG –guía (o cartelera) de programación (televisiva) electrónica– además de un servicio de información variada en formato de texto, entre los que se incluye un servicio de la enciclopedia digital cubana Ecured, noticias de actualidad y otros.
Además las cajas con puerto USB incluyen la posibilidad de grabar la señal (PVR: Personal Video Recorder) en un disco externo o memoria flash, soportan dispositivos de hasta 1 TB y reproducen la mayoría los sistemas convencionales de audio y video.
Con vistas a la paulatina migración hacia la TV Digital Glauco Guillén, director de LACETEL, el Instituto de Investigación y Desarrollo de Telecomunicaciones, centro que sirve de “soporte para la toma de decisiones del Ministerio de Comunicaciones”, comentó a Progreso Semanal que, se realizan trabajos de desarrollo por empresas no solo chinas, en estrecha cooperación con entidades cubanas, para incrementar la gama de modelos y disponer de alternativas que amplíen las oportunidades de adquisición: desde opciones que solo incluyan las prestaciones esenciales –pero suficientes para recibir la señal– a menor precio y opciones con nuevas prestaciones y precios en correspondencia.
Cuba ya ha contratado la entrada al país de las partes semi-ensambladas de otro modelo de caja decodificadora para completar su ensamblaje aquí, además de que ya ensambla televisores híbridos ATEC-Haier con esta tecnología incorporada.
Por su parte, LACETEL tiene como misión fundamental desarrollar soluciones que tributen a la soberanía e independencia tecnológica del país, por lo que son los encargados de que la transferencia de tecnología se realice adecuadamente, en este caso, entre los proveedores chinos y Cuba.
“La norma China es producto de la evolución natural de la tecnología. Es la última sacada al mercado y por tanto, se apoya en los éxitos y rectifica los problemas que presentaron en su despliegue las normas que la antecedieron. (…) y una de las grandes ventajas que va a tener para nosotros es que presenta el mayor volumen de aplicación a nivel mundial” recalcaba Guillén, en un artículo publicado en 2013 en Cubadebate.
Y añade: “Para que se tenga una idea, solo en China hay más de 450 millones de televisores y es un mercado que se renueva con una frecuencia de 50 millones de telerreceptores anualmente, que es su volumen de venta. Por tanto, es la norma con el mayor número de usuarios a nivel mundial.”
La norma DTMB que se emplea hoy en Cuba, utiliza 6 MHz de ancho de banda para la transmisión de televisión, a diferencia de China, donde se emplea 8 MHz; exactamente igual a como sucede con la norma adaptada por Brasil ISDB-Tb (6 MHz) respecto a la original japonesa ISDB-T (8 MHz). Aun así, esto, según Glauco Guillén, “técnicamente es posible configurarlo en el firmware de un televisor DTMB de 8MHz para activar la opción de 6 MHz. El problema está en disponer de esa actualización, que debe proveerse por el fabricante.”
Por tal motivo, el director general de la Empresa Radiocuba, Justo Gervacio Moreno García, aclaraba en Juventud Rebelde que “ninguna caja decodificadora comprada fuera de Cuba –de ningún país del mundo, incluido China– funciona dentro de nuestro país. Solamente se pueden utilizar las vendidas aquí, que cumplen con las especificaciones obligatorias reguladas por el Ministerio de Comunicaciones”.
Pero aunque las cajitas “han volado” de las tiendas en La Habana apenas las han sacado, el precio de 38.60 CUC (965 CUP y casi el doble un salario medio cubano) aun es privativo para la mayor parte de la población que, tanto en la calle como en los foros en Internet, ha criticado que se vendan esos precios.
Sin embargo, según datos obtenidos por Progreso Semanal, los precios de estos equipos son hoy centralizados y se les aplica un escaso margen de ganancia comercial.
Según Guillén, la tecnología analógica va a ir desapareciendo poco a poco. Y esto no es un fenómeno que ocurra solamente en Cuba, sino en todo el mundo. En la isla el apagón de la televisión analógica se espera para 2021.
Cada vez se hará más difícil encontrar piezas de repuesto para cámaras de video, teletransmisores y mucho del equipamiento que hoy tiene el país para producir y transmitir la televisión. No comenzar a migrar ahora hacia la Televisión Digital sería encarecer su producción y transmisión y, sobre todo, quedarnos rezagados tecnológicamente.
Ya en 2013, 45 mil hogares de La Habana habían recibido al precio simbólico de 7 CUP las cajas decodificadoras que donó China para el comienzo de unas pruebas técnicas que duraron seis meses y luego se amplió a las principales ciudades de las 15 provincias de Cuba.
Actualmente, el área cubierta por los transmisores instalados generan un público potencial de alrededor de 5.5 millones de cubanos y “para el primer trimestre de 2015 estarían instalados 17 nuevos transmisores, que sumarían un total de 52 en el país”, según Justo Gervacio Moreno.
La norma por la que optó Cuba –la DTMB– es de propiedad intelectual china y controlada por ese gobierno, quien ha garantizado a los cubanos el acceso a ella e incluso ha eximido a la isla del pago de royalty por el uso de las patentes, lo que, según Guillén, disminuye el costo de despliegue de la televisión digital en la isla.
me parece algo muy positivo esto de las cajitas decodificadoras, ahora bien creo que si bien se esta trabajando arduamente en la migracion a este sistema digital,deberia tambien mejorar un poco los servicios de esta me refiero a las muy buenas prestaciones de esta television,ej horarios de los programas e informacion de estos,se le puede sacar mucho a este nuevo sistema y ya que nos cuesta tanto creo que seria bueno esplotarlo al maximo
Un cuento chino. ¡Ni los chinos quieren ya esa norma y es la que le están vendiendo a Cuba! ¡Así que «soberanía e independencia tecnológica», dicen. No me hagan reír. ¿Cuándo Cuba ha gozado de independencia y soberanía plenas de ningún tipo? Dudo mucho que se conozca realmente el significado de esos conceptos, más allá de un recurso retórico. Por una simple cuestión práctica: ¿qué hacemos yendo a buscar tecnología a China, teniendo opciones mucho más cercanas, bien probadas y asequibles?