Cuba: El suicidio como arma política
HAVANA TIMES, March 11 — Tuve que pensarlo mucho antes de decidirme a escribir un post sobre el tema de las huelgas de hambre. No se trata de un problema profesional, de hecho cubrí periodísticamente tanto el caso de Orlando Zapata como el de Guillermo Fariñas.
Pero escribir algo más personal implica para mí un problema ético y humano. No creo que quitarse la vida sea una buena estrategia de lucha política y una huelga de hambre llevada hasta las últimas consecuencias no es más que un suicidio prolongado.
No pretendo analizar razones, da lo mismo que se trate de disidentes cubanos que de militantes irlandeses. Nada cambia lo esencial, el atentado contra la propia vida, un hecho condenado por casi todas las culturas, filosofías y religiones.
Quería ir a Santa Clara antes de escribir, necesitaba ver a Fariñas, hablar con él, tratar de entender, intentar meterme en su piel. En la conversación le pregunté las razones de tan desesperada medida y él trató de explícamelo de diferentes maneras.
Insistí varias veces sobre el tema porque nada de lo que me dijo me convenció de que el paso que está dando hacia el vacío sea imprescindible para su causa. Tampoco logró convencer de eso a su madre ni a la mayor parte de la oposición.
El gobierno cubano ya contestó en el periódico oficial que no cederá ante las «presiones y chantajes». En otras palabras, no acepta la demanda de liberar a 26 disidentes políticos que, según la opositora Comisión de Derechos Humanos, estarían enfermos en prisión.
No importa me contestó Fariñas y agregó «¡ojalá me muera!». A otro colega le dijo que su «sueño es ser un mártir». Ya en su casa, frente a frente, mientras lo entrevistaba recordó el himno nacional, aquello de que «morir por la patria es vivir».
Coco cree que con su muerte quedará claro para el todo el mundo que los disidentes cubanos no son mercenarios. Sin embargo, mientras EE.UU. les siga enviando decenas de millones de dólares, el gobierno cubano continuará repitiendo lo mismo.
En el ámbito internacional, la mayoría de los gobiernos guardaron silencio sobre la muerte de Orlando Zapata. Los que hablaron se limitaron a «lamentar» lo ocurrido y repetir la vieja solicitud de libertad para los presos políticos.
El presidente brasileño, Lula da Silva, reveló los temores de todos: «La huelga de hambre no puede ser utilizada como un pretexto de derechos humanos para liberar personas (…) imagine si todos los bandidos que están presos en Sao Paulo entraran en huelga de hambre y pidieran su libertad».
En el país es aún peor, el grueso de los cubanos ni siquiera hablan de las huelgas de hambre. En el centro de Santa Clara, en su propia ciudad, los transeúntes consultados por nosotros nos aseguraron que no conocían a ningún Guillermo Fariñas.
Los presos políticos que iniciaron la huelga con Coco ya cambiaron su actitud y todos han vuelto a comer. Sin embargo, él continúa, ya tuvo un shock y es posible que cuando se publique este post esté a punto de sufrir un segundo colapso.
En la crisis anterior llegó a tiempo al hospital y allí los médicos le suministraron 8 litros de alimentos líquidos por vía intravenosa. Se recuperó pero pocos días después volvía a sufrir los dolores en todo el cuerpo por la deshidratación y el hambre.
Su vida está en grave peligro y nadie debería contribuir a su autodestrucción. Por eso no me decidía a escribir, sentía y aún siento temor de colaborar en su suicidio. Porque más allá de los textos de poesía épica, lo cierto es que morir es morir.
Conozco desde hace años a Coco Fariñas y creo que se confunde, el suplicio auto-infligido no lo convertirá en mártir ni el suicidio en héroe. El valor de un hombre no se demuestra muriendo sino viviendo para la causa y los ideales que dice defender.
Ya las autoridades cubanas dijeron que no cederán, los disidentes y los gobiernos extranjeros le piden que ponga fin a la medida y sus compatriotas siguen viviendo como si nada ocurriera. Si iniciar la huelga fue temerario, continuarla parece un sinsentido.
Cuando me iba de su casa, Fariñas me pidió: «apóyame mientras viva y llévame flores a la tumba después». No haré ninguna de las dos cosas, porque apoyar su auto-martirio es empujarle al abismo y glorificar su muerte abriría el camino para que otros sigan sus pasos.
Publicado con autorizacion de BBC Mundo.
ignoro si ud reside en cuba y si domina el español que se habla en cuba, yo resido en santa clara, tengo 49 años , a pesar de que no he hablado con él se quien es fariñas hace unos cuantos años, le ratifico lo que ud dice en su articulo, el 99.99% de la población local ni tiene idea de quien es fariñas, la mayor parte de los que si lo conocen hace mucho tiempo lo consideran lo que en buen cubano llaman «un comemierda» y una buena parte de ellos consideran que debía estar ingresado en un hospital psiquiatrico.
Estimado Jorge Enrique, a pesar lo cruda que pueda ser la muerte, concuerdo con usted en un 100 %. Solo agregaría que, aunque el «cubano de a pie», tenga dificultades carencias e inconformidades. No seguimos a estos disidentes y no es porque sean pagados por USA ni otras cuestiones, sino simplemente que no nos identificamos con sus discursos. Si Cuba cambia no será gracias a ellos y si fuese gracias a ellos, no seria la Cuba en la que quisiéramos vivir.
Amigo, Fariñas no es mas que un mentiroso cara de lata, nadie puede vivir mas de 5 o 6 dias sin tomar liquidos como el pregona, sino preguntele a cualquier medico
Vaya Fernando, me place anotarte una, siempre lo leo con cuidado y nunca coincidimos, pero ahora sí, ud está consciente de que la vida de un ser humano, no importa como piense y mucho menos si está algo desquiciado, es algo con lo que no debería jugarse. Su artículo es una nota discordante en el concierto de noticias que hacen de esto un show. Después de haber leido tanta basura y falta de humanidad en los cables encontrarme con esto me ha compensado un poco. En cuanto al hecho en sí mismo carece totalmente de sentido, no he encontrado ningún cable hasta ahora que refleje la posición de los supuestos beneficiados con su demanda, todos igual que ud dicen «la oposición se opone». Si estas personas quisieran hacerse oir ya lo habrían hecho, sino personalmente, a traves de familiares y amigos. Demás está decir que apoyo 100% la posición de mi govierno, no pueden aceptarse demandas de esta forma. Ojalá se salve Fariñas y que nadie siga su ejemplo.
El área de influencias de una persona ya no se reduce a su ciudad :-) Osama, a 20 000 kms de distancia inspiraba el peor de los sucesos de la historia reciente.
Una persona que cree en Dios fervientemente no tiene nada que temer ni que perder, pero un hombre común, mundano, o un hombre de ciencia que sacrifica su vida con consciencia de causa, conmueve precisamente a la 4ta parte de la población mundial que más influencia económica tiene sobre las otras 3/4 partes…
El suicidio de un samurai japonés protegiendo a su amo vale 2, el de un fundamentalista islámico contra un convoy vale 3, el de un soldado ruso contra un tanque nazi vale 5.
Si es sincero en su idiotez, creo que vale 10, el de un comemierda cubano…
Imagine que su hermano roba y por ello va a la carcel, usted se declara en Huelga de Hambre y por lo tanto el Gobierno tiene que liberar a su hermano. Que disparate de país aceptaría algo como eso??. Los Estados Unidos lo aceptan???… por supuesto que no. Entonces el suicidio nunca sería un arma para nadie más que el propio suicida. Hay quienes dejan una nota, otros un silencio y algunos dejan un show, y de estos últimos hay unos cuantos periodistas dispuetos a vivir. Y disculpenme, pero no puedo admirar a un suicida.