Cuba con China, el otro acercamiento

Por Pilar Montes

Imágen: trabajadores.cu
Imágen: trabajadores.cu

HAVANA TIMES — China estaba hace medio siglo muy lejos del Caribe, no se conocía el desarrollo de su economía ni cómo podría interesarse en comprar o invertir en América Latina.

Y aunque geográficamente sigue estando lejos de esta parte del mundo, ahora su comercio, cooperación e inversiones llenan este mercado.

Autoridades chinas de la aviación comercial incluso anunciaron para este año el inicio de vuelos regulares Pekín-La Habana con escala en Canadá.

Durante la 27ma Sesión de la Comisión Intergubernamental Cuba-China, realizada en La Habana del 26 al 28 de enero, se firmaron cinco nuevos convenios en agricultura, telecomunicaciones, comercio, finanzas, industria y transporte, confirmando el interés de China y Cuba de fortalecer y ampliar sus relaciones económicas.

Hoy la República Popular China es el segundo socio comercial de Cuba, superada sólo por Venezuela, con un intercambio que alcanzó en 2013 los mil 800 millones de dólares y sigue creciendo.

A partir de ese año, con la firma de nuevos convenios, podría incrementarse en más de un 25 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales.

Incluso, se oficializó la posposición de pagos por parte de Cuba de la deuda contraída con China, lo que demuestra la confianza asiática en el mercado cubano.

la XXVII Comisión Intergubernamental Cuba-China.
La XXVII Comisión Intergubernamental Cuba-China reunida en La Habana.

En busca de un análisis especializado sobre el gigante asiático, esta periodista entrevistó al Doctor en Ciencias Económicas Julio A. Díaz Vázquez del Centro de Investigaciones de la Economía Internacional, adjunto a la Universidad de La Habana.

El especialista informó que la composición de las partidas principales que entran en el comercio bilateral Cuba-China comprenden exportaciones, en lo fundamental: níquel, azúcar, mariscos, cítricos, chatarra, tabaco, productos de la biotecnología y ron.

En el sentido opuesto, de la RPCh se reciben, entre otros: maquinaria para diversos usos, equipos electrodomésticos, bombillos ahorradores, manufacturas textiles, vehículos y otros medios de transporte, calzado y alimentos.

Primer acercamiento

Al aprobarse La Primera Declaración de la Habana (2/9/1960), apunta el estudioso de China, fue anunciada la ruptura de los enlaces con Taiwán y se oficializaron con la Nueva China. El 28 de septiembre de 1960, un Comunicado Conjunto, marcó el naciente rumbo en las relaciones sino-cubanas.

Así, los intercambios económicos entre los dos países toman cuerpo con la visita a China, en 1961, del Comandante Ernesto Ché Guevara.

Este contacto encontró reflejo en la firma del primer Acuerdo de Cooperación Económica y Tecnológica, además del otorgamiento de un crédito por 40 millones de dólares, sin intereses, para la adquisición de equipos y otras mercaderías.

Es preciso añadir que estos vínculos económicos se establecieron cuando el bloqueo a Cuba decretado por los Estados Unidos amenazó la propia supervivencia de la Revolución. Además, el primer mandatario de América Latina en visitar China, fue el de Cuba, en la persona del presidente Osvaldo Dorticós, en 1961.

El desarrollo de las relaciones económicas mostró un modesto ascenso hasta finales de 1965, refirió Díaz Vázquez. Al entrar la RPCh en la Revolución Cultural, los intercambios económicos se mantuvieron mediante el canje de azúcar – entre un millón y 800 mil toneladas – por un amplio surtido de mercancías en ambas direcciones, que seguían el curso del mercado mundial.

Raul Castro and Xi Jinping oversaw the signing of accords last July in Havana.
Xi Jinping y Raul Castro cuando fueron firmado nuevos acuerdos en  Julio, 2014 en La Habana.

Hasta 1985, el intercambio fue modesto e incluyó, entre otros, el arroz, tejidos, grupos electrógenos, alambre de acero, productos químicos, papel, materias primas farmacéuticas, medicamentos herramientas y bienes de consumo.

En 1988, señala Díaz Vázquez, se estableció la Comisión Mixta Intergubernamental para las Relaciones Económicas y Comerciales (CMIREC), que desarrolló su primera sesión de trabajo y al año siguiente, lo exportado por Cuba estuvo presidido por el azúcar, que representó más del 73 por ciento de los giros comerciales.

El resto consistió en ventas a China de sínter de níquel, tabaco, cítricos y otros rubros menores.

El trabajo conjunto propició que se buscaran nuevas formas de realización del comercio bilateral y que se iniciaran los estudios para la introducción de los productos biotecnológicos cubanos en el gigante asiático.

El derrumbe del socialismo europeo y la desintegración de la URSS, en 1989-1991, además de cortar bruscamente los lazos económico-políticos que el país tejió durante 30 años, llevaron al recrudecimiento del bloqueo a Cuba, por parte de los Estados Unidos.

Refiriéndose a la situación actual de los vínculos, el doctor Díaz Vázquez expresó que los dos países tienen ante sí desafíos que exigirán ingentes esfuerzos, comprensión y mucho trabajo de ambas partes.

Se impone estimular las inversiones conjuntas, avanzar en el dominio de las realidades mutuas, en la preparación y la profesionalidad de los factores que intervienen en los procesos de negociación, así como en la selección de las modalidades y adecuados socios, apuntó Díaz Vázquez.

En su opinión, la barrera a superar concierne el enriquecimiento de la estructura de los bienes que la Isla comercializa en el mercado chino.

Resultaría positivo, dijo, que los incrementos habidos en las ventas de níquel se acompañaran con la elevación de la cuantía y ampliación del muestrario de las exportaciones cubanas, entre ellas el azúcar con la reanimación de esta industria en la Isla.

Esto es decisivo para alcanzar el progresivo equilibrio en la balanza comercial entre los dos países, señaló el doctor Díaz Vázquez.

Se buscan inversionistas

Por otra parte, de manera harto evidente, las grandes corporaciones de China están incursionando en los mercados internacionales. Para Cuba, en tanto, una de las debilidades presentes en las relaciones económicas entre los dos países, están asociadas, hoy, a la ínfima llegada de inversores chinos a la Isla.

A esto contribuye la pobre e incipiente experiencia empresarial acumulada e imperante en Cuba. Sin embargo, un factor positivo para potenciar las opciones que presenta el mercado de la Isla, en el futuro próximo, es desbrozar las barreras presentes y abrir nuevos cauces a las relaciones China-Cuba.

Por último, señaló el estudioso de las relaciones Cuba-China, otros obstáculos a vencer es el remonte de las escaseces, superar las ineficiencias presentes en el desempeño empresarial e insuflar mayor dinamismo al desarrollo económico del país.

Estos factores, apoyados por la ley de Inversión Extranjera de 2014, según Julio A. Díaz Vázquez, hará aparecer al inversor foráneo, que hará su entrada en este mercado acompañado de políticas bien definidas que eviten los errores del pasado.

 

9 thoughts on “Cuba con China, el otro acercamiento

  • Para los que no son tan jóvenes; ¿Ustedes no se acuerdan de las perolatas de Fidel contra China y Mao en la Plaza de la revolución en tiempos de la URSS? Recuerdo que los diplomáticos Chinos sentados en la tribuna en gesto de protesta, se levantaban y se iban. Entonces las masas empezaban a gritar; ¡Que se vayan, que se vayan, que se vayan!

  • Tony:

    Ese período que mencionas tuvo varios capítulos y gradaciones, y la ira de la parte cubana respondió tanto a motivos políticos como comerciales. Fue incluso resultado de supuestos errores de matices en la traducción del chino al español.

    Según maduraban en China las condiciones que en el verano de 1966 desembocarían en la Revolución Cultural, aumentaba el empeño de sus autoridades por procurar un espacio en el concierto mundial, tratando de romper el aislamiento diplomático. China se veía a sí misma atrapada entre las dos puntas de tenaza imaginarias que le representaban por entonces la URSS, de un lado, y por otro EEUU, que para Pekín constituían enemigos por igual de descomunales, taimados y peligrosos. De ahí los esfuerzos chinos en la Tricontinental por granjearse el apoyo del Tercer Mundo, lo cual sólo consiguieron a medias (y en todo el Campo Socialista sólo Albania y Rumania se identificaron con el maoísmo). En el caso de Cuba, iniciaron una labor de “captación” o ablandamiento en las altas esferas militares y políticas, saturándolos de documentos y publicaciones propagandísticas, como el desaparecido quincenario Pekín Informa.

    El Gobierno cubano reaccionó con varios llamados de atención a los diplomáticos, que en esencia no se dieron por enterados. Para colmo, meses después China no accedió al pedido cubano del famoso intercambio de dos libras de azúcar por una de arroz, en momentos en que arreciaba la escasez de alimentos en la Isla. Mientras la parte china justificaba la negativa diciendo que aún el país no se había recuperado del todo de la hambruna (1959-1962) que dejó el Gran Salto Adelante, la parte cubana lo percibió como una politización del tema y hasta probable contubernio con el bloqueo de EEUU.

    Otro elemento que complicó el panorama fue la visita de una delegación de comunistas latinoamericanos a Pekín, con el objetivo secundario en la agenda de enmendar las crecientes desavenencias chinas con Moscú. Entre los visitantes estaba Carlos Rafael Rodríguez. Mao los recibió y desde su primeras palabras se desentendió de cualquier intento de mediación. No aceptaba injerencias, dijo. Al abordar el tema de Cuba anotó que el país caribeño no había tenido tantos muertos en la guerra revolucionaria como China, lo que en su opinión implicaba acumular menos méritos en el frente anti-imperialista. Aunque hoy los traductores chinos veteranos afirman que no hubo mala intención por parte del Gran Timonel, y que al parecer la traslación de un idioma a otro no fue lo suficientemente clara en sus matices, la interpretación que de ellas se hizo La Habana constituyó un bombazo político, que tuvo su clímax, como bien señalas, en la abucheada salida de esos diplomáticos de la tribuna en la Plaza. Todo esto grosso modo, pues resume un período de al menos tres años.

    Hubo otros detalles, que hoy apenas se recuerdan, como la labor de zapa que se propusieron por entonces pequeñas fuerzas y partidos comunistas, como el Partido Comunista de Bélgica, para torpedear en todo lo posible las relaciones entre La Habana y Pekín.

    Y desde luego, en tanto existiera la URSS, y Cuba mantuviera las relaciones tan cercanas que por largo tiempo sostuvo con aquélla, resultaba poco menos que imposible retomar en su totalidad los vínculos chino-cubanos (que no son “sino-cubanos”, como escribe la autora del texto, ya que “sino” no tiene raíz de referencia topográfica o gentilicia en español y sólo se aplica a los vocablos sinólogo y sinología).

  • Preparence para la avalancha de productos chinos que solo se rompen con mirarlos. Todos los días me pregunto como pueden fabricar, vender y transportar miles de km un objeto que solo dura un día.

  • En tal caso, échenle la culpa a los compradores, porque el mercado chino ofrece de todo como en botica, a gusto del consumidor. No verás esas baratijas entrando a la Unión Europea, EE.UU. o Australia.

  • Bobo en China se producen productos de extraordinaria calidad también. Por ejemplo los iPhones y ipads son producidos en China y lo mismo con muchos otros productos de la más alta calidad. Lo que ocurre es que hay una gama completa de productos producidos en China de diferentes precios y de diferentes calidad. Usualmente el precio es directamente proporcional a la calidad .

  • Julio:

    Llevas mucha razón. ¿Recuerdas que una vez hablamos de las ollas reinas? Ya tengo más de cuatro años usando la mía acá, sin ningún problema, mientras que de Cuba a cada rato alguien me cuenta que ya se le rompió, en poco más de un año.

    Los chinos acaban de sacar al mercado su teléfono móvil Xiaomi 4, que está compitiendo mano a mano con el Iphone 6. Pero mientras que el primero cuesta unos 320 dólares; el segundo supera los mil…Aquí dejo una comparación entre ambos, con opiniones de usuarios…Saquen ustedes sus propias conclusiones.

    http://www.versusos.com/xiaomi-mi4-vs-apple-iphone-6-comparison/

  • Bueno por una parte tiene razón Abela , por eso nunca le llamo bobo. Ustedes creen que China va a empezar a mandar, por ejemplo vestidos y perfumes de Donna Karan para consumo del pueblo?. No lo creo, las quincallas se llenaran de productos de mírame y no me toques como en los dollar stores de aquí.

    Por la otra parte es verdad que China produce para todos los mercados con excelentes reviews.

  • He visto productos chinos de un día de duración en el tercer y primer mundo. Hace unos años vi en una exposición de artes plásticas una obra donde un martillo intenta sacar un clavo y el cabo esta doblado. La obra se titulaba “martillo chino”.

    Creo que independientemente que se importen esos productos China como país debe implementar controles de calidad para no seguir empañando la imagen de su industria.

  • Julio, los iPhones no son chinos, solo están fabricados en China que parece lo mismo pero no es igual. Creo que la industria china debe tener un poco mas de respeto a los consumidores independientemente de lo barato del producto. Es un problema ético ante todo.

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